Probamos esta semana uno de los híbridos más vendidos de nuestro mercado, el Mitsubishi Outlander, no es difícil cruzarse con más de uno por nuestras carreteras, y no en vano es lógico.

Es un vehículo tremendamente funcional que, a lo largo de los días que lo hemos estado probando, se iba ratificando dicho pensamiento, no solo por su pluralidad híbrida que le permite mayores beneficios que un vehículo clásico de combustión interna.

Al tratarse de un SUV híbrido enchufable goza de la más que interesante pegatina o distintivo medio ambiental de la DGT de cero emisiones que le permite rodar por cualquier punto en ciudades como Barcelona o Madrid.

Por lo general la autonomía en modo completamente eléctrico de este tipo de vehículos es algo escasa, en el caso del Outlander, donde usamos casi la mayor parte de los kilómetros que se le realizaron el modo EV, no sorprendió como, poco a poco, al paso de los kilómetros esta iba aumentando conforme se usaba.

El máximo kilometraje que conseguimos en EV fue cercano a los 45km realizados, decir que perfectamente es válido para un uso diario, para desplazarse al trabajo o las gestiones diarias.

El tiempo de carga es muy variable ya que si se hace en un enchufe tipo estándar como los Schuko de nuestra casa, solo podremos cargar a 10 Amperios, lo que equivale a 2300w hora. Con esa potencia la carga se puede alargar si la batería está completamente descargada hasta las 8 horas.

Con otros métodos de carga más potentes que el Outlander PHEV puede recargar su batería de 13,8 kw/h a mayor velocidad.

Hace unos años, cuando probé por primera vez un sistema híbrido parecido al que este Mitsubishi monta todos o casi todos sabíamos que sería el futuro/presente, pero lo veíamos como una opción más, no como una alternativa a los sistemas tradicionales de motores diésel o solo gasolina.

Hoy día cada vez se venden y se ven más híbridos de las diferentes marcas existentes. Todos con el mismo principio, un sistema híbrido basado en un motor gasolina atmosférico o turbo alimentado. Apoyado por uno o dos motores eléctrico que, dependiendo de la marca, puede ser más o menos potente, al igual que la capacidad de las baterías. O que disponga de la posibilidad de ser enchufable y tener mayor autonomía como es el caso del Outlander.

Existen macas como Lexus o su hermana Toyota que por ahora solo se han especializado en el tipo de híbrido no enchufable. Un sistema a ojos del consumidor más cómodo, gozas de los beneficios de un híbrido, es decir, menos consumo, menos emisiones, poder andar en eléctrico, eso sí, mucho más limitado, pero con unos más que decentes consumos en ciclo urbano, donde las mecánicas tradicionales más gastan.

En el caso del Outlander PHEV al ser enchufable el beneficio mayor aun, su autonomía en modo eléctrico (EV) sin ser especialmente alta es más que suficiente para el uso diario y si se dispone en el domicilio u oficina de una estación de recarga o wallbox las cargas serán considerablemente más rápidas por lo que el uso del vehículo no será un problema por las esperas.

También, por su puesto, se beneficia de las ayudas en estacionamiento en las grandes ciudades, como por ejemplo Madrid no teniendo que pagar por aparcar en zonas verdes y azules, también poder hacer uso del BUS-VAO a pesar de ir solo un ocupante en el coche. Diferentes ayudas también a la hora de adquirir el vehículo.

Además de poder entrar la nueva zona “Madrid Central”, damos fe de ello, pasando hace unos días por la Gran Vía. Los vehículos ECO y Cero emisiones pueden transitar libremente por esta zona limitada a los vehículos sin distintivo medioambiental o que sean B o C.

Pudimos estacionar el tiempo que precisamos en una zona APR muy céntrica sin temor a sanciones.

Pero, ¿son los híbridos una clara alternativa a lo que conocemos hoy día como vehículo tradicional equipado con motores térmicos de gasóleo o gasolina? Pues hace unos años nos podríamos aventurar a decir que si y no, depende de su uso, como todo. Hoy día con los eléctricos cada vez más desarrollados y que poco a poco van siendo más eficientes en cuanto a consumo y duración de la batería puede parecernos que los híbridos son un mero parche temporal que aún siguen explotando la tecnología obsoleta de motores de combustión, en su momento hasta existieron híbridos con motor diésel, muy buenos por cierto.

