La prueba de esta semana corre por cuenta de un vehículo SUV familiar muy interesante, el nuevo Mercedes GLB. Hemos probado la versión 200d dotada de un propulsor diésel de 2 litros turbo y 150cv disponibles, en conjunto con el perfecto cambio automático de 8 velocidades y la aprovechable tracción total 4Matic.

La unidad probada venía asociada al acabado AMG Line que le otorga una presencia mucho más deportiva. También a nivel dinámico se pueden apreciar las mejorar que el acabado AMG Line presenta, no solo a nivel estético.

Es fácil ver como Mercedes Benz ha cambiado la mayoría de sus diseños en la última década. Son mucho más modernos y más atractivos para las personas jóvenes, todo ello sin perder su espíritu y elegancia que siempre los han caracterizado.

Dada la cada vez más importante moda de los vehículos SUV no podíamos dejar pasar la oportunidad de, después del Clase E, traeros un coche familiar como el GLB.

El GLB es, lo que actualmente se denomina un SUV (sport utility vehicle) y cumple todos los requisitos sobradamente.

Externamente el GLB es, a grandes rasgos, un compacto más musculado y alto, que le permite a su conductor poder adentrarse en terrenos donde con un compacto u otro vehículo sería impensable, además la tracción total 4Matic no solo ayuda cuando el pavimento esta húmedo o mojado, también en terrenos como la tierra.

A lo largo de la prueba realizada y los días que ha estado con nosotros nos ha demostrado que es un coche tremendamente polivalente en todos los sentidos. No solo para un uso específico en vías asfaltadas, fuera de ellas se desenvuelve bastante bien.

La tracción 4Matic es una ayuda si se va a transitar por terrenos complejos o por zonas húmedas con mayor asiduidad. En cambio si el uso principal del vehículo es ciudad la tracción 4Matic si bien también ayuda no es tan determinante.

Es por ello que, dependiendo del uso que se haga del coche, si es solo para asfalto o caminos poco estropeados el 200d sin tracción 4Matic es ideal. Y si se va a hacer un uso más plural, el 200d o 220d con tracción 4Matic es perfecto. Incluso las variantes de gasolina son también de interés.

Nuestra unidad montaba el nuevo motor de 2 litros de cubicaje turbo alimentado que en el versión 200d eroga una potencia máxima de 150cv. Suficientes, nos demostró que es capaz de mover con solvencia al GLB sin mayor problema.

Dicho motor renueva al anterior 2.2 que llevaba montándose más de una década en los modelos de la marca alemana.

El puesto del conductor nos ha parecido excesivamente alto incluso en la posición más baja del asiento. Dicho asiento cuenta con múltiples reglajes al igual que el volante forrado en piel y de muy buen tacto. Con una dirección precisa pero poco informativa y muy filtrada. Ideal para un vehículo como el GLB que permite pisar tierra.

Los asientos tipo baquet del acabado AMG Line sujetan de maravilla el cuerpo y son cómodos para realizar viajes largos. Son también calefactables.

Visibilidad

El SUV GLB de Mercedes dispone de un tamaño medio entre los vehículos de su clase que se venden actualmente en el mercado. Todos, con el paso del tiempo, han tendido a crecer tanto en longitud como en anchura.

Supera por poco los 4,6 metros de longitud. Un tamaño que se puede considerar medio/grande para un SUV actual. No supone un problema a la hora de maniobrar y/o aparcar.

En cuanto a visibilidad, el conductor no tendrá problemas, se ve con claridad y sin que nada moleste.

Los espejos exteriores son de lo mejorcito que he visto/probado en los últimos años. Son generosos en tamaño que proporcionan una visión trasera inmejorable.

Nuestra unidad venía dotada de faros inteligentes con tecnología LED, su funcionamiento no tiene ningún tipo de reproche, iluminan la calzada como cabría esperar.

También dispone de asistente de luces de carretera, de los que he podido probar es el más rápido en la transición de luces de cruce a carretera y viceversa. Sin molestar a los vehículos que vienen de frente.

Impresiones de Conducción

Es el primer GLB de Mercedes-Benz que pasa por nuestras manos y esperamos no sea el último, a pesar de tratarse del motor más pequeño en diésel por potencia nos ha dejado un muy buen sabor de boca.

