Actualización: 21 – febrero – 2021

Esta semana os traemos la prueba del nuevo utilitario de la marca del León. Peugeot ha hecho un gran esfuerzo en dotar al nuevo 208 de los últimos avances, no solo tecnológicos y de seguridad, también a nivel mecánico y de contaminación.

La nueva gama del 208 presume de ser una gama amplia con diversidad en sus motorizaciones, no solo podrás optar por los clásicos motores de gasolina o diésel.

Ahora puedes comprar el nuevo e-208, la versión del 208 completamente eléctrica, con una potencia de 136cv y una autonomía WLTP de 340km. Todo ello gracias a su batería de 50Kw/h.

La unidad objeto de esta prueba esta propulsada por un motor térmico diésel, el conocido 1.5 BlueHDI que tan buen funcionamiento dispensa. El acabado GT-Line le viene como anillo al guante al nuevo 208, le hace reafirmarse en sus líneas deportivas y juveniles, a la par que le otorga mayor presencia y dinamismo que otros acabados más burgueses.

El acabado GT-Line, poco a poco, se ha ido introducido como un acabado más dentro de la gama existente de vehículos que ofrece la marca Gala.

Este acabado no solo modifica aspectos visuales, ya que dinámicamente su comportamiento es más deportivo por una suspensión más viva que en el de acceso a la gama. Es decir, le otorga una suspensión más rígida.

Externamente llama la atención por su robustez y diseño deportivo, pensamos que el diseño del nievo 208 GTi como ya ha sucedido en versiones anteriores, tendrá cierto parecido y semejanza al GT-Line.

Naturalmente las diferencias entre ambos modelos serán más que evidentes. No solo a nivel estético, si no, a nivel mecánico, donde esperemos que el 1.6 PureTech siga animandolo.

Si bien, el 208 GT-Line se puede mostrar como una alternativa razonable al que será el nuevo 208 GTi, no por potencia, si no por precio y polivalencia de uso. Los 100 o 130cv respectivamente extraídos del 1.2 PureTech son, a nuestro parecer, suficientes para un uso de todo tipo. Desde ciudad a viajes largos pudiendo ir el vehículo cargado si se necesita. Que la merma de potencia no es un problema.

Por su puesto también los 100cv del 1.5 BlueHDI son más que suficientes para un uso racional.

También existe el e-208 con acabado GT-Line.

El precio de adquisición en el 208 es otra de sus bazas, parte desde unos ajustados 19.200 euros, por debajo del acabado Allure que tiene un coste de 250€ mayor y es el tope de la gama.

De serie el acabado GT-Line tiene todo lo necesario, la verdad, pocas cosas se echan en falta.

Interiormente el 208 con acabado GT-Line nos muestra unos asientos con tapicería específica y bastante envolventes para una conducción animada. El volante, forrado en piel es el mismo que utiliza seguramente utilice su hermano mayor el 208 GTi, con un buen tacto y grosor.

El puesto de conducción del Peugeot 208 –i-cockpit- , con independencia de su acabado o motorización siempre ha traído cierta controversia, si bien, que el volante disponga de un menor diámetro o que el cuadro de instrumentos quede por encima de este no es un problema a la hora de conducir. Eso sí, requiere un breve periodo de adaptación por parte del usuario, pero nada más.

Con el paso de los kilómetros si haces uso de otros vehículos echaras de menos el cockpit del Peugeot 208.

El 1.5 BlueHDI a pesar de ser un motor joven dentro del grupo PSA Peugeot- Citroën, no deja de sorprendernos con su buen andar y bajos, muy bajos consumos de carburante. Con 100cv se muestra muy vivo y, en cierto modo, hasta contundente en la entrega de potencia.

Siendo desde bajas vueltas, 1.750 revoluciones, con una línea muy plana de PAR que no cesa, casi, hasta llegar a la franja de potencia máxima.

El anterior 1.6 HDI, sobre todo en su versión de 16 válvulas pecaba de ser perezosos en bajo régimen, y así era. Más acusado aun si cabe con la actuación del climatizador.

El actual 1.5 BlueHDI última evolución del ya vetusto y extinto 1.6 HDI no padece el problema de falta de “punch” en bajo régimen, aunque también dispone de una culata de 16 válvulas, cuatro por cilindro, trabaja mejor a bajo y medio régimen. Ahora es en alto régimen donde se encuentra más vacío, pero en un diésel es absurdo sobre pasar las 4.000 revoluciones de giro del motor, no se obtiene nada interesante.

