En está ocasión probamos el tope de gama del Ford Mustang, la versión más potente y con el motor “Coyote” de 5 litros de cubicaje y disposición de cilindros en V, siendo estos 8.

Un motor que para nuestro país se puede considerar de alta cilindrada por su tamaño y potencia, con 421cv disponibles en un amplio abanico de revoluciones.

Hace ahora casi justo un año nos pusimos a los mandos del que es la versión de acceso del Mustang, el EcoBoost. Nos pareció una versión muy digna para tratarse la de acceso a la gama. Los 317cv provenientes del 2.3 ecoboost dan mucho de sí y empujan con rabia a medio y alto régimen.

Es difícil poder comparar el comportamiento de ambos motores, ya que son de filosofías completamente diferentes. El 2.3 ecoboost es todo tecnología, turbo alimentado y de bajos consumos y excelentes prestaciones, pero está falto de carácter y espíritu dentro del Mustang.

En cambio el motor “Coyote” es todo lo contrario, es un bloque de 5 litros de cilindrada que consigue producir 421cv de manera natural, es decir, no es turbo alimentado, ni tampoco cuenta con inyección directa. Es un motor muy cómodo y agradable de conducir por su alta cilindrada y buena cifra de Par motor cercana a los 600Nm.

Permite abusar de su bajo régimen insertando marchas que perfectamente podrá con ellas. Pocos motores hoy día son capaces de salir desde casi ralentí en sexta marcha pisando con suavidad el acelerador y no dar ni un solo tirón. Es todo una delicia.

Hoy día los motores como el que monta la versión GT son una “rara avis” en toda regla, no solo por tratarse de un bloque grande, sin turbo e inyección directa, sino también por los consumos que presenta. Es lógico y normal que no va a consumir lo que su hermano el ecoboost, pero tampoco consume en exceso como se podría esperar.

Si bien es cierto que en circuito urbano los consumo se disparan y si queremos oírlo rugir aún más, pero con un sonido tan adictivo es muy difícil.

En carretera y autovía es donde los consumos son más razonables, pudiendo hacer medias –dependiendo de lo que se le exiga al motor- de unos 11, 12 litros a los 100km recorridos.

En conducción de decidida exprimiendo al máximo la mecánica podremos ver consumos de 25 litros o más a los 100km recorridos.

Nuestra media tras casi 1000km recorridos se quedó en unos austeros 11 litros, bajando en ocasiones hasta los 10,4, 10,5. Nada mal para la potencia y el motor que es. Todo medido desde el ordenador de a bordo.

El Ford Mustang en su versión Fastback, es un vehículo mítico de origen estadounidense que llevan en venta desde 1964 hasta la actualidad. A España han llegado dos versiones de carrocería, Fastback (Coupé) que es la que hemos probado y Convertible que es la descapotable.

En cuanto a mecánica, en nuestro país, el acceso a la gama es por parte del nuevo motor de 2.3 litros con tecnología Ecoboost y turbo alimentación que desarrolla una potencia máxima de 317cv. Por encima del 2.3 Ecoboost y como tope de gama se encuentra el V8 de 5 litros y una potencia de 421cv. En ambos motores se puede asociar una caja de cambios manual de 6 relaciones o una automática de 6 también.

Externamente el Ford Mustang es un vehículo que no pasa desapercibido para todo tipo de públicos, a lo largo de los días de prueba han sido innumerable las veces qué, a nuestro paso, se han girado para verlo, comentar e incluso fotografiarlo. Y, también, estando estacionado, llama poderosamente la atención. Su color azul y las líneas que atraviesan la carrocería son un imán.

Si bien, es un vehículo aun poco visto por nuestras calles y carreteras. Es difícil ver uno y teniendo en cuenta que es el deportivo más venido, poco a poco ya no será tan exclusivo.

Nuestra unidad en un bonito color azul y llantas de color negro, en versión Fastback, venía equipado con el motor tope de gama, el 5.0 V8 de 421cv.

Recuerdo cuando probé la versión animada por el 2.3 EcooBoost como me decía todo el mundo que con ese motor es un Mustang “quiero y no puedo”.

