Nos ponemos, esta semana, a los mandos del nuevo e inconfundible Ford Mustang Fastback Dark Horse, la versión más prestacional y picante
La versión Dark Horse es la más potente y con el motor “Coyote” de 5 litros de cubicaje y disposición de cilindros en V, siendo estos 8.
Un motor que con el paso de los años ha sufrido algunas mejoras si lo comparamos con sus antecesores, en el caso de la versión que nos ocupa, Dark Horse, el motor Coyote produce en Estados Unidos 500cv, y, en Europa, solo 454cv. ¿Por qué esta diferencia?
Sencillo, tema de emisiones como siempre, en Europa las normativas Euro penalizan y mucho este tipo de motores de alta cilindrada como el que usa el Ford Mustang, por ello, la bajada de potencia para menos emisiones contaminantes.
Un verdadera lastima no poder contar con los 500cv de este fabuloso motor y tener que conformarnos con 454cv, que ya son suficientes.
El actual 5.0 V8 “Coyote” cuenta, como su antecesor, con inyección mixta de combustible, es decir, directa e indirecta, relación de compresión 12 a 1, por lo que es necesario usar gasolina de 98 octanos para obtener todo su potencial.
Las diferencias de la versión Dark Horse si la comparamos con la GT, son que lleva en su motor, internamente cigüeñal forjado, bielas que derivan de la versión GT500 y un sistema de refrigeración más solvente y mejorado.
En cuanto a la caja de cambios, hace uso de una Tremec de 6 velocidades en caso de ser manual, como el que hemos probado, o una caja automática de convertidor de par de 10 velocidades.
El 5.0 V8 es un motor que para nuestro país se puede considerar de alta cilindrada por su tamaño y potencia, con 454cv disponibles en un amplio abanico de revoluciones, es de los pocos atmosféricos que con estas especificaciones quedan en venta, una rara avis.
El anterior Ford Mustang tenía como acceso a la gama el motor 2.3 ecoboost de 290cv, el mismo que ha usado el ultimo Ford Focus ST y que tan buenos resultados da en cuanto a rendimiento y consumos.
La nueva y actual gama ha prescindido de este escalón de acceso, eliminando la opción ecobbost y solo se puede optar por la versión GT, con el motor Coyote o la Dark Horse con el mismo motor, pero con modificaciones para que sea más radical.
El motor “Coyote”, es un bloque de 5 litros de cilindrada que consigue producir 454cv de manera natural (atmosférico), es decir, no es turbo alimentado, pero si cuenta con admisión variable e inyección mixta.
Es un motor muy cómodo y agradable de conducir por su alta cilindrada y buena cifra de par motor cercana a los 540Nm.
Permite abusar, y mucho, de su bajo régimen insertando marchas que perfectamente podrá con ellas. Pocos motores hoy día son capaces de salir desde casi ralentí en sexta marcha pisando con suavidad el acelerador y no dar ni un solo tirón. Es toda una delicia.
Hoy día los motores como el que monta la versión Dark Horse son una rareza en toda regla, no solo por tratarse de un bloque grande, sin turbo, sino también por los consumos que presenta. Es lógico y normal que no va a consumir lo que un eficiente motor turbo de menor cilindrada, pero tampoco son consumos desorbitados, puede hacer medias de 12/13 litros sin mayor problema, y si se afina la conducción, difícil con el sonido del V8, se pueden ver medias inferiores a los 12,2 litros que la marca homologa.
En conducción decidida exprimiendo al máximo la mecánica podremos ver consumos de 20 litros o más a los 100km recorridos.
Nuestra media tras casi 1000km recorridos se quedó en unos austeros 10,1 litros. Nada mal para la potencia y el motor que es. Todo medido desde el ordenador de a bordo.
Otra de las novedades en el motor Coyote es que ahora entrega la potencia de manera más tardía, es decir, sube más de vueltas con energía, pudiendo sobre pasar las 7.250 revoluciones, que es, por cierto, donde entrega los 454cv.
