La presentación oficial Gran Premio de España en Madrid a partir de 2026 no dejó a los vecinos de las zonas próximas a IFEMA nada tranquilos. Tras varios meses de polémicas en cuanto al proyecto presentado, ha llegado al primera queja formal al Ayuntamiento en un comunicado por parte de la FRAVM (Federación Regional de Asociaciones Vecinales de Madrid).
Negativa rotunda a la celebración del GP de España en Madrid
En este, la población residente en los barrios colindantes a donde se ubicará el circuito, han mostrado su total rechazo a que se celebre la carrera de Fórmula 1 por varios motivos. Primero que nada, consideran que el estudio de impacto ambiental simplificado provisional no refleja los efectos reales que tendría en los alrededores del trazado y, por ende, solicitan que el Ayuntamiento realice uno ordinario que refleje con claridad cómo afectara al medioambiente y a la población.
Los vecinos se aferran al derecho de inviolabilidad de la vivienda para esta solicitud y llaman a las autoridades locales a contemplar otros aspectos como el ruido y vibraciones a los que se verán obligados a soportar. Según los primeros planes no se tiene previsto ningún tipo de barrera preventiva, algo que los vecinos consideran completamente «inadmisible» cuando hay casas a escasos metros del futuro circuito. Además, instan al Consistorio a ampliar la zona de influencia considerada, ya que, sólo han tenido en cuenta parte del distrito de Barajas, cuando también se verán afectados barrios como Valdebebas, Cárcavas, Pinar del Rey o Canillas.
«Todo para 3 días de competición al año»
Las quejas van más allá de todo esto. Las obras de acondicionamiento de la pista tienen previsto durar entre 14 a 16 meses, sumando 5 meses más de montaje y desmontaje de los elementos efímeros. Dada la naturaleza del trazado de 5.474 metros de longitud, de los cuales 1.400 metros pasarán por carreteras públicas, los cortes de calles y vías durarán varias semanas. Creen que todo este impacto social y económico para «3 días de competiciones al año» es totalmente innecesario.
Además de las zonas para aparcar, aunque los promotores solicitarán refuerzos en la línea de metro y cercanías para que gran parte de los asistentes opte por el transporte público, no les parece suficiente 7.000 plazas para los más de 125.000 espectadores previstos.
También, el proyecto plantea la desaparición de 726 árboles que según explican, «no tiene en cuenta los niveles de gases contaminantes y dañinos para la salud humana que se generarían durante los días de la prueba, así como su permanencia en la zona y sus efectos sobre la salud de las vecinas y vecinos o la biodiversidad del entorno«.
Por último y como último argumento, alegan que la licencia del plan especial concedido podría no ser del todo legal, dado que la «Ley de Espectáculos Públicos y Actividades Recreativas de la Comunidad de Madrid no incluye en su catálogo un evento como el circuito urbano temporal», como el GP de España.
Vía – carandriver.com