Peugeot RCZ R (45)

La última vez que nos pusimos al volante de un Peugeot RCZ se trataba de su versión diésel 2.0 HDI de 163cv.

Motor solvente en cuanto a potencia y con unos bajos e interesantes consumos.

Ahora y cerrando el círculo, es el turno de la versión más potente del RCZ de Peugeot, hablamos sin duda de su versión R by Peugeot Sport.

Dicha versión monta el 1.6 THP con una potencia especifica de 271cv, casi 300cv extraídos del 1.6 THP. La verdad es que nos pueden parecer muchos, pero no es para nada descabellado viendo otros motores como el 2.0 Turbo AMG de Mercedes con más de 360cv.

El RCZ R de Peugeot no sólo es un motor muy potente. Peugeot Sport ha trabajado duro en todos los aspectos del RCZ, desde su bastidor, amortiguación a los frenos y llantas. Siendo estas más ligeras.

También cuenta con un autoblocante de tipo Torsen para poder digerir el eje delantero los embustes del 1.6 THP “vitaminado”.

Externamente el RCZ R no pasa desapercibido, con su caracterización llama bastante la atención. Y para los ojos más avezados sabrán que se trata de la versión más potente del deportivo de la marca del león.

Sus grandes discos de frenos y unas pinzas enormes que los abrazan le delatan. Amén de las salidas de escape bien generosas que profesan un sonido grave y bonito conforme se sube de vueltas el motor.

Solo la parte trasera puede ser confundida con la nueva versión GT-Line del RCZ por su parecido y semejanza.

Interiormente, cuenta con baquet de corte deportivo, cómodos y que sujetan muy bien el cuerpo en zonas reviradas. Y os aseguro que falta hace con el altísimo paso por curva que tiene el RCZ R.

Pocos cambios al margen de unos asientos específicos encontraremos en el interior. Costuras en rojo por el salpicadero y volante y poco más. La verdad es que poco más hace falta. Ya sabemos que es un RCZ R gracias a la placa que lo identifica situada al lado de la palanca del freno de mano.

El 1.6 THP en el RCZ R ha sido exprimido al máximo, dando una potencia máxima de 271cv a 6000 revoluciones. La verdad es que a la hora de conducirlo uno espera que las respuesta del motor sea muy contundente tratándose de una mecánica “pequeña” con sobrealimentación para sacar esa potencia.

Y, a la hora de exigirle la máxima aceleración al motor nos topamos con que en bajas vueltas se muestra muy torpe, con “lag” hasta que el turbo carga, que es el momento en que los 271cv hacen acto de presencia y nos pegan con virulencia al asiento.

En parte es lógico el funcionamiento de este motor, es todo turbo. Dada su baja cilindrada y su alta potencia, el turbo de un tamaño generoso tarda en cargar para luego proporcionar un alto soplido y conseguir los 271cv de potencia.

Si bien una vez acostumbrados no es para nada problemático o pesado. Con saber dónde está la potencia es suficiente. Y esta se encuentra en medios y altos del tacómetro.

Visibilidad
Todos los vehículos de este tipo presentan deficiencias visuales en su parte trasera. Una línea tan agresiva como la del RCZ R complica la visión trasera. Siendo está más limitada por el alerón no retráctil que posee.

Por lo general esto no es un problema, ya que hoy en día con la multitud de ayudas electrónicas que hay para estacionar no tendremos problemas.

Nuestra unidad montaba faros con tecnología xenón. Que pudimos comparar con los faros halógenos de la última unidad del RCZ (2010) que tuvimos.

La diferencia como no podía ser menos es abismal. Mayor anchura, y distancia. La calzada se ve mejor. Es sin duda un extra muy importante, sobre todo si viajamos mucho por la noche. Lo aprovecharemos desde el primer día.

Impresiones de Conducción
Actualmente el Peugeot RCZ se comercializa con sólo 3 mecánicas, una diésel y dos gasolina.

La de nuestra unidad es la más potente en gasolina, un 1.6 THP de 271cv. En gasolina podemos optar por un 1.6 THP de 156cv, 1.6 THP 200cv o en diésel por el 2.0 HDI de 163cv.

El 1.6 THP se muestra como un motor muy voluntarioso que cuenta con una buena patada pasadas las 2500 revoluciones, que aumenta pasadas las 4500, donde sube con fuerza hasta las 7000rpm.

Es evidente que un motor gasolina es el más ideal para un vehículo que pretende ser y es de carácter deportivo.

Su sonido es bonito, grave, es muy aprovechable en conducción rápida, donde podemos sacar lo mejor de él.

