Así lo cree Jean Todt, presidente de la Federación Internacional de Automovilismo. La Fórmula 1 tomó una drástica decisión desde la temporada 2014, de volverse más ecológica y eficiente al apostar por dejar los monstruosos motores V8 atmosféricos que propulsaron a los monoplazas hasta 2013, y apostar por la tecnología V6 Turbo híbrida que ha dado unos niveles de potencia y eficiencia realmente enormes.

El francés cree que la Fórmula 1 es un espectáculo y sobre todo, un laboratorio de pruebas que hace permite una investigación de tecnologías nuevas y combustibles de una manera más rápida y eficiente. Por ello, la categoría reina debe estar comprometida con el presente y futuro de la automoción, al igual que el del planeta, con el objetivo de reducir la huella de carbono y ser cada vez una categoría mucho más ecológica.

“Las carreras de motor son un espectáculo y un laboratorio. Estamos desarrollando tecnologías nuevas y combustibles nuevos de forma más rápida, gracias a los actuales motores. La Fórmula 1 se ha comprometido a eliminar su huella de carbono en 2030, pero espero que seamos más ambiciosos. Tener combustibles que no dejen huella de carbono desde 2023-2024 sería una evolución. Si esta decisión (motor híbrido) no se hubiera tomado hace una década, la categoría tendría grandes críticas hoy y no descarto que hubiera estado en una situación peligrosa”, comenta Jean Todt.

Vía – thebestf1.es