Fernando Alonso tomó la rotunda decisión de abandonar la Fórmula 1 a finales de la temporada 2018. El asturiano se encontraba en un momento de falta de motivación con el equipo McLaren, ya que las ambiciones que tenía era la de luchar por los puntos, objetivos que no le llamaban. Estos objetivos estaban muy por debajo de los programas deportivos que tenía disponibles en la resistencia, la IndyCar e incluso en el Dakar, por lo que decidió afrontarlos durante 2019 y 2020.

Sin embargo, una vez terminó estos retos deportivos, Fernando Alonso vio como su vuelta a la Fórmula 1 para volver a intentar ganar era un objetivo que le motivaba mucho. Una vez tenía ese objetivo encima de la mesa, el asturiano admite que la motivación llegaba sola y ahora mismo trabaja disfrutando día a día de su vuelta a la categoría reina con el equipo Alpine F1.

“La motivación viene un poco por hacer lo que más te gusta en el día a día. Me encanta conducir, me siento un poco vacío cuando no estoy con un volante entre las manos. Me di cuenta al dejar la Fórmula 1, después del Dakar, volver a la Fórmula 1 me parecía un reto interesante. Tenía otros retos en la cabeza cuando dejé la Fórmula 1. Tenía mucha ilusión desde hacía años por probar los prototipos de Le Mans, correr un Dakar, Daytona, intentar ganar las 500 Millas… La Fórmula 1 en ese momento estaba frenándome esos retos. Después, el reto mayúsculo era volver a la Fórmula 1 a intentar ganar era es súper atractivo. Te motivas tú solo”, comenta Fernando Alonso en declaraciones que recoge el Diario Marca.

Vía – thebestf1.es