Prueba: Volskwagen Tayron Más 2.0 TDI 150cv DSG – Para una gran familia

El Volkswagen Tayron es el nuevo SUV familiar de la marca alemana, con la posibilidad de disponer de 5 o 7 asientos, para las familias más numerosas. El objeto de esta prueba, es el de 7 plazas, animado por super conocido motor Diesel 2.0 TDI de 150cv, asociado a un cambio automático, DSG, de 7 velocidades.

El amplio abanico de motorizaciones hace del nuevo Tayron un vehículo para todos, puedes optar por los tradicionales motores de combustión interna como el 1.5 eTSI (Mild Hybrid), 2.0 TSI y 2.0 TDI.

Sin olvidarnos de versiones híbridas, como la mencionada 1.5 eTSI de 150cv, 1.5 eHybrid de 204 y 272cv respectivamente.

El diseño exterior del nuevo Tayron es muy parecido, por no decir casi igual, que el de su hermano el Volkswagen Tiguan. Ligeras modificaciones en para golpes, capó delantero, además del diseño de llantas, los separan.

En su interior, al igual que en el exterior, se trata de un Tiguan a todas luces, con todo lo bueno y lo malo. Es un interior espacioso, con buena capacidad de carga, 850 litros con dos filas de asientos, y de 345 litros con tres filas de asientos.

El Tiguan siempre ha sido un modelo superventas de la marca alemana, el Tayron siendo una versión de mayor longitud que el Tiguan, con mayor capacidad de carga y la posibilidad de disponer de 7 plazas, será, sin duda, el nuevo vehículo familiar de la marca.

Es un producto muy redondo, que, desde la versión más asequible, a la más cara, consigue que su cliente quede completamente satisfecho.

El interior, sigue los pasos de otro modelo dentro de la gama, como el Golf, Passat o su hermano pequeño el nuevo Tiguan, que probamos la pasada semana con el sistema híbrido enchufable PHEV de 204cv.

Nuestra unidad, con el acabado “más” por debajo del deportivo R-Line, siendo estos dos los únicos acabados actualmente, viene con todo lo necesario de serie, pero siempre se puede vestir mejor.

Como extras, nuestra unidad, entre otros ayudas como; Cruise control adaptativo, detector de ángulos muertos y alerta de tráfico posterior. Top view camera de 360º ideal para aparcar o salir de garajes con poca o nula visibilidad.

Dispone de todo los ADAS necesarios y obligatorios dentro de la UE, como son el sistema de salida de carril, de advertencia de velocidad máxima, precolisión, y un largo etcétera.

También contaba con el color Plata, metalizado, de por sí cualquier color, como el Azul Verdoso (metalizado), que le queda como un guante, encaja bien en el Tayron.

Por lo general, la mayoría de los colores que más se venden, son colores sin riesgo, es decir, colores clásicos como el plata, blanco, negro y etc, colores más vivos siempre están más reservados para versiones más deportivas.

A lo largo de la semana que hemos convivido con el Volkswagen Tayron, como es natural, lo hemos sometido al uso de todo tipo de vías transitables y no tan transitables (quizás pienses que por ser un SUV no puede entrar en caminos de tierra). No es así.

A pesar de ser tracción delantera, permite algún que otro lujo por caminos de tierra no muy complejos. Hemos de tener en cuenta que es un SUV de asfalto, más que de caminos de tierra. Pero sí que permite, sin problemas, poder entrar en zonas de tierra de baja complejidad para acceder con la familia a algún paraje en el campo.

Nuestro Volkswagen Tayron pasó por todos los caminos sencillos que fuimos probando sin ningún tipo de problema.

Hicimos uso de los modos de conducción, entre ellos el “OffRoad” que como su nombre indica, es ideal para fuera de la carretera. Con este modo seleccionado se puede disfrutar aún más del buen hacer del Tayron en caminos de cierta complejidad.

Dentro de los modos de uso disponibles, tenemos disponibles el ECO, Confort, Normal, Sport, e Individual. Todos ellos con una configuración pre-establecida que saca el mayor jugo del Tayron en cada situación.

Con el modo Individual podemos ajustar los parámetros a nuestro gusto o necesidad.

El Tayron, sobre todo a la hora de conducirlo o tener que entrar dentro de él, no da sensación de todocamino, no es mucho más alto que un Golf, es de los SUV más bajos del mercado, como le sucede al Tiguan. Por eso cuando se conduce es como llevar un compacto a nivel dinámico.