El eléctrico hoy día aún está en pañales, no cumple unos mínimos para la mayoría de los mortales y no solo me refiero a la autonomía o el tiempo que se tarda en cargar la batería. La mayoría de las personas no realizan más de 100 o 150km diarios, pero hay casos y casos.

El gran problema vendrá con la insuficiente red de distribución de carga de vehículos actual, poca gente tiene un punto de carga en casa o directamente no dispone de garaje y su coche duerme en la calle, por no hablar del precio de un eléctrico en comparación con uno “tradicional”. Ese desembolso extra permite muchos cientos de kilómetros cubiertos en una mecánica diésel.

No quiero entrar en los temas de emisiones nocivas, es absurdo hablar en favor de un motor de combustión por muy a la última que este, siempre quemara un combustible fósil que a la fuerza genera residuos que son proyectados a la atmosfera y por ende a nuestros pulmones, es algo obvio.

Pero ojo, no penséis que los eléctricos se libran, si bien no disponen de sistema de escape, no lo necesitan pero, ¿en nuestro país de donde sale la energía para cargar sus baterías?, lamentablemente gran parte de ella aun de combustibles fósiles como el petróleo o incluso el carbón. Por lo que lo que no contamines en tu ciudad lo estarás contaminado en otra de manera indirecta. Se sabe que la fabricación de la batería de los coches eléctricos, sobre todo los de mayor autonomía, contamina lo mismo que un motor térmico a largo de una vida de uso de 200.000km, ¿una burrada verdad?

Por eso ahora mismo no existe una tecnología que no contamine de manera directa e indirecta.

Como decía, los híbridos son una mezcla entre ambas tecnologías que si bien no es perfecta pero si funciona mejor que una mecánica tradicional sola, y su uso ideal en la ciudad, donde este sistema es muy funcional, sin él se hace un mayor uso del motor de gasolina que con solo 135cv puede estar más revolucionado la mayoría del tiempo si andamos por carreteras poco planas. Pero como siempre todo depende del uso.

En el caso del Outlander PHEV nos encontramos con un vehículo que en resumen lleva tres motores, el de combustión interna, que es de ciclo atkinson, que se diferencia de los típicos de ciclo otto por ser más eficientes.

Es un motor atmosférico de 2.360 cm³ con una potencia resultante de 135cv, es más potente y eficiente que el anterior motor montado en el Outlander que era un 2 litros, también atmosférico de ciclo otto y de menor potencia.

Los otros dos motores son eléctricos, uno de ellos alojado en el eje delantero en conjunto con el térmico de una potencia de 82cv.

Y el tercer motor está instalado en el eje trasero con una potencia de 95cv. En conjunto todos ellos producen una potencia útil resultante de 230cv y le permiten al Outlander ser tracción total por la disposición de los motores.

Mitsubishi Outlander PHEV

VISIBILIDAD

El Outlander PHEV tiene una longitud de 4.695 mm, su anchura es de 1.800 mm. Y de altura 1.710 mm. Dentro del segmento de los SUV de tamaño medio sus medidas son correctas.

Interiormente el Outlander dispone de un buen espacio para sus ocupantes. El acceso a las plazas traseras no es malo. Es lo bueno de ser un 5 puertas. Desde el puesto del conductor la visibilidad no tiene ninguna pega.

Los pilares A son de un buen grosor pero nos restan visibilidad en alguna ocasión puntual. Nuestra unidad en concreto disponía de faros led, y como hemos comentado al inicio de esta prueba poco o nada tienen que ver con unos faros halógenos que si bien cumplirán, siempre se quedan algo justos en capacidad y potencia lumínica. Con los actuales de ledes dicho problema ya queda en el olvido.

IMPRESIONES DE CONDUCCIÓN

El Mitsubishi Outlander PHEV monta un sistema híbrido potente. El 2.4 térmico aspirado + los dos motores eléctrico consiguen una potencia de 230cv en conjunto, con unas buenas prestaciones. 10,5 segundos en el 0 a 100 km/h. Y una velocidad máxima de 170 km/h.

