En los tiempos que corren, hacer uso de una mecánica Diésel podría ser considerado casi todo un sacrilegio, son motores que, con el paso del tiempo se han ido demonizando y quedando relegados o directamente sustituidos por motorizaciones híbridas o eléctricas.
Por ello, es de admirar que, Mazda, haya tenido la valentía de sacar al mercado un motor Diésel de nueva generación y no un motor cualquiera, hablamos de un bloque grande, de 6 cilindros en línea con 3.300cc, con un soberbio andar y unos consumos que, como buen Diésel, son bajos, muy bajos.
El 3.3 e-Skyactiv-D es un propulsor refinado, de sonido agradable, los seis cilindros en línea le otorgan ese sonido de motor grande que, lamentablemente, esta desapareciendo con la moda del “downsizing”, el uso de motores cada vez de más pequeños.
Esta nueva mecánica Diésel esta disponible en dos potencias, 200 y 254cv respectivamente, esta última es la que hemos probado y es, sin duda, la más prestacional, sin afectar en los consumos.
El alto par motor, desde muy bajo régimen, 550Nm, a partir de las 1.500 revoluciones, consigue que el motor se muestre contundente desde el primer tramo de aceleración, dando lo mejor de si en medías revoluciones con una estirada contundente hasta las 3.750 – 4.000 vueltas. No necesita girar más alto para proporcionar los 254cv homologados.
Conducir el Mazda CX-60 con esta motorización tan atípica, hace recordar viejos tiempos, donde un motor Diésel de alta cilindrada brindaba tan buen funcionamiento, con un sonido refinado, baja sonoridad y casi ausencia de vibraciones, a pesar de tratarse de un motor Diésel.
Todo ello, esta presente en el nuevo 3.3 e-Skyactiv-D de Mazda.
Cabe destacar que el consumo medio de este gran propulsor es de, solo, 5,5 litros según el homologado por la marca.
El Mazda CX60 no es un modelo nuevo, arranco su comercialización en el año 2022 con la motorización mencionada, un motor de alta cilindrada y Diésel, más de uno o dos, se llevaron las manos a la cabeza, pero tranquilos, que esta versión también cuenta con una ligera hibridación MHEV, que le permite poseer la tan codiciada y cada vez más necesaria etiqueta ECO de la DGT. Dicha ligera hibridación permite una mejor eficiencia del conjunto.
El propulsor Diésel, de alto cubicaje, arroja, como decíamos unos consumos homologados de 5,5 litros en su versión de 254cv y tracción AWD para un SUV de buen tamaño y un peso de casi 2.000 kg es, sin duda, todo un mérito.
Las versiones RWD, puede tener consumos inferiores homologados, 5, 5,1 litros, depende también el acabado donde el tamaño de las llantas y los neumáticos es determínate.
En todos los casos, la versión de 254cv cuenta con un alto par motor de 550Nm. La de 200cv, por su parte, es de 450Nm.
Imaginaras que, después de unos buenos párrafos hablándote de las bondades del motor 3.3 e-Skyactiv-D, ya sabes cual es la versión objeto de esta prueba, así es, se trata del Mazda CX-60 animado por el propulsor Diésel 3.3 e-Skyactiv-D con el acabado tope de gama Takumi Plus que viste de maravilla la unidad probada.
Este nuevo CX-60 se posiciona un escalón por encima del ya conocido CX-5, tanto en tamaño (4.745mm de longitud) como en prestaciones.
Su interior con el acabado Takumi Plus, es todo un espectáculo, lo podréis ver en la sección de fotos con todo lujo de detalles, sin duda dota al CX-60 de unos acabados y terminaciones muy logrados.
Los asientos de tapicería de cuero blanco nappa sujetan muy bien el cuerpo y son muy agradables tanto al tacto como confortables, además cuenta con calefacción, ventilación y con diferentes reglajes eléctricos y reconocimiento facial de la posición en el acabado Takumi. Los traseros, a su vez, también son calefactables.