Destacar que es muy estable en todo momento, de reacciones más vivas de lo esperado por tamaño y peso. La dirección sin ser especialmente rápida o directa es bien informativa y ayuda en trazados más virados.

El esquema de suspensión es tirando a confortable con un punto de dureza en compresión del amortiguador que permite que no sea excesivamente torpe en zonas más viradas, donde si se deja notar el peso extra del propulsor diésel en el eje delantero, pero, también, se puede apreciar el extra de para motor que este tipo de mecánicas tienen, dando un buen empuje desde muy bajo régimen (360Nm desde 1.600 vueltas).

Como nos pasó la semana pasada con el Volkswagen Tiguan, salvando las distancias por el acabado, el Tiguan era más deportivo y prestacional, pero aun con todo, tienen muchas similitudes en el manejo, ambos son vehículos fáciles y seguros de llevar al limite.

El nuevo Tayron monta de acceso a la gama el 1.5 TSI en su versión mild-hybrid con 150cv. Otra de las grandes bazas dentro de las motorizaciones disponibles, son las PHEV es decir, las versiones hibridas enchufables, la de 204cv cuenta con bajos consumos y buen autonomía eléctrica, y si buscas más potencia existe una superior de 272cv.

Gracias a su sistema híbrido proporciona unos consumos más ajustados que un motor tradicional de combustión.

Nuestra unidad con motor diésel hizo unos consumos ajustados como no cabría esperar menos del 2.0 TDI, con una media de 5,9 litros en unos 600km realizados.

El 2.0 TDI es un motor ya longevo en el mercado, lleva más de una década en venta, sobre todo la versión de 150cv que dispone de unas más que correctas prestaciones con unos consumos muy bajos, en el Tayron nos demostró que el diésel sigue siendo una excelente opción si se realizan muchos kilómetros.

VISIBILIDAD

El Volkswagen Tayron se comercializa sólo en versión de 5 puertas. Las lunas laterales traseras son correctas. No tanto así la trasera, que disminuida por el tamaño de los reposacabezas nos dificulta, en parte, la visión. Aun que estos se pueden bajar a su máxima posición y dejan una buena visibilidad. El Tayron probado disponía de cámara de visión trasera, facilitando a la hora de aparcar o maniobrar y mejorando la visibilidad.

Por otra parte; la visibilidad delantera es correcta, los pilares A son de un grosor considerable, por suerte no intercalan una pequeña luna en el mismo. El grosor no contempla dificultad alguna para el conductor. Ni una resta potencial de visibilidad. Sólo en ocasiones de curvas cerradas a izquierdas o en una simple rotonda notaremos esa pequeña falta de visión por el grosor del pilar A.

Nuestra unidad de pruebas equipaba proyectores dotados de diodos luminosos. El Volkswagen Tayron viene de serie con faros de ledes, no existe la posibilidad de faros de reflexión halógenos.

Los faros de LED se componen de un sistema de diodos luminosos para las luces de cruce y de carretera. Habiéndolos probado en diferentes vehículos desde hace años, podemos asegurar que su potencia lumínica es, sin duda, mayor que la de unos halógenos convencionales o los anticuados y superados xenón.

IMPRESIONES DE CONDUCCIÓN

El Volkswagen Tayron, al menos el probado con acabado “Más”, cuenta con un tarado de suepensión benevolente y cómodo, que no blando, tiene cierta dureza que le ayuda a contener el tamaño y peso en vacío (1.825kg).

Es un vehículo que permite ir rápido con él sin ningún tipo de problema. Pero no deja de ser un “SUV”, por ello la mayor altura hace que su punto de gravedad también este más alto, es algo a tener en cuenta.

El Volkswagen Tayron en comparación con un, por ejemplo, VW Golf es más alto, ideal para un uso esporádico por caminos de tierra.

El 2.0 TDI es un motor con mucho efecto turbo, si bien empuja con decisión desde bajo régimen, pasadas las 2.000 vueltas es cuando obtenemos lo mejor de él, siendo hasta 4.200, donde empieza a decaer la potencia.

Es un motor diésel, más tosco, más ruidoso, y con un margen de revoluciones útiles menor, pero su alto empuje y su facilidad de uso, además de su alta autonomía hacen de el un excelente candidato para el Tayron.