Pero si hacemos memoria el Mustang II que inició su andadura en 1974, tuvo como mecánica de acceso un motor de cuatro cilindros en línea, naturalmente fue muy criticado ya que la generación anterior, la primigenia, dispuso de motores de gran cubicaje y potencia. Pero justo coincidió con la crisis del petróleo (Peak Oil) y el Mustang II tuvo que dar paso a mecánicas más austeras de menor consumo y potencia.

Pero no todo fue malo en el Mustang II, los interiores mejoraron notoriamente y fue el primero en comenzar a hacer uso de la insignia “5.0” en el lateral en 1978 con el modelo “King Cobra”.

Insignia que hoy día se sigue usando, el modelo GT como el que hemos probado la lleva en los laterales. Muy visible.

Volviendo al presente, el actual Mustang de nuevo introduce una mecánica de 4 cilindros en línea en su deportivo. En esta ocasión el pequeño 2.3 con tecnología Ecoboost es turbo y su potencia de 317cv dista mucho de mostrarnos que es un vehículo lento. Si bien no podemos pretender que su andar y, sobre todo su sonido, sea equivalente al del poderoso V8 de 5 litros que equipa el GT.

Pero os puedo asegurar que el 2.3 Ecoboost no defrauda, es un vehículo prestacionalmente hablando rápido sus cifras así lo atestiguan. Completa el 0 a 100km/h en 5,8 segundos con una velocidad máxima de 234km/h. Por ejemplo un Volkswagen Golf R con 300cv es más rápido en el 0 a 100km/h, 5,1 segundos, pero éste es tracción total y su peso en vacío es notablemente menor.

El motor “pequeño” del Mustang empuja bien desde bajas vueltas, pero es superadas las 3000 revoluciones donde da lo mejor de sí. Nos gustó su modo de entregar la potencia y con la vitalidad que sube de vueltas hasta el corte de inyección.

Curiosamente a lo largo de la prueba nos pareció como el Mustang con el motor 5.0 V8 tiene dos caras, la del uso diario, un motor tranquilo pero muy prestacional y agradable que si le demandas potencia te la entrega sin miramientos.

Y la otra cara la de un motor con rabia en la parte media y alta del tacómetro. Que pasadas las 4000 rpm en adelante empuja con fuerza y sobre todo pasadas las 5000 el empuje se hace más notorio cambiando incluso el sonido del motor hasta llegar a las casi 7000 vueltas.

El sonido del motor, desde dentro es increíblemente bonito, y desde fuera enamora a todo el que pueda oírlo. Es el típico sonido de motor “gordo” americano. Un V8 de pura raza adaptado a nuestros tiempos que el “pony” puede usar a diario. Todo un lujo. Porque si lo pensamos, cuantos motores como este quedan hoy día en el mercado europeo. Alta cilindrada y atmosférico, el del Audi R8 y alguno más. Pero ya con un precio de adquisición que poco tiene que ver con el del Mustang GT.

El precio del Ford Mustang, sobre todo en la versión que hemos probado pude llegar a sorprender, no es caro para lo que ofrece, parte desde los 46950 euros pero siempre, y dependiendo de los descuentos y promociones puede ser más barato.

Es, actualmente, uno de los deportivos por potencia más barato. Difícilmente encontraras otro vehículo que supere los 400cv por menos dinero y con la historia que tiene el Mustang detrás.

Interiormente se trata de un vehículo Coupé 2+2, las plazas delanteras son de buen tamaño y anchura. Los asientos forrados en piel son calefactables y ventilados con aire acondicionado, en el caso de los backets Recaro de la unidad probada no se puede disponer del sistema de ventilación o calefacción en los asientos.

Las plazas traseras son testimoniales, tanto por anchura como por altura. Una persona alta dará directamente en la luna trasera o en el techo.

El puesto de conducción es bajo, normal en un coche así. El morro se deja ver largo y casi interminable desde el puesto de mando. Es fácil hacerse al puesto de conducción en poco tiempo, los asientos que son regulables y a su vez también el volante facilitan en la tarea. Las medidas del Mustang, cercano a los 4,8 metros de longitud y casi 2 metros de ancho no son un problema a la hora de adentrarnos en la ciudad.