Tanto los asientos como el volante vienen forrados en piel. Siendo muy agradables al tacto.
El salpicadero, en conjunto, es sobrio, de buena presencia y calidad, se puede apreciar en sus materiales.
La pantalla multimedia, de buen tamaño, 12,3”, está en una buena localización para ver toda la información de un simple vistazo. Con reconocimiento de voz y compatible con Apple Car Play y Android Auto.
El cuadro de instrumentos digital también, nos muestra la información de forma precisa y con el ordenador de a bordo tan completo que posee, tendrás una amplia información disponible.
El CX-60 es un SUV muy habitable, con buen espacio para sus ocupantes. Cuatro adultos viajan muy cómodamente e incluso hasta cinco podrían hacerlo sin mayor problema. Su maletero, de acceso mecanizado, es decir, apertura y cierra mediante un botón, en el caso de la unidad probada, es muy satisfactorio, con suelo plano y que permite introducir de gran volumen y peso en sus 570 litros de capacidad.
Externamente por sus formas puede parecer más grande de lo que es, no llega a los 4,8 metros de longitud, por lo que no es un SUV especialmente grande, lo que le permite poder, incluso, aparcar en sitios más bien pequeños.
VISIBILIDAD
El CX-60 es de los pocos todos caminos (SUV) actuales que no presentan problemas de visibilidad, y si la hubiera, la multitud de cámaras que posee no dejan lugar que no pueda ser visto, hablamos de un 360º muy logrado.
Los pilares tanto el A, como B, aun siendo gruesos, no restan en absoluto visibilidad al conductor. La única pega es la visibilidad trasera, pero es normal en un vehículo de este tipo. Además, con regular correctamente los reposacabezas traseros, si no hay ocupantes en las plazas traseras siempre hay que llevarlos en su posición más baja, minimizamos gran parte de la resta de visibilidad. Y como decíamos, no te preocupes, que con la ayuda de la cámara trasera no tendrás ningún problema.
Nuestra unidad incorporaba faros Smart Full led adaptativos (ALF) con luz diurna en el propio cuerpo del faro, un extra imprescindible hoy día en cualquier vehículo. Gracias a los faros adaptativos full led hicimos varias rutas nocturnas con la completa seguridad de ver todo, la iluminación es potente y el haz de luz tanto lateral como en distancia crece notablemente si lo comparamos con los faros dotados de bombillas tradicionales.
Hay que destacar el buen funcionamiento y alta rapidez de transición para no molestar a otros usuarios de la vía al hacer uso de las luces de carretera, el sistema adaptativo es muy competente y funcional.
IMPRESIONES DE CONDUCCIÓN
Nuestra unidad montaba el motor Diésel 3.3 e-Skyactiv-D más potente de la gama, este propulsor se mueve con amplía soltura los casi 2.000kg de peso en vació, podemos afrontar aceleraciones y recuperaciones de velocidad sin mayor problema ya que el motor se muestra muy voluntarioso y contundente a la hora de entregar potencia.
Los consumos son bajos si tenemos en cuenta de que se trata de un SUV, mayor peso, y peor aerodinámica, con ruedas de mayor anchura y el arrastre del sistema de tracción total AWD.
No obstante, en una conducción normal no será difícil verlo bajar de los 6 litros de media, en nuestro caso se situó entre los 5,5 y los 6 litros de media. (Como dato informativo, el Mazda CX-60 PHEV que probamos con anterioridad, nos hizo un consumo medio de entre 5 y 5,5 litros.)
Si comparamos la media obtenida en más de 500km, con las recargas necesarias para siempre disponer de batería, fue de 4,8 litros y 16,3kW/h. La versión Diésel, se ha quedado en 5,7 litros haciendo el mismo uso y circulando por las mismas vías. Sin duda el motor Diésel está muy trabajado en este aspecto y su alta eficiencia le permite tener unos consumos muy bajos.
