Mattia Binotto estuvo al frente de la Scuderia Ferrari desde la temporada 2019 cuando tomó el relevo de Maurizio Arrivabene hasta finales de 2022, cuando los de Maranello decidieron prescindir de él al ver como el equipo no fue bien gestionado y no supieron aprovechar el gran rendimiento de un F1-75 que era la referencia de la parrilla durante la primera mitad de la temporada.

Charles Leclerc estuvo trabajando junto a Mattia Binotto durante los años de su mandato y tras la llegada de Fréderic Vasseur como jefe de equipo de Ferrari, el monegasco ha comparado a ambos jefes de equipo y se ha mostrado muy crítico con la forma en la que le trataba el que fuera su ex-jefe de equipo hasta la pasada temporada de la Fórmula 1. Carreras como la de Mónaco, Gran Bretaña y Hungría, sirvieron para debilitar una confianza que hizo necesaria una reunión de emergencia Binotto-Leclerc tras lo sucedido en Silverstone, donde Carlos Sainz logró su primera victoria después de una incomprensible estrategia de Ferrari en el tramo final de la carrera, cuando decidió parar en boxes al piloto que iba segundo en vez de al líder de la carrera. Ahora, el monegasco trabaja con Fréderic Vasseur y se siente mucho más cómodo.

“Si hay algo que esté mal, lo discutimos directamente. A menudo, lo que me molesta a mí también le molesta a él. En algunos casos lo tomé más de lo que pensaba que era necesario. Si hay algo que esté mal, lo discutimos directamente. A menudo, lo que me molesta a mí también le molesta a él. En algunos casos lo tomé más de lo que pensaba que era necesario. Le cuento todo sin filtros y él hace lo mismo conmigo. Es importante que esta mentalidad se contagie en todo el equipo, para ser honestos con nosotros mismos. Reconocer los errores…”, comenta Charles Leclerc.