Probamos el primer Abarth 500 en su versión eléctrica. ¿Perderá el espíritu Racing?
El nuevo Abarth 500e dispone de 155cv extraídos de un propulsor, algo que, hasta ahora no había sucedido en la marca Abarth, donde todos sus anteriores modelos y versiones siempre han sido animadas por un propulsor térmico.
El nuevo 500e conserva el diseño del clásico 500, más estilizado y con un diseño más renovado, dejando de lado el modelo dotado de motor térmico, que inició su andadura en nuestro país el lejano año 2009, sin duda un modelo que le ha traído muchas satisfacciones a la marca y a los entusiastas del mundo del motor.
Esta nueva versión eléctrica con 155cv sigue conservando todo el espíritu Racing que siempre ha tenido el Abarth 500 a lo largo de los años en sus diferentes versiones.
Incluso, a pesar de ser eléctrico dispone de sonido de motor (Opcional dentro del pack sound) y escape muy llamativo, por cierto, mediante un altavoz alojado en la parte baja del coche. Dicho sonido es muy semejante al que hace un Abarth 595 Competizione con el escape Record Monza.
Es curioso como tratándose de una versión eléctrica, sin ningún tipo de sonido, Abarth ha querido emular el sonido de los modelos anteriores para darle mayor deportividad al conjunto, sonido que he de decir que, si bien es bonito, esta bien logrado, puede llegar a ser cansado en distancias largas, dado que según se va ganando velocidad el sonido aumenta. No existe la opción de desconectarlo, o por lo menos nosotros no la hemos encontrado, pero si de bajar su volumen.
Exteriormente nuestra unidad cabrio, con un color muy llamativo azul Abarth, y unas llantas de aleación de 17” de un diseño que le quedan como un guante a este pequeño, se le puede diferenciar del antecesor modelo de gasolina.
Después de tener en nuestro poder el nuevo 500e una semana hemos tenido momentos en los que hemos disfrutado mucho con él, por motor (alto empuje desde parado), manejo en tramos virados (sigue siendo un kart en curvas), donde realmente nos muestra que va soldado al asfalto. Y si además contamos con la ayuda de unos buenos neumáticos, como es el caso de la unidad probada, con unos Bridgestone Potenza Sport, que tienen un compuesto más blando y deportivo, las curvas son sin duda el terreno preferido del 500e.
Cabe destacar que el motor eléctrico es tremendamente voluntarioso en la entrega de los 155cv que dispone, permitiendo completar el 0 a 100km/h en solo 7 segundos, y con aun mayor merito teniendo en cuenta que el peso de este pequeñín es de 1.510kg. Sí, pesa, y es lógico, la batería de 37,8kW/h útiles, alojadas en posición central, es el peso extra que este Abarth se echa a la espalda.
Pero desde ya os digo, que el peso no se deja notar en ningún momento, ni en conducción normal ni en la más radical y decidida, donde el reparto de pesos hace que vire muy plano en todo momento. La suspensión, rígida, pero no incomoda, también hace mucho. Es de los coches, pequeños, más divertidos que ha pasado en los últimos meses por nuestra redacción, y eso es decir mucho de un eléctrico.
También hemos podido comprobar como a nivel multimedia, si con el modelo anterior podíamos tener ciertas quejas de que usaba un sistema más anticuado y falto de opciones, ahora esta a la altura de lo esperado con las últimas novedades del mercado.
A nivel de seguridad cumple con lo esperado, monta un equipo de frenado, que, si bien no esta firmado por Brembo como si era habitual en modelos anteriores, dispone de pinzas mono pistón tanto delante como detrás. A su vez, delante monta discos ventilados de 281mm, detrás son macizos de 278mm.
La perdida del conocido y afamado motor 1.4 T-Jet, que en su versión más potente generaba 180cv, puede ser un sacrilegio para los más puristas de la marca. Si bien es cierto que es un cambio muy drástico el no mantener las dos opciones en el mercado, pero también hay que tener en cuenta cual es la tendencia actual del mercado, y la apuesta de Abarth puede ser arriesgada o acertada, el tiempo lo dirá.