Nos gustó mucho el funcionamiento a la hora de abordar curvas con él, la estabilidad es digna de un compacto y no de un SUV. Cabe destacar que, el peso del motor Diésel en el eje delantero le hace un poco “morrón” que la versión PHEV que consigue repartir mejor el peso por la distribución de las baterías.
El acabado Takumi Plus le confiere una buena estabilidad gracias a unos neumáticos de buena sección (235/50/20” Bridgestone Alenza) y un sistema de suspensión muy equilibrado entre confort de marcha y alto dinamismo.
En pistas de tierra también nos dejó un buen sabor de boca, la suspensión es capaz de filtrar cualquier tipo de irregularidad.
Gracias a la tracción total AWD, circular por caminos de tierra es muy fácil, aunque estos sean de baja complejidad siempre es un plus en seguridad contar con la tracción total, ya que una vez metidos en el camino nos sabemos que nos vamos a encontrar y mejor ir preparados.
La tracción total no solo es valida para un uso offroad, lo es también en el día a día, si vives en zonas donde puede que el pavimento este más deslizante, húmedo o sucio, la tracción AWD, es determinante.
Cabe mencionar la alta dotación de sistemas de seguridad activos disponibles ADAS en el Mazda CX-60, en el caso de la unidad probada, podemos hablar de sistemas como:
- Detector de tráfico delantero (FCTA)
- Detector de tráfico trasero con frenada activa (RCTB)
- Sistema de asistencia a la frenada en ciudad trasero (SBSR)
- Control de crucero adaptativo por radar (MRCC)
- Asistente de tráfico y crucero (CTS)
- Asistente de velocidad inteligente i-ACC
- Asistencia de mantenimiento de carril (LKA / Emergency Lane Keeping)
- Alerta de cambio involuntario de carril con asistencia en la dirección
- Control de descenso de pendientes (HDC)
- Detector de fatiga / alerta de atención al conductor (DAA)
- Kinematic Posture Control (KPC)
Dichos sistemas velan por nosotros para tener una conducción más segura en todo momento.
FRENADA
El CX-60 3.3 e-Skyactiv-D está equipado por un sistema de frenos preparado para soportar un uso severo por pistas forestales, es decir, frenadas continuadas y largas.
Delante monta discos ventilados (328mm) y detrás discos ventilados (328mm). A lo largo de toda la prueba, que comprendió por varias vías, además de terrenos con tierra, los frenos cumplieron como era de esperar, detienen al CX-60 en pocos metros y sin extraños.
No tuvimos constancia de fatiga en los frenos después de hacer un uso más intensivo de lo normal. El ABS es de última generación y ayuda a la frenada de emergencia son claves.
TRACCIÓN
El CX-60 actualmente se comercializa con tracción trasera (RWD) o con tracción total (AWD) en el caso de las versiones. A la hora de la compra de un coche de este tipo debemos tener en cuenta si se le va a dar uso por caminos de baja calidad que requieran la tracción AWD. Y si no es nuestro caso, la versión RWD puede ser suficiente.
Ahora bien, siempre es interesante y otorga un plus de seguridad la tracción total. Ya sea para días muy lluviosos o por haber nevado ese día.
El CX-60 está solo disponible con tracción trasera RWD con la motorización Diésel de 200cv. Las demás PHEV y la Diésel de 254cv son AWD.
La tracción total AWD es automática, es decir, el conductor no tiene control ni gobierno sobre su funcionamiento en ningún momento. Es el propio coche y más concretamente un ordenador el que controla por nosotros cuando se debe hacer o no uso de la tracción total. En la práctica su funcionamiento es muy bueno y eficaz, siempre se puede hacer uso de los diferentes modos existentes para lluvia, nieve… para disponer de mejor adherencia y control.
ESTABILIDAD
La mayoría de los SUV o todoterrenos por una mayor altura libre el punto de gravedad va más alto y la estabilidad es peor que en un compacto, en el CX-60 no sucede así, dispone de un buen espacio libre entre el suelo (175mm) y aun así en curvas se nota muy aplomado. Mucho parte de la culpa de su buena estabilidad lo tienen unas estabilizadoras más gruesas que sus competidores y unos amortiguadores perfectamente trabajados y regulados.