Dispone de 3 modos de uso, Eco, normal y Sport. En modo Eco, se intenta en todo momento minimizar el gasto de carburante y hacer un mayor uso de las baterías que mueven el motor eléctrico. Obteniendo una media de consumo muy baja. Las prestaciones en este modo son correctas, no se le puede pedir más.

En el modo normal, el Outlander PHEV sigue mirando por los consumos, pero con mayor reprís. Hace más uso de la mecánica gasolina para aceleraciones fuertes con el consabido aumento del gasto de carburante.

Y por último el modo Sport, en este modo el coche cambia radicalmente. La capacidad de aceleración aumenta notablemente, y por ende sus consumos también. Pero nada desmesurado. Es en el modo Sport donde podemos sacar el máximo jugo al conjunto de las mecánicas a nivel prestacional.

FRENADA

El Outlander PHEV monta discos en ambos ejes. Delante discos ventilados (320mm) y detrás discos macizos (302mm).

El sistema de regeneración de energía que utiliza está alojado en el eje delantero, cada vez que frenamos con nuestro vehículo se pierde energía por la acción del rozamiento y fricción de las pastillas con los discos. Esa energía es aprovechada en el Outlander PHEV para la carga de sus baterías sin tener que depender del motor de gasolina más de lo debido o hacer uso del modo carga. También el propio motor eléctrico es capaz de recargar las baterías en frenadas donde ni siquiera actúan los frenos convencionales. Con soltar el acelerador muchas veces ya retiene lo suficiente.

En la práctica es imposible a base de frenadas cargar las baterías a tope. Pero si es una ayuda para mantener la carga mayor tiempo.

El tacto de los frenos es bueno, pero debemos hacernos a él, ya que en alguna frenada podemos tener un pequeño susto. Frena bien, por supuesto, el problema reside en el tacto de los frenos y el sistema de regeneración que parece que no le permite frenar como uno quiere. Suele pasar una vez nos estamos deteniendo que debemos efectuar mayor fuerza en el pedal para parar por completo. Como decía, solo requiere hacerse a él. Una vez se recorren los primero kilómetros ni nos acordaremos. Dispone de ABS de última generación.

TRACCIÓN

La tracción del Outlander PHEV va asociad a ambos ejes, ya que dispone también de un motor eléctrico en el eje trasero, es decir, es tracción total.

Comentamos esto porque mucha gente se piensa que casi todos los híbridos al tener dos motores cada uno de ellos está asociado a un eje, pero no es cierto, en la mayoría ambos trabajan en conjunto en el eje delantero.

No es el caso del Outlander PHEV que si dispone de motores en ambos ejes.

Dicho esto pasamos a comentar que el Outlander PHEV no presenta perdidas de tracción de ningún tipo en arrancadas. A la hora de arrancar con él aun pisando a fondo su respuesta es tranquila por lo tanto no presenta un problema de pérdidas de tracción. Donde sí podemos tener pérdidas de adherencia es en curvas pero esto es ya más cosa de los neumáticos que del propio vehículo en sí, los neumáticos montados en la unidad probada son de buena calidad y con un agarre más bien alto tanto en seco como en mojado. Pero también son compatibles con un uso más mixto, como el de tierra por caminos de no alta complejidad. Dispone de control de tracción de serie.

Mitsubishi Outlander PHEV

ESTABILIDAD

Es casi obligatorio pensar que un coche de este tipo debe disponer de una estabilidad correcta, nada que destacar en este aspecto. En el caso del Outlander PHEV podemos asegurar que su estabilidad y bastidor está muy por encima de su mecánica. Suspensión confortable y a la vez capaz de lidiar con las oscilaciones de la carrocería, es un vehículo concebido para un uso plural, todo es confortable en él, ideal para viajar grandes kilometradas sin fatiga.

En definitiva, muy seguro. Cuenta con control de estabilidad de serie, muy intrusivo en zonas reviradas.