Sobre todo en cuanto a refinamiento y comodidad de uso, a pesar de que es un poco ruidoso al ralentí en frio.

Es prácticamente inaudible desde el interior del habitáculo y las vibraciones en el volante o pedales inexistentes. Los buenos aislantes permiten que el sonido tosco típico de motor diésel no llegue al interior, cosa que es de agradecer.

El cambio automático DCT8 suaviza mucho el cambio entre marcha y marcha, al ser un cambio rápido entre marchas es capaz de exprimir al máximo los 150cv del motor. Y arañar algunas décimas en aceleraciones fuertes frente al cambio manual.

Nos ha gustado su rodar y su manera de pisar. Es un vehículo presumiblemente confortable por suspensión y mecánica. Ideal para viajar y con una alta autonomía. Pero no por ello desmerece en tramos virados. A pesar de su peso, neumáticos de bajo perfil y una suspensión más conservadora que enérgica se tiene muy bien en las curvas y entra con decisión en las mismas. Transmitiendo seguridad a su conductor de que la dirección marcada con el volante será la correcta.

Si se hace uso del modo Sport la conducción dinámica es aún más satisfactoria.

El motor se muestra un poco falto de bajos y con unos muy buenos medios, acelera con fuerza hasta pasadas las 4000 revoluciones.

Realiza el 0 a 100km/h en 9,3 segundos, con una velocidad máxima según ficha técnica de 201 km/h. No nos vamos a engañar, son datos normales y correctos sobre el papel. En la práctica como ya hemos comentado es suficiente, solo puede faltar potencia en momentos muy puntuales.

Mercedes GLB

Frenada

El equipo de frenado del GLB está compuesto por discos ventilados, perforados y sobredimensionados con pinzas monopistón en el eje delantero y, también, monopistón detrás con discos macizos.

El acabado AMG Line dota de discos de mayor tamaño al eje delantero. Discos que son perforados y ventilados.

A pesar de tratarse de la versión menos potente en diésel de la gama su equipo de frenos está claramente sobredimensionado con unos frenos muy competentes capaces de frenar el vehículo en poco espacio y de tolerar frenadas fuertes.

El ABS hace aparición si el pavimento está en mal estado, húmedo, con hielo y/o nieve. Por lo general el ABS es poco intrusivo.

El tacto del freno nos ha parecido realmente bueno y capaz, con mucho mordiente perfectamente modulable que en todo momento daba una alta sensación de seguridad al conductor.

Tracción

El GLB probado es tracción total. Es decir, es 4Matic. Es difícil que en seco presente pérdidas de tracción si tenemos el control de tracción activado, siendo este demasiado intrusivo. Incluso en mojado se puede exigir la máxima capacidad de aceleración del motor y no notar perdidas de tracción.

Estabilidad

Muy estable y confortable, pero todo tiene un porque, y el Mercedes GLB es muy estable por varias razones, la principal por un excelente esquema de suspensiones, muy elaborado y trabajado.

La suspensión, delante equipa un sistema tipo McPherson / Resorte helicoidal. Detrás usa un sistema de paralelogramo deformable / Resorte helicoidal, una combinación que hoy en día es de las que mejor comportamiento ofrece en cualquier coche que se monte.

Hay que tener presente que la suspensión del GLB puede ser regulable en dureza según el acabado y motor.

Nos ha parecido un coche que se muestra muy asentado y que permite una conducción de todo tipo, incluida la decidida donde es rápido y su peso no muy notorio en tramos virados. Sorprende gratamente lo bien que va.

Reposacabezas

El Mercedes-Benz GLB homologa cinco o siete plazas útiles, todas ellas disponen de reposacabezas.

Nuestra unidad disponía de 7 plazas, todas de buen tamaño y utilizables por adultos.

Los delanteros no disponen de ningún tipo de regulación al tratarse de asientos deportivos.

Cinturones

Del mismo modo que sucede con los reposacabezas, el GLB probado monta siete cinturones de tipo estándar con tres puntos de anclaje. Los delanteros montan pretensores pirotécnicos y avisador acústico de cinturón no abrochado al emprender la marcha.

Bebes y Niños

El GLB viene preparado para anclar una sillita de bebe en sus asientos traseros gracias a los anclajes ISOFIX y TopTeheter.

El acceso a las plazas traseras es muy correcto, pudiendo introducir sin problemas una sillita de bebe.

