Aunque son dos coches completamente diferentes, los CUPRA Born y e-Racer tienen muchos puntos en común y representan a la perfección los valores de la marca, comenzando por un ADN basado en la competición. El CUPRA e-Racer es un pionero en las carreras y pasará a la historia como el primer turismo eléctrico de carreras del mundo y el primer campeón del primer campeonato FIA para coches de este tipo. El CUPRA Born incorpora todo el conocimiento adquirido en la competición, lo que se nota en muchas de sus soluciones técnicas y en su comportamiento al volante.

Este carácter forjado en las carreras se complementa con una tecnología de electrificación que ha permitido aunar dos mundos que parecían antagónicos: el rendimiento y la sostenibilidad.

1. Búsqueda del máximo rendimiento

Aunque están diseñados para lograr diferentes objetivos, los CUPRA e-Racer y Born persiguen ofrecer un elevado rendimiento y aprovechar al máximo cada kWh de energía. Uno, para ganar carreras; el otro, para ofrecer la mejor experiencia de uso y conducción a sus propietarios.

El CUPRA Born transmite un poderoso empuje y es capaz de lograr unas aceleraciones de coche deportivo. La versión e-Boost Pack con 170 kW (231 CV) y baterías de 58 kWh de capacidad neta, hace el 0-100 km/h en solo 6,6 segundos; y la variante de entrada en la gama, con 150 kW (204 CV) 58 kWh, también registra unos destacables 7,3 segundos para alcanzar los 100 km/h. La velocidad máxima de toda la gama Born está limitada a 160 km/h. Por su parte, la versión e-Boost Pack & Battery Pack, con 170 kW de potencia y batería más grande de 77 kWh, permite al Born alcanzar una autonomía de hasta 548 km y acelerar de 0 a 100 km/h en 7 segundos.

El CUPRA e-Racer es una bestia de competición capaz de alcanzar 272 km/h y de acelerar de 0 a 100 km/h en solo 3,2 segundos. Con una potencia de 680 CV (500 kW) y un par máximo de 960 Nm, “acelera de un modo brutal, como un coche de Scalextric, que cuando le das al botón sale disparado y desaparece en las rectas. En este coche el piloto debe estar preparado para tal empuje”, en palabras de Jordi Gené.

2. Competir contra la combustión

Los CUPRA Born y e-Racer han nacido en un mundo todavía dominado por los coches de combustión y tienen la vocación de superarlos, tanto desde un punto de vista racional, por sus prestaciones, consumos y autonomía; como desde la perspectiva más subjetiva de las sensaciones de conducción y el carácter que transmiten.

Los automóviles eléctricos se han creado para ayudar a conseguir una movilidad sostenible, que no contribuya al calentamiento global ni ensucie el aire de las ciudades. Las comparaciones con los coches con motor de combustión son inevitables, porque son su relevo a medio y largo plazo, y sus rivales directos a corto plazo.

Ya sea en las carreteras, o en los circuitos, ambos han nacido para demostrar que la electrificación es el camino y una tecnología competitiva a día de hoy.

El CUPRA Born ofrece movilidad sostenible con todo el carácter y diversión de conducir que buscan los apasionados del automóvil. Para Wayne Griffiths, CEO de SEAT S.A., “el Born es la muestra de que el rendimiento y la electrificación combinan a la perfección”.

3. Superando las barreras

La tecnología de electrificación de los CUPRA Born y e-Racer les permite superar las barreras que tenían los coches eléctricos.

El Born combina unas buenas prestaciones, una elevada autonomía y una carga rápida, que permiten disfrutar de todas las ventajas de un eléctrico, sin sufrir sus inconvenientes. Dispone de una autonomía de hasta 548 kilómetros (WLTP) y puede cargar en supercargadores de 135 kWh, cargando hasta el 80% de su capacidad en poco más de media hora y 100 kilómetros de autonomía en solo siete minutos. El CUPRA e-Racer carga en solo 50 minutos, con un cargador de 100 kWh, la energía necesaria para disputar una carrera.

4. Eficiencia y sostenibilidad

Además de lograr un consumo energético muy bajo (desde 15,6 kWh/100 km de consumo combinado en el CUPRA Born), ambos modelos disponen de un eficiente sistema de regeneración de energía. En el modelo de calle se alcanzan deceleraciones de hasta 0,3 g al levantar el pie del acelerador mientras el motor actúa como generador. De hecho, en el modo ‘B’ del sistema de regeneración se puede conducir sin apenas pisar el pedal del freno.

En el CUPRA e-Racer, la gestión de la regeneración de energía es un aspecto muy importante para conseguir la mayor cantidad de energía y para controlar el tacto de la frenada. “Hay distintos modos de regeneración de energía y hay que optimizarlos para conseguir la mayor autonomía. Se puede seleccionar que el coche cargue más las baterías en las frenadas, o que la cargue solo cuando levantas el pie del acelerador”, explica el piloto Jordi Gené.