REPOSACABEZAS
El Mazda CX-60 homologa cinco plazas útiles, las cuales todas disponen de reposacabezas. Delante los reposacabezas son regulables en altura e inclinación. Detrás los reposacabezas son solo regulables en altura.
CINTURONES
Al igual que en el caso de los reposacabezas dispone de cinco cinturones de tipo estándar de tres puntos de anclaje. Todos ellos vienen provistos con pretensores pirotécnicos y avisador acústico de cinturón no abrochado al emprender la marcha.
BEBES Y NIÑOS
Perfectamente el Mazda CX-60 cumple con el cometido de vehículo familiar, cuenta con muy buen espacio interior, maletero grande (570 Litros) con un acceso envidiable, ya que se abre al completo el portón. En los asientos traseros el Mazda cuenta con anclajes ISOFIX y Top Tether que es un plus de seguridad al tener un bebe. El acceso a las plazas traseras es muy bueno, al ser cinco puertas no tendremos problemas en introducir la sillita detrás.
AIRBAGS
El Mazda CX-60 con acabado Takumi Plus dispone de un buen surtido de Airbag, de conductor, acompañante, laterales, de cortina, etc…
RECUPERACIONES
Antes que nada, debemos tener presente que los SUV, por norma general, no suelen ser vehículos que paren el crono de 0 a 100km/h con cifras espectaculares, su tamaño, volumen y sobre todo peso, es una gran merma en el apartado de las prestaciones.
No obstante, en el caso del Mazda CX-60 3.3 e-Skyactiv-D, esta regla, no se cumple del todo, realiza el 0 a 100km/h en 7,4 segundos. La velocidad máxima según ficha es de 219km/h. Es contundente a la hora de entregar la potencia, otorgando una alta sensación de seguridad al conductor para abordar adelantamientos y recuperaciones de velocidad en pocos segundos. Y por que no decirlo, el motor, aun siendo de naturaleza Diésel, tiene un bonito sonido muy característico de 6 cilindros en línea que enamora.
CAJA DE CAMBIOS
Nuestra unidad montaba un cambio automático de 8 velocidades.
Se trata de una caja de embrague multidisco en baño de aceite, su funcionamiento es correcto, suave y cómodo. No dispone de un modo “S” más deportivo que el normal, pero si de un modo secuencial” para uso de las marchas a criterio del conductor.
El funcionamiento de la caja, como cabría esperar, en general, es suave y no presenta ningún tipo de tirón o sonido extraño. Ideal para obtener todo el jugo de la mecánica Diésel y su alto par motor.
CIRCULANDO POR CARRETERA
Sorprendidos quedamos en la prueba realizada por carreteras secundarias de un único sentido, ya que el CX-60 no parecía un SUV, más bien parecía que estábamos conduciendo un compacto.
La estabilidad está muy lograda y es que además no penaliza para nada luego en pistas de tierra, con esto queremos decir que la estabilidad no es buena gracias a una suspensión más dura, para nada. Lo es por un esquema de suspensiones muy trabajado que es capaz de contener las oscilaciones en tramos más virados de los casi 2.000kg que pesa el CX-60.
Hemos comentado por encima, en párrafos anteriores que, conduciendo por tramos más virados se deja notar el peso del motor, es normal, es un motor grande, que a pesar de que está fabricado en su práctica totalidad en aluminio lo que lo hace más ligero, ese peso esta ahí, como decíamos, en una conducción más decidida y deportiva, no afecta, en nada, en la conducción, ni tan siquiera llevando al CX-60 casi al limite de la adherencia de los neumáticos tendió a sobrevirar, más de lo esperado.
CIRCULANDO POR AUTOPISTA
En autopista/autovía se hace patente la buena estabilidad que en carretera nos permitía un buen paso por curva. Lo más notorio en este tipo de vías es su confort de marcha, podemos hacer viajes largos que saldremos como una rosa del coche, el sonido del motor en el interior de habitáculo es muy bajo y desde fuera una vez el motor ha alcanzado su temperatura de servicio es hasta agradable de oír.