El maletero cuenta con buen espacio si tenemos hijos, teniendo un buen volumen de carga (640Litros), y buen acceso, y maletero completamente plano, ideal para la carga de objetos grandes y pesados.

Airbags

Viene provisto de 10 airbag, una cantidad a tener en cuenta.

 

Recuperaciones

El GLB 200d 4Matic probado con la mecánica 2.0D es un vehículo de correctas prestaciones sobre el papel y, en la práctica, se defiende muy dignamente ante la solicitud de potencia en momentos puntuales.

Si bien es cierto que los 150cv extraídos del motor diésel hoy día se nos hacen muy justos para, por ejemplo, llevar el vehículo cargado con siete pasajeros o emprender un adelantamiento rápido. Donde de verdad la potencia bruta se deja notar.

El 2.0D con esta potencia está más reservado para una conducción tranquila y relajada, donde cumple sobradamente con unos consumos irrisorios y alta autonomía.

Para mejores prestaciones dentro de la gama del GLB hay disponible, en diésel; el mismo 2.0d con una potencia de 190cv.

Dentro de la gama del GLB hay mecánicas gasolina, concretamente cuatro. La de acceso a la gama es un 1.33 Turbo de 136cv, por encima de este y como motor más equilibrado el 1.33T de 163cv, le sigue el 250 gasolina con un 2.0T de 224cv, y por último la versión AMG con unos descomunales 306cv.

El 200d en nuestra unidad está asociado a una caja de cambios automática de 8 relaciones, dicha caja, permite rascar alguna que otra décima al cronometro en el 0 a 100km/h del GLA 200d.

Caja de Cambios

El GLB se comercializa con cambio automático de doble embrague de siete marchas o automático por convertidor de par con 8 relaciones.

El manejo es sencillo, con sólo colocar la palanca en el modo D podremos emprender la marcha.

Una vez en marcha el cambio es rápido entre marcha y marcha, pero algo lento si realizamos una conducción rápida.

En el modo secuencial o con el modo Sport activado podemos apurar más las marchas y aprovechar la potencia del motor.

La caja automática 8G-DCT se muestra muy rápida entre cambios y prácticamente imperceptible, quizás, y dependiendo de la situación, tiende a resbalar en exceso el embrague saliendo en 1ª o 2ª marcha.

Circulando por Carretera

El GLB es un vehículo diferente, en el momento de su lanzamiento pocos habían iguales que él. Hoy día la moda hace imperar en las marcas este tipo de modelos. Por lo que la exclusividad del GLB ha quedado difuminada.

Nosotros hemos probado el GLB por asfalto naturalmente y, fuera de él, en pistas de baja complejidad. Donde disponer de tracción total o solo delantera no era determínate. Nos ha convencido para bien el filtrado de la suspensión en terrenos muy irregulares. El bajo perfil de los neumáticos no ha sido un problema a pesar de ser tipo runflat.

En carreteras nacionales el comportamiento del GLB en el acabado AMG Line es soberbio, a pesar de una mayor altura hacia el suelo apenas presenta balanceos de la carrocería en curvas lentas. Cuenta con una buena estabilidad y un alto confort de marcha.

Se dejan notar los kilos en vacío en las inercias y sobre todo en las aceleraciones donde los 150cv dependiendo de la situación, pueden parecer pocos. Siendo un motor poco aconsejable para una conducción muy decidida. Para dicho menester sin duda mejor una mecánica de gasolina y potente.

Una de las grandes bazas del 2.0D, al margen de su sonoridad, son sus consumos. Gasta poco, muy poco y la verdad es de agradecer en los tiempos que corren.

Se conforma con medias un poco por encima de los 6 litros a los 100km realizados.

El consumo medio homologado por la marca es de 5,8 litros. No muy lejos del obtenido a lo largo de la prueba, 6 litros.

Circulando por Autopista

En autopista/autovía es el único sitio donde podremos llegar a la octava marcha del cambio automático, porque en carretera es difícil pasar de la sexta/séptima por su alto desarrollo.

El cometido de esta octava marcha no es otro que el ahorro de combustible y, ciertamente, lo hace muy bien, pudiendo viajar bajo de vueltas con un menor ruido y menores consumos.

El tarado de la suspensión en este tipo de vía se muestra correcto, ni es molesto ni tampoco excesivamente cómodo, un buen compromiso entre ambos.