Toda una delicia oír, y notar como a partir de las 5.000 vueltas cambia el sonido y el empuje hasta el corte de inyección.
El Ford Mustang en su versión Fastback, es un vehículo mítico de origen estadounidense que llevan en venta desde 1964 hasta la actualidad. A España han llegado dos versiones de carrocería, Fastback (Coupé) que es la que hemos probado y Convertible que es la descapotable. También existe una versión “Dark Horse” más radical.
Externamente el Ford Mustang es un vehículo que no pasa desapercibido para cualquier tipo de público, a lo largo de los días de prueba han sido innumerable las veces qué, a nuestro paso, se han girado para verlo, comentar e incluso fotografiarlo o grabarlo. Y, también, estando estacionado, llama poderosamente la atención. Aun siendo color negro, el sonido del motor y escape le delata. No es un coche cualquiera.
Si bien, aun que lleve ya tiempo a la venta es un vehículo poco visto por nuestras calles y carreteras. Es difícil ver uno y teniendo en cuenta que es el deportivo más venido, poco a poco ya no será tan exclusivo.
A lo largo de la prueba nos pareció como el Mustang con el motor 5.0 V8 tiene dos caras, la del uso diario, un motor tranquilo pero muy prestacional y agradable que si le demandas potencia te la entrega sin miramientos.
Y la otra cara la de un motor con rabia en la parte media y alta del tacómetro. Que pasadas las 4000 rpm en adelante empuja con mucha fuerza y sobre todo sobrepasadas las 5000 vueltas el empuje se hace más notorio cambiando incluso el sonido del motor hasta sobrepasar las 7000 vueltas.
El sonido del motor, desde dentro es increíblemente bonito, y desde fuera enamora a todo el que pueda oírlo. El sistema de escape tiene mucho que ver, con los diferentes modos podemos, incluso, silenciarlo para arranque en frio que no moleste a los vecinos.
Pero, en el modo Sport, o exclusivo de circuito, la bestia se desata y las válvulas del escape se abren y sale todo el sonido proveniente del V8, y suena mucho, o lo aseguro.
Tanto en el modo, normal, deportivo y circuito. En todos ellos, ya suena más que de sobra, también hay que decir que se debe tener el oído muy fino para diferenciar el cambio de sonido entre estos tres modos, que existe cambio, sí, según se pasa del normal al deportivo el sonido es ligeramente más ronco y en circuito aún más denso y con ligeros petardeos entre cambios de marchas.
Es el típico sonido de motor “gordo” americano. Un V8 de pura raza adaptado a nuestros tiempos que el “pony” puede usar a diario. Todo un lujo. Porque si lo pensamos, cuantos motores como este quedan hoy día en el mercado europeo. Alta cilindrada y atmosférico, el del Audi R8 y alguno más. Pero ya con un precio de adquisición que poco tiene que ver con el del Mustang GT o Dark Horse.
El precio del Ford Mustang, sobre todo en la versión que hemos probado pude llegar a sorprender, no es caro para lo que ofrece, parte desde los 74.820 euros, pero siempre, y dependiendo de los descuentos y promociones puede ser más barato. Pocos deportivos con esta potencia, deportividad y, sobre todo sensaciones, puedes comprar hoy día como el Mustang Dark Horse.
Interiormente se trata de un vehículo Coupé 2+2, las plazas delanteras son de buen tamaño y anchura. Los asientos forrados en piel y alcántara son calefactables y ventilados con aire acondicionado, en el caso de los opcionales baquets Recaro no se puede disponer del sistema de ventilación o calefacción en los asientos.
Las plazas traseras son testimoniales, tanto por anchura como por altura. Una persona alta dará directamente en la luna trasera o en el techo. El espacio para las piernas tampoco es el mejor, pero mejor disponer de unos pequeños asientos que no tener nada.
El puesto de conducción es bajo, normal en un coche así. El morro se deja ver largo y casi interminable desde el puesto de mando. Es fácil hacerse al puesto de conducción en poco tiempo, los asientos que son regulables y a su vez también el volante facilita en la tarea. Las medidas del Mustang, superior ligeramente a los 4,8 metros de longitud y casi 2 metros de ancho no son un problema a la hora de adentrarnos en la ciudad. El ángulo de giro si es algo reducido.