Por nuestra parte nos parece un vehículo muy resolutivo capaz de cualquier uso, es sí, lo único destacable para mal es su baja autonomía, la marca homologa nos dice que puede realizar hasta 242km y 328km en ámbito urbano. La batería es pequeña de 37,8kW/h útiles, lo que le otorga una autonomía baja. A lo largo de la prueba de una tirada, lo máximo que no ha permitido hacer son unos 180km, con una conducción normal y yendo directos al cargador.
Dicha autonomía es suficiente para cualquier uso diario, dado que generalmente, por estadística el amplio grueso de los conductores no realiza más de 100km diarios, en este aspecto es perfectamente válido.
Para otros usos, como el deportivo, la autonomía baja considerablemente y puede que solo puedas realizar 150km o menos con una carga, depende mucho de la orografía del terreno y de lo que se le reclame al motor.
Por lo demás, hay que tener en cuenta que es un coche pequeño y cuales son sus limitaciones, es sin duda el perfecto segundo vehículo de la familia para disfrutar en ámbito cercano a la residencia y en tramos virados de montaña.
En el interior nos topamos con unos asientos de tipo baquet, que además de recoger correctamente el cuerpo, son cómodos y muy vistosos.
En el cuadro de mandos a nuestra disposición, completamente digital, tenemos toda la información relevante de consumos, autonomía dispone y los clásicos como el velocímetro y otras opciones.
Visibilidad
Dado el pequeño tamaño del 500e Abarth, la visibilidad no es problema para él. Desde el puesto del conductor tenemos una perfecta visión fronto/lateral. Visibilidad excelente por el retrovisor trasero o directa por la luna trasera. Si bajamos la capota la visibilidad trasera mejora considerablemente.
Los retrovisores exteriores de generosas dimensiones consiguen minimizar al máximo los ángulos muertos.
Una de las pequeñas pegas que siempre ha tenido el 500 en general, era la falta de poder equipar unos faros de ledes. Los bi-xenon funcionanba bien, sí. Pero siempre es mejor un buen faro de tipo led.
Ahora disponemos de unos faros de ledes, modernos, actualizados que iluminan muy bien, buena distancia y anchura.
Impresiones de Conducción
Hacía no mucho tiempo desde la última que probamos un Abarth, siendo el ultimo un 595 Competizione de 180cv, una bella máquina que nunca decepciona.
Pasar a la versión eléctrica puede parecer un alto sacrificio y perdida de sensaciones. Abarth ha tenido muy cuidado en este aspecto y ha conseguido cuidar hasta el ultimo detalle haciendo que el nuevo 500e sea igual de adictivo que los anteriores 500 Abarth.
Gracias a la buena configuración del esquema de suspensiones es tremendamente efectivo en tramos virados, donde entra con decisión en las curvas sin ninguna queja. Es rápido y ratonero por su tamaño. Y el empuje inmediato de los 155cv eléctricos hacen que sea más efectivo en este sentido que su antecesor.
Es un coche rápido, ideal para un uso ocasional o no tan ocasional. Tú decides.
Frenada
El 500e Abarth cuenta con un equipo de frenos correcto, no esta firmado por Brembo como es ya un clásico en los Abarth, pero tampoco es necesario y te explicamos el porqué. Gracias a la frenada regenerativa, muy notable en el 500e, el uso de los frenos en una conducción normal, e incluso más deportiva no es tan exigente, dado que la retención es mucho mayor y la capacidad de deceleración notable.
Sí, que siempre es mejor disponer de un equipo de frenos más capaz y prestacional, pero en el caso del 500e, o por lo menos la unidad que hemos probado, no lo hemos echado en falta.