Otro aspecto a destacar es la prácticamente ausencia de vibraciones percibidas en el interior del habitáculo, volante, palanca de cambios o pedales. Es de agradecer por su puesto.

Visibilidad

Buena visibilidad, así podríamos definir a este nuevo Peugeot 208. El conductor no percibe grandes ausencias en la visión desde el puesto de conducción. La única pequeña pega es el Pilar A, demasiado grueso. En ocasiones puede dificultarnos la visión.

Los retrovisores exteriores cuentan con un buen tamaño y son capaces de enseñarnos que sucede detrás del 208 sin problemas.

El Peugeot 208 dispone de faros halógenos y luces diurnas mediante diodos luminosos. Los faros halógenos funcionan correctamente, sin destacar en nada. Son correctos para un uso normal.

Si conducimos mucho por la noche, sin alumbrado artificial, es posible que echemos de menos unos faros de tecnología LED. Por suerte como opción se puede optar a los nuevos faros de tecnología led, nosotros los hemos probado y hemos quedado gratamente satisfechos de su funcionamiento en todo momento.

Mayor potencia y calidad lumínica que los tradicionales faros halógenos, sin duda la tecnología avanza y va de la mano de la seguridad.

Peugeot 208 GT-Line

Impresiones de Conducción

El pequeño Peugeot 208 en acabado GT-Line consigue rizar el rizo a nivel estético, teniendo una imagen deportiva más marcada, pero, ¿Dicha imagen se corresponde a nivel dinámico?

En general el Peugeot 208, independientemente del acabado y motor, es un vehículo ágil que se inscribe bien en las curvas. Si bien, su acabado y sobre todo tarado de la suspensión marcan una gran diferencia.

No es el primer Peugeot 208 que pasa por nuestras manos, pero si el primero de la última edición en venta y con el acabado GT-Line. A nivel dinámico siempre nos ha parecido el 208 igual de bueno y satisfactorio en cualquiera de sus acabados.

El actual 208 GT-Line no es un GTi al uso, obvio, es más bien un cordero con piel de lobo. Actualmente es la versión más dinámica a falta de las versiones más prestacionales.

Su motor, un 4 cilindros en línea con un cubicaje de 1,5 litros, eroga una potencia máxima de 100cv gracias a la sobre alimentación. Motor muy voluntarioso con un bajo sonido y buen andar.

A lo largo de la prueba realizamos varios tipos de adelantamientos en carteras de doble sentido nacionales. Donde, por lo general y dependiendo de la situación a de exprimirse al máximo la mecánica para permanecer el menor tiempo posible en el carril contrario.

Es en estas situaciones es donde se nota la respuesta de un motor y su capacidad de acelerar y recuperar velocidad.

El 1.5 BlueHDI es un motor que desde bajo régimen ya presenta fuerza, pero es pasadas las 2.000/2.200rpm donde el empuje es total. Puede afrontar adelantamientos sin ningún tipo de pega, incluso con el vehículo cargado.

Si bien, 15 o 20cv extras harían que todo fuera más fluido.

Frenada

El equipo de frenos que monta el Peugeot 208 GT-Line se compone de discos en ambos ejes.

  • Delante discos ventilados de 283mm con pinzas mono pistón.
  • Detrás discos macizos también con pinzas mono pistón.

ABS de última generación de serie.

A lo largo de la prueba los frenos fueron utilizados de diversas formas: frenadas repetidas, frenadas prolongadas, bajar un puerto haciendo más uso de los frenos del debido.

Naturalmente todo dentro de unos límites de seguridad.

En todas las pruebas los frenos cumplieron sin perder eficacia de frenado, sólo en conducción muy decidida notamos una leve merma en la eficacia del conjunto que, para nada afecto a la hora de tener que detener el vehículo si se diera el caso.

Es un equipo de frenos correcto para la potencia del motor. Con buen mordiente desde que pisamos el pedal, muy modulable a lo largo de todo el recorrido del mismo.

Tracción

Mínimas pérdidas de tracción en el Peugeot 208 1.5 BlueHDI GT-Line, el control de tracción se encarga de mitigarlas, que en este acabado es de serie.

El Peugeot con el acabado GT-Line a pesar de lo que pueda parecer, es un vehículo confortable, no por ello tiene un mal aplomo en curvas.