Mercedes GLB

Circulando por Ciudad

En ciudad podemos hacer buen uso del cambio automático. Donde le sacaremos el mayor potencial es sin duda en carretera abierta, donde podremos gozar con su excelente comportamiento.

El consumo en ciudad es sensiblemente más alto que en otro tipo de vías, si hacemos uso del Stop & Start baja algo. Ronda los 8 litros si hacemos mucha ciudad. Una cifra muy baja teniendo en cuenta la potencia disponible y el arrastre de la tracción total.

Calidad de Acabados

Una de las cosas a destacar son los acabados, a la altura de marcas de mucho renombre, ajustes perfectos en todos los plásticos, telas y pieles.

Calidad de Materiales

Los materiales empleados en el GLB son dignos de la marca, muy alta calidad en su confección.

LA OPINIÓN DEL PROBADOR

Hacía mucho tiempo que no pasaba por nuestra redacción un SUV de Mercedes-Benz y, la verdad, es que han cambiado mucho y bien. Siguen teniendo esa calidad que los delata en todo.

Externamente el GLB es como un compacto familiar crecidito, no es excesivamente alto pero si dispone de una buena altura libre hacia el suelo, que permite adentrarse en terrenos más complicados.

Nuestra unidad, ya bien rodada superando los 10.000 kilómetros totales estaba ya con el periodo de rodaje terminado, donde los motores y otras piezas ya están ajustados. Por lo que los consumos son más fieles a realidad.

El motor nos arrojó unos consumos muy bajos, con medias inferiores en todo momento a los 6 litros.

El 200d, objeto de esta prueba, cumple sobradamente todo lo que cabe esperar de él. Si acaso, algo más de potencia siempre viene bien. Por ello la versión 220d con tracción 4Matic y el cambio automático 8G-DCT es la más equilibrada sin duda.

Esperamos en las próximas semanas echarle el guante a una versión más prestacional y, como siempre, contaros lo bueno y lo malo.

Conclusiones

En resumen; el Mercedes-Benz GLB es el pequeño SUV familiar de la Clase B y que la marca tiene en el mercado, viene muy bien surtido en cuanto a materia tecnológica se refiere. Con los últimos avances en seguridad y tecnología que hacen la vida más fácil y segura a su conductor y acompañantes.

El GLB dispone de un amplio abanico de acabados y mecánicas, para todos los gustos y precios, desde motores diésel como el aquí probado con una potencia correcta a versiones prestacionales como el 2.0 Turbo de 224cv o la AMG que hará las delicias de los conductores más exigentes.

La calidad percibida tanto del exterior como el interior del vehículo se hace patente en todo momento. El interior esta cuidado al detalle con muy buenos materiales a la vista. Incluso en zonas bajas los materiales cumplen más que de sobra con lo que cabría esperar.

A nivel dinámico el GLB es un vehículo que a pesar de su peso, potencia y aptitudes familiares, en la unidad probada no se muestra torpe ni en zonas viradas. Pero su espacio está en las vías rápidas y autovías/autopistas. Realizar algún viaje con él nos muestra su alto confort de marcha y el bajo nivel sonoro del propulsor en el interior.

Sin duda una excelente alternativa al compacto tradicional, el GLB es un vehículo valido para todo uso, incluso para adentrarnos por caminos forestales de cierta complejidad donde con un compacto normal es, hoy día, imposible.

 

 

A FAVOR:

Consumos, estabilidad, calidad de materiales.

 

A MEJORAR:

Sonido motor, altura plazas traseras, prestaciones.

 

 

DATOS TÉCNICOS

Versión: 2.0 D 150cv Puertas: 5
Cilíndros: 4 en línea Plazas: 7 (2 + 3 + 2)
Par máximo: 320 Nm 1.400 a 3.200 rpm Maletero: 650 litros
Distribución: 4 válvulas por cilindro.

Dos árboles de levas en la culata

Peso: —Kgs.
Alimentación: Diésel- inyección directa

Turbo GV

Inyección directa por conducto común. Intercooler

Depósito: 60 litros
Tracción: Total Velocidad: 201 km/h
Cambio: Automática/secuencial, 8 velocidades

 

 

0 a 100 km/h: 9,3 segundos

Precio de unidad probada sin extras y descuentos: desde 46.812 €

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