Tracción
El 500e, al igual que ya disponía modelos anteriores, dispone de un sistema electrónico, dicho sistema, una vez conectado, se encarga de que en el eje delantero que es donde está la tracción, no haya pérdidas de adherencia muy notables entre las ruedas del mismo eje, es decir, si la rueda derecha gira más rápido que la de la izquierda este sistema se encarga de igualar las fuerzas. Puede parecer que hablamos de un control de tracción normal y corriente, pero en absoluto es así.
En el caso de un vehículo eléctrico, al disponer de un par motor instantáneo, este sistema se hace casi imprescindible si queremos sacar el máximo partido al conjunto.
Con este sistema conectado, las pérdidas son inapreciables, eso sí, este sistema funciona mediante el equipo de frenos, por lo que, si se abusa de él, puede castigar el sistema de frenado de más.
Estabilidad
Una de las principales virtudes del 500 Abarth, en general, es su excelente estabilidad y confianza que da a su conductor. Gracias a un conjunto de suspensión bien trabajado por parte de Abarth, gozamos de un vehículo estable en carretera y relativamente confortable en ciudad. Como es lógico pusimos a prueba el pequeño Abarth 500e en nuestra carretera habitual de curvas, donde nos demostró como es un coche fácil de conducir y que asombra por una estabilidad muy alta.
Si queremos un mayor control de la dirección y una respuesta más enérgica del acelerador, deberemos hacer uso del botón “e-Mode” situado en la parte central. Una vez activado el modo “Scorpión Street” o “Scorpion Track” para circuito, la respuesta del motor es más inmediata. La dirección se endurece un 30% permitiéndonos tener un mejor guiado en las curvas, ya que la dirección sin el modo Sport puede ser demasiado asistida para una conducción más deportiva.
Reposacabezas
Dispone de cuatro reposacabezas, ninguno activo y de un diseño un tanto duro, son regulables en altura los traseros. Los reposcabezas delanteros no son regulables, ya que forman parte del baquet.
Cinturones
El 500e Abarth dispone de cuatro cinturones de tres puntos de anclaje, estando dotados los delanteros con dispositivo pirotécnico de retención. Avisador acústico de cinturón no puesto para las plazas delanteras.
Bebes y Niños
Viene dotado del sistema ISOFIX de anclaje de seguridad para sillitas de bebes en los asientos traseros. El acceso a las plazas traseras es bastante complicado, poco espacio. El maletero sorprende, 185litros, buen espacio para transportar los bártulos del bebe.
Airbags
Incorpora siete Airbags: Delanteros, laterales, de cortina y para las rodillas de serie en toda la gama.
Recuperaciones
Otra de las virtudes del 500e Abarth son sin duda sus prestaciones. Realiza el 0 a 100km hora en 7 segundos.
Su velocidad máxima viene autolimitada a 155km/h, suficiente para cualquier mortal y uso en carretera abierta.
En recuperaciones lo ideal es hacer uso del modo “Scorpion Street” del que dispone el 500e Abarth, con este programa en funcionamiento la entrega de potencia se efectúa antes y con mayor contundencia, por lo tanto, el adelantamiento e incorporación terminara antes. Una vez activado el modo tiene un retardo de 3-5 segundos en ponerse en marcha.
Caja de Cambios
Como buen vehículo eléctrico, nos olvidamos por completo de una caja de cambios manual, eso ya es del pasado. El Abarth 500e monta una caja automática de 1 sola velocidad como así lo hacen muchos otros vehículos eléctricos.
Su funcionamiento es el esperado, fácil de usar, con solo pulsar el botón D, podrás iniciar la marcha, más sencillo imposible.
Circulando por Carretera
Es en este tipo de vías donde podremos explorar los límites del nuevo 500e Abarth. Los 155cv pueden parecer pocos si los comparamos con los del antiguo motor 1.4 T-Jet, que llegaba a dar hasta 180cv. La diferencia en el 0 a 100 es solo de 3 décimas a favor del motor de gasolina que lo completaba en 6,7 segundos. Ojo, que su peso era de solo 1.165kg, cuando el del 500e es de 1.510kg, una gran diferencia.