No nos han terminado de gustar el aspecto y tacto de algunos materiales del interior. Como son plásticos duros en partes visibles altas de las puertas o plásticos gomosos haciéndose pasar por piel en la parte alta del salpicadero. Pero no podemos ponerle pegas por el precio que tiene el Mustang. Y es cierto que los americanos cuidan menos estos detalles que los coches europeos.

Visibilidad
La visibilidad desde el asiento del conductor es claramente diferente a la de los compactos o berlinas. El diseño del Mustang hace que la visión trasera, sin ser mala, sea diferente. Los reposacabezas restan visibilidad pero nada problemático.

En el apartado luces, el Mustang monta de serie faros de Bi-xenon, no tendremos problemas de falta de iluminación, los faros cumplen con su cometido con sobresaliente. Iluminan lejos y con un haz de luz amplio y potente.

Se echa en falta el uso de la tecnología led tanto para los faros principales como para los de las luces diurnas que hacen uso de los antiniebla para tal efecto. Algo que no entendemos cuando la versión americana usa dentro del propio del cuerpo principal del fura tres tiras traslucidas para ello. Y está claro que queda mucho mejor visualmente.

Impresiones de Conducción

“Conducir el Ford Mustang, sea la versión que sea, siempre es una experiencia enriquecedora para su conductor”

El 5.0 Ti-VCT V8 en los días que lo hemos tenido a prueba siempre nos sacaba una sonrisa ya sea en una aceleración o por tratarse de un coche poco visto. Poco recomendable para vergonzoso que no quieren ser el objetivo directo de miradas en los semáforos.

El Mustang GT es un vehículo que como decíamos al inicio de esta prueba es rápido sobre el papel, en aceleraciones fuertes así lo atestigua, pero:

¿Qué tal se comporta en zonas viradas?

Pues la verdad, haciendo uso del modo Sport en la dirección y en general, su comportamiento requiere por parte del conductor cierta pericia al volante. Dicho modo no desconecta el control de tracción ni el de estabilidad. Para ello debemos hacer uso del modo “Circuito”. En este caso sí que se necesitan unas manos expertas para sacarle el máximo jugo al motor y al bastidor.

Al tratarse de un vehículo tracción trasera es fácil que, dependiendo del uso del acelerador y con la energía que se le solicite fuerza la parte trasera del Mustang intente adelantarnos en más de una ocasión. Nos ha parecido fácilmente gobernable y un plus el poder redondear la salida de las curvas.

Ahora bien, en pavimento mojado sí que nos podemos llevar algún que otro susto. El modo Sport permite sacarle mucho jugo al Mustang GT y para un inicio es suficiente.

También dispone de un modo específico para lluvia/nieve, no hicimos especial uso del mismo dado que estando en verano pocas lluvias pasaron por Madrid en los día de la prueba. Pero lo poco que lo probamos se nota como, electrónicamente se suaviza la entrega de PAR motor al pisar con insistencia el acelerador.

En tramos virados el Mustang a pesar de ser rápido nos deja notar su tamaño y su peso. También un balanceo apreciable de la carrocería que le otorga confort en ciudad y viajes pero le resta dinamismo en vías viradas. A pesar de ello nos ha convencido el equilibrio que tiene.

Frenada
El equipo de frenos empleado en el Ford Mustang es diferente según el motor, en el caso del objeto de esta prueba estaba compuesto por discos en ambos ejes.

  • Delante discos ventilados de 380mm y pinzas Brembo de seis pistones.
  • Detrás, también discos ventilados, pero de menor tamaño, 330mm. Y pinzas de freno monopistón.

El equipo de frenos se mostró muy competente a lo largo de la prueba realizada, los frenos funcionaron a la perfección. Con un buen mordiente al inicio del recorrido del pedal. Y frena y detiene con contundencia al Mustang GT.

No es para menos con un equipo de frenos firmado por Brembo que, incluso en circuito darán la talla más que sobradamente.