REPOSACABEZAS

Homologa cinco plazas útiles, todas ellas incorporan reposacabezas. Los delanteros son regulables en altura e inclinación. Los traseros a su vez son solo regulables en altura.

CINTURONES

Viene provisto de cinco cinturones de tipo estándar de tres puntos de anclaje uno para cada plaza. Los delanteros incorporan pretensores pirotécnicos. Todos ellos disponen de avisador acústico de cinturón no abrochado.

BEBES Y NIÑOS

El espacio interior del Outlander es generoso, cuenta con un más que correcto maletero (498L) donde podremos llevar todos los bártulos de los niños. Las plazas traseras disponen de un correcto acceso, al ser 5 puertas no tendremos problemas a la hora de introducir la sillita de bebe y anclarla en los anclajes ISOFIX con Top Theter que trae en los asientos traseros.

AIRBAGS

El Outlander cuenta con un buen surtido de airbag, de conductor, acompañante (desconectable), laterales, de cortina…

 

RECUPERACIONES

No podemos decir que el Outlander PHEV en recuperaciones sea un portento, porque directamente no está hecho para ser el más rápido en aceleración o recuperación. Para eso está otro tipo de vehículos. Este Mitsubishi aun así cuenta con unas recuperaciones muy correctas. Realiza el 0 a 100 en 10,5 segundos, una cifra muy buena si tenemos en cuenta su peso, 1.955kg . La velocidad máxima según ficha técnica es de 170 Km. /h.

El cambio automático del Outlander PHEV es multidisco en baño de aceite, parecido al utilizado en muchos otros coches, le beneficia en unas mejores recuperaciones que si tratara de un variador al uso clásico.

CAJA DE CAMBIOS

El Outlander PHEV sólo está disponible con cambio automático de múltiples velocidades. No es un cambio automático normal, funciona con un especie de variador epicicloidal que puede alargar o acortar una marcha a su necesidad, aunque en la práctica parece un cambio automático de toda la vida, se notan muy poco los cambios entre marcha y marcha.

Este cambio cuenta con varios modos de uso, el D y el -/+. Ambos son válidos para emprender la marcha, el más utilizado es el D (Directa), el Secuencial se utiliza para, por ejemplo, reducir marcha al bajar puertos muy pronunciados ya que dota al vehículo de una mayor retención por parte del motor. Dispone de levas detrás del volante.

CIRCULANDO POR CARRETERA

En carretera el Outlander PHEV se comporta de manera noble y de fácil manejo, es fácil de conducir y da buena seguridad a su conductor. Contamos con potencia de sobra para enfrentar un adelantamiento rápido, sobre todo en modo Sport donde los motores empujan al máximo al unísono.

Gracias al ordenador situado en el medio de la consola del salpicadero podemos ojear en marcha los consumos instantáneos, la media y sobretodo el funcionamiento del motor eléctrico, de combustión interna y la carga de las baterías. Nos daremos cuenta que si por ejemplo estamos llaneando a 90 Km. /h podemos ir solo con el apoyo de la batería ya que en ese momento no se precisa de más.

A la hora de requerir mayor potencia entra en funcionamiento el motor de gasolina, su puesta en marcha es rápida y casi inapreciable, sólo se deja notar un pequeño temblor, que notaremos a velocidades bajas si pisamos a fondo, por lo general apenas es perceptible cuando se pone en marcha.

Por lo demás cuenta con buena estabilidad en carretera, y unos consumos de risa, el homologado NEDC se sitúa en 1,8 litros para todo tipo de vías.

CIRCULANDO POR AUTOPISTA

En la autopista/autovía nos deja notar varias cosas, una suspensión demasiado confortable para según qué tipo de vía, si esta está en mal estado o bacheada, iremos más pendientes de no tragarnos los baches por que repercuten en la comodidad de los pasajeros.

El eje trasero tiende a flanear más que el delantero, apenas es perceptible pero si el vehículo va cargado si se notara.

En carreteras con buen asfalto es como ir sentados en el sofá de nuestra casa no notaremos nada. También se deja notar la rumorosidad del motor de gasolina si se le exige a 120km/h, la insonorización es buena pero es inevitable oírlo si se demanda potencia.