El aislamiento acústico del CX-60 es de primer nivel, con cristales dobles que amortiguan casi por completo el sonido exterior. Las vibraciones o ruidos provenientes del motor o del rodar de los neumáticos también queda muy minimizado.
CIRCULANDO POR CIUDAD
En ciudad podemos gozar de un tarado de suspensión más benevolente que en los compactos y “despreocuparnos” de sufrir en los badenes, baches y/o resaltos. Eso sí, siempre pasándolos a la velocidad indicada.
Por mucho que sea un SUV, cualquier bache a una velocidad elevada podría dañar partes vitales del conjunto de suspensión.
El consumo por ciudad no es más elevado que en otras circunstancias, si bien es más alto que en carretera o autovía no es determinante y la ligera hibridación y el Start&Stop ayuda a que sea lo más ajustado posible.
CALIDAD DE ACABADOS
Nuestra unidad tiene el acabado más alto e interesante, Takumi Plus. Dicho acabado otorga al CX-60 de un aspecto interior y exterior imponente, buenos plásticos, pieles y tapicería.
CALIDAD DE MATERIALES
Los materiales empleados en el CX-60 3.3 e-Skyactiv-D probado son correctos, desde los plásticos poco visibles a la piel nappa utilizada en la tapicería, volante, palanca de cambios.
LA OPINIÓN DEL PROBADOR
Es el segundo Mazda CX-60 que pasa por nuestras manos, siendo el primero la versión PHEV híbrido enchufable que tan buen sabor de boca nos dejó. Con unas prestaciones de infarto y consumos por debajo de una mecánica Diésel.
Ahora es el turno de su hermano dotado de mecánica 3.3 e-Skyactiv-D de 254cv, una motorización cuanto menos atípica dado los tiempos que corren, donde lo que se busca son versiones con motores pequeños gasolina, híbridas, o directamente vehículos completamente eléctricos, dejando de lado las grandes bondades de un motor Diésel bien refinado y eficiente como el probado.
Es una pena que cada vez existan menos alternativas Diésel, el excelente caminar que tienen estos motores no es comparable, para nada, por uno de gasolina, híbrido o eléctrico. El tiempo dirá si desaparecerán del todo o seguirán cohabitando con las nuevas tecnologías.
CONCLUSIONES
En resumen, el Mazda CX-60 es una excelente opción como vehículo para todo, si tienes intención de circular por caminos poco complicados de tierra y un uso diario familiar es tu coche.
El propulsor Diésel con unos bajos consumos se muestra muy solvente y capaz a la hora de entregar los 254cv de esta versión. Como hemos comentado a lo largo de la prueba asombra su buen funcionamiento. En la práctica parece tener más de la potencia declarada con unos consumos muy bajos.
A FAVOR:
Consumos, solvencia prestacional, acabados.
A MEJORAR:
Altura al suelo, capacidades off road.
DATOS TÉCNICOS
Versión: | 3.3 e-Skyactiv-D 254cv | Puertas: | 3 | |
Cilindros: | 6 en línea | Plazas: | 5 (2 + 3) | |
Par máximo: | 550 Nm de 1.500 a 2.400 rpm | Maletero: | 570 litros | |
Distribución: | Dos árboles de levas en la culata | Peso: | 1.959 Kgs. | |
Alimentación: | Diesel- inyección directa CR | Depósito: | 58 litros | |
Tracción: | Total | Velocidad: | 217 km/h | |
Cambio: | Automático, 8 velocidades |
Consumos
Consumo medio WLTP | 5,5 (l/100 km) | ||
Emisiones de CO2 | 142 (gr/km) | ||
Normativa de emisiones | Euro 6 |
Dimensiones
Largo / ancho / alto (mm) | 4745 / 1890 / 1680 |
0 a 100 km/h: 7,4 segundos
Precio de unidad probada y sin descuento: desde 69.580€
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