FRENADA

El equipo de frenos que monta el Volkswagen Tayron es más que suficientes para todo uso.

Monta discos ventilados delante de 312mm, detrás macizos de 272mm.

Funciona correctamente, con buen mordiente y muy dosificable.

TRACCIÓN

El Tayron dispone de dos versiones con tracción total 4Motion, la 2.0 TDI de 193cv y la 2.0 TSI de 204cv.

En una conducción normal la tracción delantera tiene sus beneficios, como el menor peso y menor arrastre mecánico por lo que tiene un menor consumo de combustible.

Sin duda la tracción total hace que el coche sea más efectivo y más capaz de transmitir la potencia al suelo, pero en el caso del Volkswagen Tayron con 150cv no lo vemos necesario.

ESTABILIDAD

El Tayron asociado a un motor turbo diésel, como es el 2.0 TDI, tiene un mayor peso en el eje delantero por el propio peso del motor, que, sin ser exagerado, es más elevado que en mecánicas de gasolina y si se puede llegar a notar en zonas más viradas.

Los 150cv que eroga el motor, sin ser pocos, son más que suficientes para cualquier mortal, es rápido ganando y recuperando velocidad. Adelantar con él no entraña ningún problema. No en vano completa el 0 a 100km/h en unos correctos 9,7 segundos, que, si vemos su peso, 1.825kg, el trabajo del 2.0 TDI es excelente.

REPOSACABEZAS

El Volkswagen Tayron homologa siete plazas útiles en la unidad probada, también existe una versión de cinco plazas.

Dispone de siete reposacabezas, los delanteros precisan de regulación en altura y profundidad. Los de la segunda y tercera fila sólo son regulables en altura.

Algún día las marcas prestarán más atención a esta medida de seguridad y además de hacerlos inclinables detrás, los harán activos. Esperemos que sea pronto.

CINTURONES

Como sucede en el caso de los reposacabezas, el Tayron probado trae siete cinturones tipo estándar de 3 puntos de anclaje.

Si ya con este tipo de cinturones de 3 puntos de anclaje mucha gente no se lo pone, no queremos pensar que pasaría si tuviéramos que utilizar un cinturón tipo arnés como en competición.

Gracias a que muchos coches como el Tayron avisan del cinturón no abrochado mediante sonido y luminoso en el cuadro no hay excusa para no ponérselo.

BEBES Y NIÑOS

En este aspecto el Tayron es un excelente vehículo para un uso familiar, sus cinco puertas, un más que competente maletero de 850 litros. Le hacen ideal para dicho cometido.

Dispone de anclajes ISOFIX y TopTether en los asientos traseros.

AIRBAGS

En cuanto a seguridad el Volkswagen Tayron cuenta con un buen surtido de Airbag, de serie trae 9. Y no dispone de más, ni como opción. Incluye el Airbag de rodillas para el conductor.

RECUPERACIONES

Como ya hemos ido comentando a lo largo de la prueba, el Volkswagen Tayron de 150cv se defiende muy bien, cumple más que sobradamente con lo que se puede esperar de él. Su peso en vacío es de casi 1.900kg. El tamaño, cercano a los 4,8 metros de longitud, hacen de el un vehículo grande y pesado, con un CX no excesivamente malo, 0,28.

El 2.0 TDI es la estrella del conjunto con la caja DSG, haciendo el 0 a 100 Km. /h en 9,7 segundos. No son cifras de escándalo, pero están dentro de la media por peso, tamaño y potencia. Si necesitas algo más prestacional, sin salir de la mecánica diésel, la versión de 193cv completa el 0 a 100km/h en solo 8 segundos.

CAJA DE CAMBIOS

El Volkswagen Tayron, la versión probada, monta una caja automática de 7 velocidades con un tacto muy correcto.

La caja DSG es muy fácil de usar, con tan solo manejar la palanca selectora y posicionarla en la “D” de drive o directa se puede empezar la marcha, para la marcha atrás lo mismo, pero con la “R” de reversa.

Existe la “N” de neutro, punto muerto. Y la “P” de parking para dejar estacionado el vehículo.

En el caso del Volkswagen Tayron se puede disfrutar del cambio secuencial mediante levas en el volante, rápido y de fácil uso.