En autopista dependiendo de la pendiente de la vía y del uso que hagamos del acelerador podemos ir un buen trayecto con solo la ayuda del motor eléctrico.

Mitsubishi Outlander PHEV

CIRCULANDO POR CIUDAD

En ciudad el uso del motor eléctrico es mayor aun si no superamos los 50 Km. /h que para el velocímetro del Outlander son unos 48/49 Km. /h. Aunque no existe problema en aumentar la velocidad, el Outlander PHEV permite ir solo en eléctrico a una velocidad superior incluso de los 100 km/h.

A pesar de su buen tamaño, cercanos a los 4,7 metros de longitud, es un vehículo con un amplio radio de giro, damos fe de que pudo transitar por las estrechas calles de las zonas más céntricas de Madrid sin mayor problema.

LA OPINIÓN DEL PROBADOR

Hace ahora más de 10 años que probé mi primer híbrido, que era la segunda versión del Toyota Prius que disponía de un motor de gasolina 1.5 gasolina atmosférico de 78cv asociado a un eléctrico. En total una potencia de unos 99/100cv.

Como comente en su momento, puede parecernos una potencia justa hoy día, pero un vehículo híbrido no está concebido para “irse de tramo” con él, su filosofía es más bien completamente opuesta. Se busca el mínimo consumo y el mayor agrado de uso. En esto los vehículos híbridos en general son tan fáciles de usar que agradan a todo el mundo que los conduce.

Esa facilidad y el menor consumo consiguen que la gente que prueba uno repita con el tiempo, lógico por otra parte.

A nosotros nos ha pasado algo parecido, bajarse de un vehículo con un motor diésel, ruidoso, que vibra y no es especialmente refinado y subirse en el híbrido es como la noche y el día.

Por eso pensamos que los híbridos aún tienen mucho que decir en este inevitable cambio en el panorama del motor en el mundo.

CALIDAD DE ACABADOS

Para ser el tamaño mediano de SUV de la marca Mitsubishi sus acabados están muy por encima de más de un coche de la competencia.

CALIDAD DE MATERIALES

Los materiales utilizados en la confección del Outlander PHEV son de buena calidad, sobre todo las piezas más visibles, como la piel de los asientos.

CONCLUSIONES

En resumen, el Outlander PHEV es el SUV híbrido de la marca Mitsubishi. La cual lleva varios años comercializando este tipo de vehículos. Este Outlander PHEV nos ha parecido muy equilibrado en todos los sentidos, desde prestaciones a acabados.

Una vez que lo pruebas y ves lo bien que funciona y todo lo que ofrece es entendible las excelentes ventas que tiene, incluso en conducción off road es mejor de lo que cabría esperar, el funcionamiento de la tracción total y la posibilidad de poder gobernar, en dicho modo, el uso de la tracción 4×4 es un plus.

 

 

A FAVOR:

Sistema híbrido, facilidad de carga, precio.

A MEJORAR:

Tamaño deposito gasolina, ruido rodadura de los neumáticos.

 

 

DATOS TÉCNICOS

Versión: 2.4+ eléctricos: 230cv Puertas: 5
Cilíndros: 4 en línea Plazas: 5 (2 + 3)
Par máximo: Térmico: 211 Nm a 4500 rpm

Eléctrico 1: 137Nm, 82cv – 60kw

Eléctrico 2: 195Nm, 95cv – 70kw

Maletero: 498 litros
Distribución: 4 válvulas por cilindro. Dos árboles de levas en la culata Peso: 1955Kgs.
Alimentación: Gasolina- inyección indirecta Depósito: 45 litros
Tracción: Total Velocidad: 170 km/h
Cambio: Automática multidisco en baño de aceite

CONSUMOS

Consumo medio NEDC 1,8 (l/100 km)
Emisiones de CO2 40 (gr/km)
Normativa de emisiones Euro 6

 

DIMENSIONES

Largo / ancho / alto (mm)                                        4695 / 1800 / 1710

 

0 a 100 km/h: 10,5 segundos

Precio de unidad probada sin extras y con descuentos: desde 39575 €

 

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