Nos gustó la capacidad de frenada. Otorgando alta seguridad a su conductor en todo momento.

En conducción más decidida y sin sobrecargar los frenos no tuvimos problemas de “fading” o merma en las prestaciones del equipo de frenos. Desde el primer momento su funcionamiento es el esperado para un vehículo de estas características.

Cuenta con ABS de última generación, que siendo poco intrusivo no llego a hacer aparición a lo largo de la prueba.

Tracción
El Ford Mustang GT, como deber ser, es tracción trasera con independencia de su mecánica.

No existe la opción de tracción delantera o tracción total.

Con todos los contrales activados por defecto el Mustang es dócil como un corderito, ya puedes pisarle con insistencia el acelerador que no hará ademan de perder tracción.

Si bien, a lo largo de la prueba y a pesar de llevar todos los controles activados en curvas cerradas y en pleno apoyos si se le solicita la máxima capacidad de aceleración al propulsor si se puede notar un leve sobreviraje rápidamente mitigado por el control de estabilidad (ESP). Sin ningún tipo de control los sobrevirajes acompañan en la conducción deportiva al Mustang GT. Haciéndola más divertida e interesante.

Monta neumáticos con medida diferentes en los ejes; delante 255/40/19″ detrás 275/40/19”.

Puede parecer demasiada rueda sobre el papel, pero visualmente, con la anchura del Mustang, quedan perfectamente.

Dinámicamente el tamaño de los neumáticos no es un problema, en seco, a mayor goma, mayor rozamiento con el suelo. Por ende, mejor adherencia. Pero no siempre es así. En lluvia, si bien, la cosa cambia muy notablemente. Mayor rueda, más agua que evacuar. Pudiendo, dependiendo de la cantidad de agua en el asfalto producirse aquaplanning con mayor facilidad que en un neumático de menor sección.

A pesar de ser neumáticos de perfil bajo, gracias a su anchura no pierden un buen confort de marcha. Y unido a la suspensión no excesivamente radical sorprende que el este Mustang GT sea benevolente con sus ocupantes en ciudad y zonas plagadas de resaltos o en zonas de asfalto en mal estado.

El tacto de la dirección con dureza variable y modificable con tan solo accionar un botón en la consola central delante de la palanca de cambios con un símbolo de volante. Deja hacer uso de tres modos, confort, normal y sport. Este último mucho más duro y resistivo.

La dirección nos ha parecido poco informativa, ahora bien, proporciona la suficiente información como para saber en qué punto de adherencia se encuentran los neumáticos. Si podemos apurar más o estamos en el límite. Muy importante en un vehículo de estas características. El Mustang GT tiene un alto aguante a la perdida de adherencia y, al producirse, éste avisa antes con el característico chillido de los neumáticos.

Estabilidad
El Ford Mustang es un deportivo “para el pueblo” es decir, no puede ser radical ni tampoco excesivamente burgués. Su concepción a de aunar ambas cualidades en una correcta simbiosis. Y es por ello que el nuevo Mustang GT es bueno en ambos terrenos.

Cumple sobradamente en un uso diario, quizás mejor de lo esperado. Es cómodo, confortable y muy usable a pesar de su tamaño y disposición interior.

En conducción más decidida también cumple con nota, si bien se muestra algo más torpe de lo que nos gustaría por su peso y suspensión no tan enérgica, pero no hace falta ser el más rápido entre curva y curva si no saber trazarlas correctamente. Y en eso el Mustang GT es efectivo y por qué no decirlo, muy divertido con los controles desactivados.

Al actuar el ESP se nota un brusco movimiento de trayectoria que rápidamente nos cambia a la dirección que deberíamos ir, evitando males mayores. Pero ojo, no debemos confiar en que el ESP nos salve de todo. Las leyes de la física están ahí y son inalterables. El ESP no lo puede todo.

Reposacabezas
El Ford Mustang GT Fastback homologa cuatro plazas disponibles. Todas ellas disponen de reposacabezas. Los delanteros regulables en altura e inclinación. Los traseros por su parte solo regulables en altura.

