Ferrari lleva sin ganar un título mundial desde 2007, cuando Kimi Räikkönen le robó a McLaren un campeonato que ellos perdieron por si mismos. Demasiado tiempo en Maranello sin que llegue a sus vitrinas un campeonato del mundo, más de una década que ya parece una eternidad. Fernando Alonso estuvo a punto de lograrlo en varias ocasiones, pero tras el declive de Ferrari, Sebastian Vettel fue el relevo del asturiano para sacar a los italianos de la miseria.

Desde su llegada en 2015, Vettel ha contado con el apoyo de todos los tiffosi, ganándose su apoyo incondicional a base de esfuerzo y sacrificio. 2015 fue un año de dominio Mercedes, al igual que 2016, pero ya en 2017, tuvieron la oportunidad de llevarse el campeonato. Por errores propios, se descartaron de la pelea, dejando el título en bandeja a Hamilton, al igual que está sucediendo este año de nuevo. La prensa italiana ya se está cansando de Sebastian, y empiezan a mostrar descontento.

Fernando Alonso, su predecesor, salió de Ferrari, pero nadie cuestionó sus cualidades, ni sus títulos conquistados anteriormente”, escriben en ‘Il Giornale’, en relación a las dudas que está generando Vettel sobre su talento.

Por si fuera poco compararle con Fernando Alonso, el mismo diario pone en duda su tetracampeonato, logrado con un monoplaza muy superior al resto, que se adaptaba al alemán en todos los aspectos. Red Bull dominó la Fórmula 1 desde 2010 hasta 2013, convirtiendo a Vettel en el campeón que es hoy.

“A los ojos de la mayoría, los cuatro títulos consecutivos de su tiempo en Red Bull hoy parece que son el regalo espléndido de un monoplaza reglamentario perfecto que pudo ofrecer a sus pilotos una ventaja tal como para convertirlos en fenómenos”

‘La Gazzetta dello Sport’ tampoco se queda atrás, y afirma que Ferrari está sumida en sus propias ruinas, con un piloto (Vettel) que no está a la altura de las circunstancias, un jefe de equipo (Arrivabene) que es negativo para la escudería, y un monoplaza (SF71H) que ha dejado de ser el mejor.

Ferrari está en ruinas. Los estrategas cometen errores, tienen a un piloto que no aprende de los errores, un jefe de equipo que ataca a su escudería y un coche en declive. Antes de Monza se podía imaginar este fracaso. El problema sólo puede ser el equipo y sus pilotos. Vettel está en una crisis existencial grave

En ‘Corriere della Sera’, ya cuestionan si la salida de Sebastian del equipo sería positiva para poder volver a la senda correcta. Reconocen cierta crisis de confianza en el tetracampeón, que juega en su contra y en la de la propia escudería.

“El alemán amplía su colección de errores fatales destruyendo una salida fantástica. Estos errores expresan el malestar que tiene dentro el tetracampeón, que experimenta una crisis de confianza. Tal vez sería mejor para Ferrari terminar de esta manera, ¿qué sentido tiene prolongar la agonía?

[Fuente: thebestf1.es]