La suspensión sin ser muy blanda si permite cierto balanceo de la carrocería en tramos virados. En curvas lentas acusa un pequeño deslizamiento del tren trasero si forzamos notablemente la trayectoria. Deslizamiento que ayuda a redondear la curva para una salida más rápida y enérgica.

El chasis del nuevo 208 está preparado para soportar grandes esfuerzos y se nota lo bien hecho que está a la hora de exigirle al coche.

En una conducción normal, el Peugeot 208 es un vehículo muy cómodo para su sector,  con buena calidad de rodadura, y que no presenta perdidas de tracción en curvas enlazadas, ni en puertos de montaña. También decir que la unidad probada montaba unas magníficas Michelin Pilot Sport 4 que nos permitieron en todo momento poder exprimir al máximo el conjunto bastidor/motor del coche.

Estabilidad

Nuestra unidad de pruebas venia dotada de control de estabilidad (ESP), de serie en todos los acabados.

El ESP en el Peugeot es poco intrusivo, nos deja llevar el coche bastante suelto antes de entrar en escena. Su actuación es rápida y muy repentina. Corrige el vehículo en pocos segundos colocándolo en la posición correcta. Pero para que esto suceda hemos de ir muy rápido, el bastidor del 208 está francamente bien afinado y no suele ser habitual ver al ESP entrar en acción.

El 208 GT-Line presenta una buena estabilidad en cualquier terreno, en carreteras nacionales nos dio una muy buena impresión en cuanto a estabilidad se refiere, es un vehículo cómodo pero a la vez estable, muy estable. Además de ratonero y divertido.

Reposacabezas

El Peugeot 208 GT-Line homologa cinco plazas. Viene equipado con cinco reposacabezas. Los delanteros son regulables en altura e inclinación. Los traseros solo son regulables en altura. Ninguno de ellos es activo en caso de accidente.

Cinturones

Al igual que sucede en el caso de los cinturones, el Peugeot 208 GT-Line monta cinco. Los cuales son del tipo estándar, los delanteros además incorporan pretensores pirotécnicos y avisador acústico de cinturón no abrochado al emprender la marcha.

Peugeot 208 GT-Line

Bebes y Niños

La unidad probada del Peugeot 208 GT-Line tenía cinco puertas, que facilita totalmente el acceso a las plazas traseras. Siendo éste directo.

En las plazas traseras el Peugeot puede llevar como opción el sistema de anclaje de sillitas ISOFIX. El maletero, de buen tamaño, dispone de 309 litros de capacidad.

Airbags

En materia de seguridad el 208 en general, viene bien surtido. Tiene 8 Airbag de serie. No podemos solicitar más ni como opción, pero la verdad, tampoco le hacen falta más.

Recuperaciones

En el año 2013 probamos el ya desaparecido motor 1.6 HDI de 115cv de potencia que el 208 podía montar. Recordamos como dicho motor, el mismo que el MINI de BMW monto en su momento, tenía un buen funcionamiento y consumos.

El actual 1.5 BlueHDI, a pesar de ser menos potente, menos cilindrada y más capado por las normas anticontaminación actuales, tiene un andar más enérgico, más dinámico. Mucho más contundente desde bajo régimen y con unos consumos menores.

Dicho motor montado en el 208 completa el 0 a 100km/h en 11,4 segundos, sobre el papel las cifras no asombran, es más bien correcto. A la hora de conducirlo es en pocas situaciones, sobre todo adelantamientos puntuales donde se echan en falta 15 o 20 cv más.

Caja de Cambios

La caja de cambios utilizada en el 208 1.5 BlueHDI es de seis relaciones. Las marchas están bien escalonadas entre sí, la quinta y sexta velocidad son relativamente cortas, dotando de una buena aceleración al coche en estas marchas.

El tacto que presenta la palanca y la caja de cambios es bueno, las marchas entran con suavidad y sin excesiva fuerza, una vez adquiere la caja su temperatura de uso. Estando fría, se resiste un poco en los primeros intentos. También es que la unidad probada acusaba poco kilometraje en su odómetro total, haciendo que múltiples piezas aun estuvieran en rodaje. Con el paso de los kilómetros la caja siempre presento un buen tacto y uso.

El recorrido de la palanca entre marchas es excesivamente largo a nuestro juicio. Teniendo que soltar demasiado tiempo la mano derecha del volante. Y provocando en más de en una ocasión la confusión a la hora de saber que marcha se ha insertado, sobre todo en conducción decida, donde los cambios han de ser rápidos por necesidad.