El margen útil de revoluciones es bastante amplio. Está claro que para una conducción decidida es mejor una mecánica gasolina y para eso tenemos este 1.6 THP.

Pero si queremos disfrutar de las bondades del Peugeot RCZ y hacemos muchos kilómetros al mes, el 2.0 HDI es nuestra solución. Prestacional y ahorrador.

Frenada
El equipo de frenos que monta el Peugeot RCZ R se compone de discos en ambos ejes.

Delante discos ventilados de 380m y detrás discos macizos de 290mm. ABS de última generación de serie.

A lo largo de la prueba los frenos fueron utilizados de diversas formas, frenadas repetidas, frenadas prolongadas, bajar un puerto abusando de los frenos. Naturalmente todo dentro de unos límites de seguridad.

En todas las pruebas los frenos cumplieron sin perder prácticamente eficacia de frenado, como era de esperar las mermas en la capacidad de frenado fueron inexistentes. El RCZ R va sobrado de frenos. Frena muy pero que muy bien. Con un alto mordiente que no desfallece.

Tracción
El Peugeot RCZ R es tracción delantera, no hay noticias de que en un futuro pueda llegar a disponer de tracción total. Dado que su vida comercial está llegando, lamentablemente a su fin.

Todos los RCZ traen de serie el control de tracción y de estabilidad ESP.

En el caso de nuestra unidad cuenta con un autoblocante que es imprescindible para poder sacarle el máximo jugo al motor.

En una conducción normal no hacen acto de presencia nunca o casi nunca. En una conducción más voluntariosa si podemos apreciar como el ESP hace aparición si el vehículo pierde la trayectoria.

El bastidor del anterior 308 y también el del actual RCZ nos permite muchos errores siendo muy fácil de ponerlo al límite sin sobresaltos.

Peugeot RCZ R (9)

Estabilidad
Habiendo probado ya anteriormente el Peugeot RCZ con motor 200 THP.

Y teniendo relativamente fresca su prueba es difícil no compararlo con el Peugeot RCZ R, la verdad es que las diferencias entre ambos no solo se notan yendo al límite, que es donde se hacen más patentes. Y lo ajustes de Peugeot Sport son decisivos.

El RCZ 200 THP de por si es un vehículo rápido, divertido y ágil en zonas reviradas con un alto límite de adherencia. Pero el Peugeot RCZ R es capaz de rizar el rizo y ser aún más rápido, divertido y estable. Os aseguro que después de haber pasado por mis manos más de 500 coches, entre ellos deportivos de mucha mayor potencia, el RCZ R es, sin duda, muy muy rápido en zonas reviradas. Entra con decisión en las curvas, sin ningún reproche, plano, y permite abrir gas antes de tiempo sin descolocarse. Toda una delicia para los amantes del motor.

El 1.6 THP de 271cv se muestra muy contundente y nos hará disfrutar como niños con zapatos nuevos. Aderezando cada estirada del motor con un sonido, grave y denso que enamora.

Reposacabezas
El Peugeot RCZ R dispone de 4 plazas útiles, todas ellas disponen de reposacabezas, que van integrados en el propio asiento siendo imposible su regulación. Las plazas traseras son sólo para niños, ya que para personas adultas tendrán problemas con la altura.

Cinturones
El Peugeot RCZ R homologa 2 + 2 plazas disponibles, todas ellas disponen de cinturones de 3 puntos de anclaje. Los delanteros incorporan pretensores pirotécnicos y avisadores acústicos de cinturón no abrochado al emprender la marcha.

Bebes y Niños
Es evidente que el Peugeot RCZ R no es el más indicado para un uso familiar, las plazas traseras de tamaño para niños son correctas, pero su acceso es malo y complicado. La capacidad del maletero es grande, y la boca de carga es muy generosa, pudiendo introducir objetos voluminosos sin problemas. Pero que estos sean de poca altura o toparan con el portón del maletero al cerrar.

Airbags
Dispone de Airbag frontal del conductor inteligente, airbag frontal del acompañante desconectable e inteligente. Airbags laterales delanteros.

Peugeot RCZ R (43)

Euroncap
EuronCAP no dispone de datos sobre el Peugeot RCZ R

Recuperaciones
El contenido peso del RCZ R (1355kg) y lo explosivo que es su motor nos aseguran unas aceleraciones y recuperaciones dignas de un deportivo.

Y es que es capaz de ganar velocidad con una solvencia pasmosa, realizando el 0 a 100km/h en tan sólo 5,9 segundos. Y realizar el 0 a 1000m en 25,4 segundos. Son cifras de vehículos deportivos. Que en la práctica se traducen en un coche muy rápido. Y por qué no decirlo, seguro. La potencia extra siempre viene bien y es una garantía a la hora de realizar una incorporación o un adelantamiento. Donde primar la rapidez.