Cinturones
El Ford Mustang GT Fastback cuenta con cuatro cinturones de 3 puntos de anclaje, los delanteros vienen dotados con pretensores pirotécnicos y avisador acústico de cinturón no abrochado al emprender la marcha. Los tarseros solo con avisador de cinturón no abrochado.

Bebes y Niños
El nuevo Ford Mustang con independencia de su versión no es un vehículo ideal para un uso familiar, su tamaño interior y acceso a las plazas traseras lo convierten en un mal candidato.

A pesar de ello cuenta con anclajes ISOFIX  y Top Tether en los asientos traseros. Y con paciencia se puede introducir una sillita de bebe.

Su maletero es muy capaz y goza de una buena boca de carga, a pesar de la altura de la misma. Cuenta con 408 litros de capacidad máxima de carga.

Airbags
En el apartado de seguridad, el nuevo Mustang viene muy bien equipado, trae 9 airbags de serie. De conductor, acompañante, laterales, de cortina y etc.

Euroncap

Recuperaciones
Anteriormente hemos comentado que los 421cv que proporciona el 5.0 V8 Ti-VCT son más que suficientes para mover con mucha soltura los más de 1700kg que pesa.

“Es capaz de realizar el 0 a 100 km/h en 4,8 segundos

Una cifra muy buena a todos los niveles. Con unos moderados consumos –dependiendo de lo que se le exija- y alto empuje desde bajo régimen. Es indiferente la marcha que llevemos engranda que con pisar el acelerador obtendremos una buena respuesta.

Caja de Cambios
El Ford Mustang se comercializa con dos tipos de cajas; manual firmada por Getrag de 6 relaciones y automática también con 6 marchas.

En nuestra unidad hemos podido probar el cambio manual de 6 relaciones. Nos ha parecido un cambio muy directo con apenas guiado entre las marchas. De fácil uso y de difícil equivocación entre marchas. No nos ha terminado de convencer en conducción deportiva, donde se ha mostrado algo lento.

El tacto que presenta la palanca es exquisito, sin apenas distancia en entre marchas. Directo, muy directo y con palanca corta.

Las 3 primeras marchas están muy pegadas y bien escalonadas, la sexta es muy utilizable en autopista por el alto PAR del propulsor, que hace que podamos ir a bajas vueltas y aun así tener potencia si se necesita. Es una caja muy cerrada y aprovechable a nivel prestacional.

Circulando por Carretera
En este medio su comportamiento es muy bueno, el chasis se comporta bien como ya hemos comentado y las suspensiones cómodas que también enérgicas nos dan una sensación de aplomo ideal para notar la carretera.

Los frenos cumplen perfectamente y no se quedan cortos en ningún momento.

El consumo homologado para esta vía es de 9,6 litros a los 100 km realizados. Nuestro consumo (11 litros) sin ser malo no estuvo cerca del homologado. Que difícilmente podremos llegar a ver.

En conducción enérgica se pueden superar medias de 20/25 litros a los 100km recorridos.

Circulando por Autopista
El nuevo Mustang GT, a pesar de su imagen de deportivo, se comporta muy bien en autopista, su tarado de suspensiones es suficientemente confortable para hacer un largo viaje y que no sea cansado, eso unido a su bajo nivel de ruido dado el desarrollo de la sexta marcha y su aquilatado consumo le hacen un buen vehículo de viaje a velocidades legales.

El puesto de conducción y asientos favorecen a un alto confort de marcha que nos permite viajar sin cansancio.

Nuestro consumo se situó en 11L de media en todo tipo de vías a lo largo de más de 900km.

Circulando por Ciudad
En ciudad el Mustang GT a pesar de lo que se podría pensar se encuentra muy cómodo, su tamaño, aun siendo grande, lo hacen apto para una conducción por cuidad con atascos incluidos.

La rapidez de respuesta del motor, y una frenada contundente, le hacen ser un automóvil muy fácil de conducir en tráfico urbano.

Eso sí, serás objeto de todo tipo de miradas. Podemos dar fe de ello.

El consumo homologado en ciudad es de 20 litros a los 100 km recorridos.

