La temporada 2023 ha terminado como comenzó en marzo, con Max Verstappen en lo más alto del cajón del podio por décimo novena vez. El piloto más dominador de la historia no se ha dejado nada en su tercer campeonato: su peor posición de carrera es la quinta plaza de Singapur. Y ni un solo abandono. Una auténtica locura.
Verstappen no ha tenido rival, y mira que Leclerc lo ha intentado desde el principio, con una primera vuelta muy agresiva contra Max para intentar conseguir la primera posición. Norris era el único que podía igualar el ritmo de los dos pilotos de delante, tras sobrepasar a Russell y a su compañero después de la salida.
La carrera se puede resumir en dos aspectos. Por un lado, el tal y como se esperaba trenecito de DRS en las primeras vueltas. Lo que ha provocado que haya habido muchísimos adelantamientos en el circuito de Yas Marina.
Por otro lado, las estrategias, que no estaban nada claras. Los equipos dudaban si era mejor una o dos paradas. Y para ello se fijaban en el ritmo de pilotos como Stroll o Sainz, que comenzaban la carrera con la goma más dura. Ellos querían intentar una sola parada, alargando el primer stint con el duro y montar al final el blando. Pero conforme evolucionaba la prueba, quedaba claro que la estrategia más rápida era la de dos paradas.
Alonso y Aston Martin eran los primeros en darse cuenta, con una parada muy temprana que luego copiarían muchos equipos. Un Fernando que, con muy poca velocidad punta, se veía obligasdo a hacer una carrera a la defensiva más que al ataque. Tenía más ritmo que Piastri tras la primera parada, pero ni aún con el DRS conseguía acercarse al McLaren.
La variabilidad estratégica daba mucho juego. A Hamilton le funcionaba el undercut a Alonso, aunque el español se la devolvía una vuelta después. Eso sí, con una investigación de por medio que quedaría en nada por supuesta “conducción errática” del español, tras las quejas de Lewis. Mientras, Russell conseguía hacerle un overcut a Norris por la tercera posición.
Uno de los momentos más tensos de la carrera la protagonizaban Pérez y Norris, con toque incluido en la curva 6. El piloto mexicano había conseguido colarse por el interior, pero Norris se cerraba. Los comisarios penalizaban a Checo con 5 segundos de sanción.