Caja de Cambios
El RCZ se comercializa con caja de cambios automática y manual. Nuestra unidad montaba esta última. Una caja manual de seis relaciones. Que es específica para la versión RCZ R. Con una palanca de cambios más corta y con una distancia entre marchas menor.

Es más directa en cambios. Su uso en conducción decidida es bueno, no da fallos y nos permite cambiar muy rápido de marchas. El tacto es más mecánico, al contrario que la otra caja manual montada en los RCZ HDI y THP de 156cv.

Circulando por Carretera
Es evidente que el RCZ R es un vehículo que necesita muy de vez en cuando ver carretera abierta y sobre todo zonas reviradas. Que es donde mejor se comporta y donde mejor lo pasa su conductor.

El conjunto de suspensión del RCZ R es muy enérgico, pero para nada duro o molesto en los baches, es eficaz en zonas de curvas lentas y en ciudad relativamente cómodo. No es como la suspensión de un Audi TT con kit S-Line que si es más seca y transmite más sensación de lo que hay debajo de las ruedas a sus ocupantes.

La suspensión del RCZ R filtra mejor en este sentido. En este tipo de vía el consumo medio que obtuvimos a los 100 kms recorridos fue muy bajo, situándose en 6,4 litros a los 100km. El homologado por la marca es de 5,1 litros a los 100 km.

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Circulando por Autopista
En autopista, al igual que pasa en ciudad, es un coche que no pasa desapercibido para los otros conductores. Y es porque es un vehículo poco visto. Es normal que llame la atención.

No solo llama la atención por ser poco visto el RCZ R. Hay que reconocer que Peugeot ha roto el molde con el RCZ, les ha salido muy atractivo a ojos expertos e inexpertos. Pero todo va sobre gustos.

A lo largo de los días que tuvimos una unidad en nuestro poder muchos fueron los curiosos que se acercaron a ver de qué coche se trataba.

El comportamiento del RCZ R por autopista es muy parecido al de un Peugeot 308, salvando las distancias claro. El puesto de conducción del RCZ R es más bajo que el de un 308. Aunque se conducen de forma parecida, el RCZ R permite más lujos a su conductor en zonas viradas. El consumo del RCZ R en más de 100 Km. recorridos por autovías se situó en 6,7 litros a los 100km. Consumos muy bajos y racionales para la potencia disponible.

Circulando por Ciudad
En ciudad como en autopista acapararemos todas las miradas, no es un vehículo apto para vergonzosos.

Gracias a una mecánica turbo alimentada de última generación los consumos son muy ajustados por la urbe.

Como hemos comentado anteriormente la suspensión del RCZ R cumple sobradamente en donde tiene que hacerlo, ya sea una curva lenta o tragando sin cesar resaltos en poblado, en esto último las suspensión está muy bien diseñada no siendo para nada incomoda, a pesar de ir duro de verdad. Natural para sujetarlo en curvas y es que los 271cv son muy exigentes.

El consumo del RCZ 1.6 THP 270cv por ciudad es muy ajustado, tan solo consumió 9,9 litros a los 100km recorridos. El consumo homologado por la marca es de 8,4 litros a los 100 km.

Calidad de Acabados
Los acabados del RCZ R están visualmente un escalón por encima de muchos vehículos que rivalizan directamente. El salpicadero forrado en piel da un excelente aspecto visual y al tacto denota calidad.

Calidad de Materiales
Los materiales empleados en partes visibles son de buena calidad. Siendo de menor calidad las partes bajas del salpicadero o de las puertas.

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Conclusiones
En resumen, tras una semana a los mandos del RCZ R, difícilmente se me olvidara todo lo vivido en él. Y lo bien que funciona en conjunto este coche. Intentando ser lo más objetivo posible con este coche es difícil no sacar sus virtudes, muchas, antes que sus defectos. Que también los hay, por su puesto.

Sabiendo que Peugeot no tiene pensado seguir vendiendo el RCZ, probar el RCZ R era una tarea pendiente a cumplir sí o sí. Es un coche que siempre recordaras una vez lo conduzcas. Ahora nos toca espera a poder probare le nuevo Peugeot 308 GTi by Peugeot Sport, con el mismo motor que el RCZ R, ¿Será igual de bueno y adictivo en su conducción que el RCZ R? Lo veremos y os lo contaremos próximamente.

A favor: Estética, consumos, prestaciones
A mejorar: Acceso plazas traseras, rumorosidad neumáticos en marcha.

Redactor y probador: Daniel Galdeano Martínez
Fotos: veoMotor.com