El consumo obtenido a lo largo de la prueba en ciudad llego a una media de entre 18 y 20 litros a los 100 km.

La unidad probada contaba con el rodaje ya hecho y ayudo a unos consumos muy correctos teniendo en cuenta del vehículo que se trata y de las innumerables retenciones que tuvimos que pasar.

Calidad de Acabados
En cuanto a la calidad de acabados, si bien no son malos, nos han dejado un sabor agridulce. Está claro que un deportivo y por el precio del Mustang no lo puede tener todo. Pero no nos ha gustado algún material empleado en el interior del Mustang, como la parte alta de los plásticos de las puertas. O el plástico gomoso asemejando a cuero de la parte alta del salpicadero. Entendemos que en la versión superior GT algunos plásticos estarán más cuidados. Lo probaremos y lo compararemos con la calidad percibida de esta unidad.

Calidad de Materiales
Los materiales utilizados en el nuevo Ford Mustang son correctos en las partes visibles, duros al tacto y resistentes al paso del tiempo y uso.

La piel usada tanto en el volante, palanca de cambios, freno de mano como los propios asiento es de calidad y buena textura al tacto.

La opinión del probador

Después de una semana probando el Ford Mustang en su versión GT he podido vivir de todo con él. Disfrutar de un motor típicamente americano que hoy día y en nuestro país es casi como un sueño. Su sonido, su empuje, su espíritu. También de “sufrir” su “alto” consumo, no es para todos los bolsillos, pero os puedo asegurar que gasta mucho menos de lo esperado.

Se pueden hacer medias de 11, 12 litros sin mayor problema y exigiéndole de vez en cuando potencia al motor.

Su imagen deportiva sigue llamando poderosamente la atención de todo tipo de público. En varias ocasiones recibí todo tipo de saludos y buenas palabras de otros coches o viandantes. Inclusive quererse hacer fotos cerca de él. Lo dicho, todo un imán tanto para lo bueno como para lo malo. Ya sabemos que hay mucho amigo de lo ajeno que se verá atraído cual polilla a una bombilla.

Por lo demás, conducir el Mustang, sea la versión que sea siempre es un placer. Y si es el GT, mejor que mejor. Se me ha quedado la espinita clavada de probar la versión descapotable antes de que la nueva versión 2018 salga al mercado. Intentaremos que antes de que acabe el año así sea.

Conclusiones
En resumen, se nos ha hecho difícil tener que devolver el Ford Mustang GT a Ford España, es de esas veces que no te puedes levantar del asiento de un coche. Lo hemos tenido una semana, que se no ha hecho muy corta.

Llega un momento que te acostumbras rápidamente a su andadura y cuando te montas en otro vehículo te falta algo… En ese momento te das cuenta que has sido “envenenado” por el espíritu del Mustang. Y señores, es difícil “desintoxicarse” del mismo.

Nos hemos quedado con ganas de probarlo más días, pero somos pacientes y sabemos que nos queda por probar las versiones cabrio.

Intentaremos por todos los medios probar ambos y con caja automática uno de ellos y así ampliar la información de la gama.

Solo podemos decir que si buscas un deportivo para todo uso y no es problema el espacio interior del mismo, no dejes pasar la oportunidad de mirar el Ford Mustang GT, que en cuanto lo pruebes…

 


A favor:

Imagen, motor, sonido.


A mejorar:

Acceso plazas traseras, altura boca de carga maletero, suspensión poco enérgica


 

Datos Técnicos

Versión: 5.0 Ti-VCT V8 421cv Puertas: 3
Cilíndros: 8 en V Plazas: 4 (2 + 2)
Par máximo: 530 Nm a 4250 rpm Maletero: 408 litros
Distribución: 4 válvulas por cilindro

Dos árboles de levas en la culata

Peso: 1720 Kgs.
Alimentación: Gasolina – inyección indirecta

Admisión variable

Depósito: 61 litros
Tracción: Trasera Velocidad: 250 km/h
Cambio: Manual, 6 velocidades

 

 


0 a 100 km/h: 4,8 segundos


Precio de unidad probada sin extras y con descuentos: desde 46950 €


 

 

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