El ESP es desconectable del todo, no quedando ni si quiera latente. Y para asombrarnos un poco más con el 500e, hablaremos de sus consumos, si realizamos una conducción normal tirando a relajada podemos obtener consumos menores de 18 kW con facilidad, por debajo del homologado, nuestra media final se situó en 17,5kw cada 100 kilómetros.
Circulando por Autopista
En autopista es donde menos disfrutable es el 500e, por tarado de suspensión y ruido, las rectas interminables no están hechas para él. Acusaremos mayor ruido aerodinámico, de rodadura de los neumáticos, y del sonido motor emulado. Además, la suspensión se muestra seca en cambios de rasante o juntas de dilatación de los puentes/túneles. Estas son las únicas pegas del 500e, no todo iba a ser bueno…
Pero sinceramente, son tres tonterías que a nadie le importa en un coche de apellido Abarth. El consumo en autovía/autopista es bajo para la potencia, rondaremos medias de 18kW a los 100km realizados.
Circulando por Ciudad
En la gran urbe no pasaremos desapercibido para nadie, tanto hombres como mujeres nos miraran con asombro y deseo. Los hombres sabiendo lo que es un Abarth, y las mujeres por ser un 500 muy interesante, más bonito y competencia directa del MINI de BMW.
En ciudad la suspensión se muestra más agradable de lo que nos podemos esperar, pero sin perder el tarado seco y duro que en autovía nos hace maldecir en ciudad parece haber desaparecido radicalmente, podemos pasar badenes sin tocar con la cabeza en el techo, eso si los baches de plástico negros y amarillos son un crimen para un coche como este, pasando por ellos podemos oír cómo, incluso, se quejan los amortiguadores.
El consumo por ciudad es el más interesante del conjunto y donde más kilómetros puede recorrer el 500e, y es lógico, gracias a la frenada regenerativa gran parte de la energía perdida en acelerar se recupera al soltar el acelerador y decelerar.
Según Abarth, podemos recorrer en ámbito exclusivamente urbano hasta 328km, nada mal.
Calidad de Acabados
No es un coche que brille especialmente por sus acabados, mucho plástico duro, todo muy funcional y atractivo a la vista. En esta nueva versión abundan zonas con piel vuelta en el salpicadero que visten más al interior.
Calidad de Materiales
Materiales de correcta calidad, sin abusar en exceso de los plásticos duros, las telas y cueros son de buena calidad y a priori demuestran soportar bien el paso del tiempo.
Conclusiones
En conclusión, el nuevo Abarth 500e es un pequeño capricho eléctrico, sigue siendo tan excitante y divertido como las versiones de gasolina que tan buenos resultados han dado.
Es, sin duda, el terror de los compactos vitaminados en carreteras de doble sentido, donde se verán incapaces de acercarse en tramos virados.
Una de las partes más llamativas del 500e es su aspecto deportivo y Racing. En resumen, la caracterización Abarth, por dentro sucede igual, el logo Abarth esta patente en casi todo al igual que su espíritu.
A FAVOR:
Dinamismo, aptitudes deportivas, sonido de escape emulado.
Autonomía, acceso plazas traseras.
Versión: | 500e – 155cv | Puertas: | 3 | |
Cilindros: | — | Plazas: | 4 (2 + 2) | |
Par máximo: | 250 Nm | Maletero: | 185 litros | |
Distribución: | — | Peso: | 1.510 Kgs. | |
Alimentación: | — | Autonomía: | 242km | |
Tracción: | Delantera | Velocidad: | 155 km/h | |
Cambio: | Automática, 1 velocidad |
Consumo medio | 18,8 (kW/h/100 km) | ||
Emisiones de CO2 | 0 (gr/km) | ||
Normativa de emisiones | Euro 6 |
Dimensiones
Largo / ancho / alto (mm) | 3673 / 1682 / 1518 |
0 a 100 km/h: 7 segundos
Precio de unidad probada: 42.145 €
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