Como suele pasar en casi la mayoría de las cajas de doble embrague, en conducción deportiva subir de marcha es muy rápido, como cabría esperar, pero bajar marcha no lo es tanto, pero es algo completamente salvable, sabiendo su funcionamiento.

CIRCULANDO POR CARRETERA

En carretera el Volkswagen Tayron sorprende con unos consumos verdaderamente ajustados, pudiendo obtener medias por debajo de los 6 litros sin problemas. Es un motor muy bien adaptado a los cambios de ritmo.

Según datos en ficha técnica, el consumo combinado es de 5,5 litros a los 100km recorridos, no es un consumo imposible de ver, en absoluto.

CIRCULANDO POR AUTOPISTA

En autopista, su comportamiento es noble, responde a las exigencias de su conductor sin miramientos. Destacar su buen aislamiento acústico, con ventanillas dobles, aun con ello, el sonido del motor diésel consigue colarse en el interior, no es molesto, pero si audible.

Por otra parte están ausentes las vibraciones que podrían ser percibidas en volante, pedales u otras parte del vehículo.

Haciendo uso del modo más deportivo como el Sport se activa el sonido simulado mediante los altavoces del vehículo, es un sonido ficticio que, aunque puede que no guste por no ser natural, no es feo, le da mayor sensación de deportividad al conjunto.

Pero sin duda para esta versión TDI lo mejor es hacer uso del modo más ECO y arañar hasta el último kilómetro que le podamos realizar gracias a los buenos consumos que dispone.

CIRCULANDO POR CIUDAD

En ciudad el buen PAR disponible, 360Nm, desde el primer momento, nos facilitará mucho la conducción, con un alto agrado de uso, teniendo fuerza desde bajo régimen.

El Tayron con este propulsor se presenta muy cómodo e ideal para un uso plural y largos viajes por consumos y alta autonomía, es una pena que los depósitos cada vez sean más pequeños, los 55 litros del Tayron no están nada mal, y es de agradecer que no haya bajado a 50 litros como otros modelos.

CALIDAD DE ACABADOS

Los acabados están a la altura espera de un vehículo de la marca Volkswagen. Nada se le puede reprochar.

CALIDAD DE MATERIALES

Los materiales empleados en el Volkswagen Tayron son correctos, tanto los plásticos de tacto gomoso, como las telas o pieles empleadas en asientos, volante, salpicadero, y diferentes zonas del coche.

LA OPINIÓN DEL PROBADOR

El Volkswagen Tayron es el nuevo SUV de la marca Volkswagen que ha llegado al mercado, siendo el sustituto natural del Tiguan All Space, el Tayron guarda muchas similitudes con el nuevo Tiguan, no en vano, se trata del mismo vehículo, salvo modificaciones estéticas y de tamaño.

Si te gusta el Volkswagen Tayron, estas de suerte, ya que su gama mecánica es muy amplia, desde el 1.5 eTSI que abre por abajo con sus 150cv, siguiendo con el 2.0 TDI de, también, 150cv y 193cv 4Motion, pasando por las versiones eHYBRID de 204 y 272cv respectivamente, para terminar con el 2.0 TSI de 204cv R-Line Performance 4Motion.

CONCLUSIONES

En resumen; el Volkswagen Volkswagen Tayron es el nuevo SUV más familiar por excelencia de la marca Volkswagen.

Y la verdad que esta versión TDI probada es ideal para disponer de un coche capaz de hacer muchos kilómetros con un solo deposito, los diésel y en concreto los TDI son excelente motores, sí, son más ruidosos y contaminan más pero las últimas versiones han ido mejorando con el paso del tiempo.

A FAVOR:

Diseño, consumos, desempeño.

A MEJORAR:

Precio, capacidades offroad, peso.

DATOS TÉCNICOS

Versión:	2.0 TDI 150cv	Puertas:	5
Cilindros:	4 en línea	Plazas:	7 (2 + 3 + 2)
Par máximo:	360 Nm de 1.600 a 2.750 rpm	Maletero:	850 litros
Distribución:	Dos árboles de levas en la culata	Peso:	1.825 Kgs.
Alimentación:	Diesel- inyección directa 4 válvulas por cilindro Turbo – Intercooler	Depósito:	55 litros
Tracción:	Delantera	Velocidad:	207 km/h
Cambio:	Automática, 7 velocidades