Ross Brawn es una de las mejores personas para hablar sobre Ferrari, ya que formó parte del equipo de Maranello durante sus años de gloria con Schumacher. El ingeniero británico es ahora el director deportivo de la Fórmula 1, dentro de Liberty Media, por lo que la categoría está prácticamente en sus manos.

Ferrari es parte de su vida y de su trayectoria deportiva, por lo que ver la situación en la que está sumida en este momento, le hace preguntarse cual será el motivo por el que no terminan de convertirse en un equipo ganador. En 2017 ya vivieron la misma situación que este año, luchando por el mundial y desinflándose al final de la temporada.

“Al igual que el año pasado, en septiembre y octubre, Ferrari parece haber descarrilado. Hasta Monza, la Scuderia parecía capaz de luchar por los dos títulos hasta el final, pero los viajes a Singapur, Rusia y Japón han terminado, incluido el lado de los pilotos”, explica.

Sin lugar a dudas, el SF71H ha sido por momentos el mejor monoplaza de la parrilla, incluso superando a los todopoderosos Mercedes. El motor, que parecía ser la causa más evidente de la diferencia con los de Brackley, ha sido mucho más competitivo este año, y no solo lo podemos ver en la propia Ferrari, sino también en sus equipos cliente, Haas y Sauber.

“De un breve análisis del comportamiento del coche, queda claro que Ferrari tiene un paquete técnico muy sólido, gracias a los esfuerzos de los últimos años que hicieron que el equipo cerrara una brecha técnica con Mercedes, que habían desarrollado desde la introducción de los motores híbridos en 2014”, prosigue.

Para Brawn, la muerte de Sergio Marchionne tiene mucho que ver en el bajón que ha dado Ferrari en este último tramo de la temporada. El director de la escudería murió de forma repentina, dejando Maranello sin capitán, o al menos, no de la misma forma. Brawn cree que es comprensible que tras la tragedia, el rendimiento se viese afectado.

“En comparación con el año pasado, incluso la fiabilidad de Ferrari ha mejorado. ¿Dónde está el problema? No hay duda de que el impacto de la muerte repentina de su líder, Sergio Marchionne, quien había sido una referencia tan fuerte en el equipo, tendrá un gran impacto, y eso es totalmente comprensible”.

Ross sabe lo que es pasar por una crisis dentro de Ferrari, y para él, la senda del triunfo empieza por permanecer juntos como equipo, sin empezar a lanzar acusaciones contra los compañeros, cosa que parece estar sucediendo en el equipo. En definitiva, una temporada que podría haber sido gloriosa, esta acabando de la peor forma posible.

“Después de haber experimentado muchas crisis durante mi estancia en Ferrari, lo que sé es que es hora de reunirse, permanecer unidos y mirar hacia adelante, sin recurrir a la recriminación y el juego del reproche. Pilotos, ingenieros y gerentes ganan y pierden juntos, lo cual es una regla no escrita en todos los deportes, no solo en la Fórmula 1. Todos en Maranello lo saben. Cambian las cosas y termina una temporada que tiene muchos aspectos positivos”, finaliza.

[Fuente: thebestf1.es]