5. Carácter deportivo

El CUPRA e-Racer es un coche de carreras y el Born también lleva el carácter deportivo impreso en sus genes. Este modelo incorpora sistemas que maximizan su deportividad y emoción al volante, como la dirección progresiva, el ESC Sport, o el selector de los modos de conducción. Las versiones e-Boost montan llantas de mayor tamaño, discos de frenos delanteros de mayor diámetro y, opcionalmente, Control de Chasis Adaptativo (DCC) para variar la firmeza de los amortiguadores en hasta 15 posiciones, o llantas de 20 pulgadas con neumáticos deportivos 235/40.

Además, dispone de botones satélite de modos de conducción. El modo de conducción Performance ofrece una dinámica de marcado carácter deportivo; el modo CUPRA –exclusivo de los e-Boost– da otra vuelta de tuerca para conseguir las máximas prestaciones y emociones al volante.

6. Una conducción emocionante

Los CUPRA Born y e-Racer tienen los “mimbres” de un deportivo de pedigree: bajo centro de gravedad, un reparto de pesos centrado, tracción trasera, unos potentes motores capaz de girar a 16.000 revoluciones por minuto y un conjunto deportivo de dirección, frenos y suspensiones. También comparten la caja de cambios de una sola velocidad y una gestión electrónica que permite diferentes configuraciones, en el CUPRA Born a través de los modos de conducción; y en e-Racer con un sistema que permite “hasta gestionar el control de tracción de cada rueda por separado”, en palabras de Jordi Gené.

La suspensión de altura rebajada, el Control Dinámico de Chasis (DCC) con un ajuste específico CUPRA –que ajusta la firmeza de los amortiguadores en 15 posiciones–, la dirección progresiva, el ESC Sport con puesta a punto específica y el potente equipo de frenos, ayudan a conseguir un comportamiento realmente deportivo en el Born. Este modelo se siente aplomado, neutro y ágil, permite rápidos cambios de dirección y una incisiva entrada en curva, incluso en las carreteras más reviradas. Al conducirlo se siente con claridad que es un CUPRA.

Este carácter tiene mucho que ver con el ADN de CUPRA y con la competición. “La inspiración para todos los CUPRA son los coches de carreras, y los que mejor los conducen son los pilotos”, afirma Marta Almuni, directora técnica de desarrollo del CUPRA Born. “Buscamos que los vehículos CUPRA sean precisos, dinámicos y que transmitan muy bien las sensaciones de la carretera. Eso es algo que los pilotos saben identificar muy bien, así que aprovechamos su experiencia para que nos aconsejen en qué puntos tenemos que trabajar para conseguir esta sensación”.

El CUPRA e-Racer representa una nueva generación de coches de carreras. “La aceleración es impresionante, y el bajo centro de gravedad, al tener las baterías muy bien repartidas, hace que la sensación de pilotaje sea impresionante” comenta Jordi Gené. “Es una conducción diferente a la de un turismo de combustión. Se nota más peso, pero está muy bajo y centrado. Acelera un montón y en la frenada se trabaja en conjunto con la recuperación de energía. El trazado de las curvas es distinto, hay que hacerlas más cerradas, con un ángulo un poco más pronunciado, para frenar en línea recta y acelerar también lo más recto que puedas”. Para Gené, “también cambian las sensaciones: no tienes vibración, no tienes ruido, ni siquiera tienes cambio de marchas…”.

Ficha técnica

  CUPRA E-Racer CUPRA Born *
Motor Cuatro motores de flujo axial. Un motor síncrono de imanes permanentes.
Potencia 680 CV (500 kW) 231 CV (170 kW)
Par máximo 960 Nm 310 Nm
Cambio Automática de 1 velocidad Automática de 1 velocidad
Transmisión Tracción trasera Tracción trasera
Batería De iones de litio, refrigerada por líquido. De iones de litio, refrigerada por líquido.
Capacidad de la batería 65 kWh 77 kWh capacidad neta (82 kWh bruta)
Dimensiones (largo, ancho, alto y batalla) 4.671 / 1.950 / n.d / n.d mm

 

4.322 mm / 1.809 mm / 1.540 mm / 2.766 mm

 

Llantas 18 pulgadas 19-20 pulgadas
Frenos Discos de carbono ventilados Alcon de 378 mm (delante) y 355 mm. (detrás). De disco de 340 mm. (delante) y tambor de 280 mm. (detrás), con servofreno eléctrico con sistema de recuperación de energía, ABS y ESC.
Peso 1.570 Kg 1.946 kg
0-100 km/h 3,2 segundos 7 segundos
Velocidad máxima 270 km/h 160 km/h
Consumo No declarado 15,8 kWh/100 km (WLTP)
Autonomía No declarado Hasta 548 km (WLTP)
Tiempo de carga 50 minutos (del 0 al 90%) 36 minutos (del 0 al 80%)

* CUPRA Born 170 kW (231 CV) 77 kWh e-Boost Pack & Battery Pack