Aunque la caja no esté preparada para una conducción deportiva, no lo hace nada mal, a pesar del largo recorrido de palanca entre marcha y marcha.

Circulando por Carretera

En carretera pudimos comprobar la buena calidad de rodadura que presenta el Peugeot 208.

El buen andar que tiene por carreteras nacionales nos invitó a hacer más kilómetros de los esperados en la prueba por este tipo de vías. Su buena comodidad, bajo sonido de la mecánica y sobre todo un bajo consumo, nos sorprendió muy gratamente.

Ya habíamos tenido el placer de probar el 1.5 BlueHDI en otros modelos y diferentes marcas, pero hay que decir que en ninguno de ellos gastaba tan poco como en este Peugeot 208.

Con poco menos de medio depósito fuimos capaz de realizar cerca de 400 km y aun marcaba autonomía para casi otros 450km más.

Un depósito lleno puede rondar una autonomía de casi 900km en una conducción normal. El depósito dispone de 41 litros, reserva incluida.

Circulando por Autopista

En autopista, aun se hicieron más evidentes los buenos puntos ya destacados en carreteras nacionales.

La comodidad que nos dio el 208 GT-Line por autopista es digna de un buen compacto. En ningún otro utilitario habíamos tenido esta buena sensación.

El consumo se redujo aún más en autopista, el consumo medio que nos llegó a marcar el ordenador fue de 5 litros a los 100km recorridos, verdaderamente increíble.

Estos consumos los obtuvimos a una velocidad sostenida de 120 km/h.

Lo que también destaca del 208 en autopista es una dirección demasiado asistida, aunque según aumentamos la velocidad se endurece. Pero aun así sigue siendo demasiado asistida para esa velocidad. Y también es una dirección muy directa, con girar poco el volante ya tenemos mucha capacidad de giro. Ideal para ciudad. Lamentablemente es poco informativa con lo que sucede bajo las ruedas. Esta demasiado filtrado.

Circulando por Ciudad

En ciudad se encuentra como pez en el agua, se podría decir que es su mejor terreno por tamaño, pero es que lo son todos para él.

En ciudad su consumo es muy bueno, gasta poco en comparación con otros propulsores gasolina de caballaje parecido.

La suspensión absorbe a la perfección cualquier irregularidad del pavimento.

Dado su tamaño se aparca con facilidad en cualquier sitio, en este caso si ayuda tener una dirección muy asistida que se puede mover casi con un dedo.

Peugeot 208 GT-Line

Calidad de Acabados

En esta versión del 208 GT-Line, los acabados interiores son muy correctos. Abundan los buenos materiales a la vista. Los plásticos duros quedan relegados a zonas no visibles.

Calidad de Materiales

Los materiales empleados en la nueva gama del 208 de Peugeot son buenos, desde los plásticos visibles a la piel de los asientos, volante, freno de mano, etc…

Conclusiones

En resumen, el Peugeot 208 GT-Line es un cordero con piel de lobo. Un coche que estéticamente es vistoso pero no recargado y que cuenta con los últimos avances tanto tecnológicos como mecánicos.

El acabado GT-Line le otorga una línea deportiva más distinguida y es fácil diferenciarlo del resto de la gama.

Un vehículo de uso polivalente con una mecánica muy coherente en cuanto a consumo y prestaciones, quizás algo justo en potencia al tratarse de la versión GT-Line, pero que sabiendo lo que se lleva entre manos se le puede sacar mucho jugo.

 

 

A FAVOR:

Consumos, motor, exterior.

A MEJORAR:

Potencia, dirección muy asistida, precio.

 

 

DATOS TÉCNICOS

Versión: 1.5 BlueHDI 100cv Puertas: 5
Cilíndros: 4 en línea Plazas: 5 (2 + 3)
Par máximo: 250 Nm de 1.750 rpm Maletero: 309 litros
Distribución: Dos árboles de levas en la culata Peso: 1.201 Kgs.
Alimentación: Diésel- inyección directa

Turbo – Intercooler

Depósito: 41 litros
Tracción: Delantera Velocidad: 188 km/h
Cambio: Manual, 6 velocidades

 

0 a 100 km/h: 11,4 segundos

Precio de unidad probada sin extras y con descuentos: desde 21.200€

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