Visibilidad
La visibilidad desde el asiento del conductor es claramente diferente a la de los compactos o berlinas. El diseño del Mustang hace que la visión trasera, sin ser mala, sea diferente.
En el apartado luces, el Mustang monta de serie faros con tecnología LED, no tendremos problemas de falta de iluminación, los faros cumplen con su cometido con sobresaliente. Iluminan lejos y con un haz de luz amplio y potente.
Impresiones de Conducción
“Conducir el Ford Mustang, sea la versión que sea, siempre es una experiencia enriquecedora para su conductor”
Dicha frase figura en la prueba del modelo Mustang GT que pudimos probar en el año 2019. Sin duda, seguimos suscribiendo cada palabra. Quien prueba un Mustang, repite.
El 5.0 V8 en los días que lo hemos tenido a prueba siempre nos sacaba una sonrisa ya sea en una aceleración o simplemente rodando despacio con su ronroneo grave. Es un coche poco recomendable para vergonzoso que no quieren ser el objetivo directo de todas miradas en los semáforos.
El Mustang GT es un vehículo que como decíamos al inicio de esta prueba es rápido sobre el papel, en aceleraciones fuertes así lo atestigua, pero:
¿Qué tal se comporta en zonas viradas?
Siendo completamente honesto, es un vehículo con buena distancia entre ejes, lo que le aporta una buena pisada en curvas rápidas abiertas, pero es en zonas más ratoneras y viradas donde el tamaño, el peso del motor, le hacen ser más torpe, no es su hábitat, aunque no se defienda nada mal.
Haciendo uso del modo Sport su comportamiento requiere por parte del conductor cierta pericia al volante. Dicho modo no desconecta el control de tracción ni el de estabilidad. Para ello debemos hacer uso del modo “Circuito”. En este caso sí que se necesitan unas manos expertas para sacarle el máximo jugo al motor y al bastidor.
Al tratarse de un vehículo tracción trasera es fácil que, dependiendo del uso del acelerador y con la energía que se le solicite fuerza la parte trasera del Mustang puede que intente adelantarnos en más de una ocasión. Nos ha parecido fácilmente gobernable y un plus el poder redondear la salida de las curvas.
Ahora bien, en pavimento mojado sí que nos podemos llevar algún que otro susto. El modo Sport permite sacarle mucho jugo al Mustang Dark Horse sin ponernos ni poner a nadie en peligro.
También dispone de un modo específico para lluvia/nieve, no hicimos especial uso del mismo dado que estando en verano pocas lluvias pasaron por Madrid y alrededores en los días de la prueba. Pero lo poco que lo probamos se nota como, electrónicamente, se suaviza la entrega de PAR motor al pisar con insistencia el acelerador.
Por su parte el sistema de transmisión, caja de cambios, es muy directa y, de manera automática al bajar marchas contamos con doble embrague que nos permite cambios menos bruscos, se puede desactivar, pero solo por el sonido que hace, no merece la pena.
La caja Tremec que monta es muy fácil de usar, de guiado directo y dura entre marchas, pero no imposible. Es un coche que, al conducirlo, se siente, todo es más directo, duro, rudo, y que transmite muchas sensaciones.
Frenada
El equipo de frenos empleado en el Ford Mustang es diferente según el acabado, en el caso del objeto de esta prueba, el Dark Horse, está compuesto por discos ventilados en ambos ejes.
- Delante discos ventilados de 390mm y pinzas Brembo de seis pistones.
- Detrás, también discos ventilados, pero de menor tamaño, 355mm. Y pinzas de freno de cuatro pistones Brembo.
El equipo de frenos se mostró muy competente a lo largo de la prueba realizada, los frenos funcionaron a la perfección. Con un buen mordiente al inicio del recorrido del pedal. Y frena y detiene con contundencia al Mustang Dark Horse.
No es para menos con un equipo de frenos firmado por Brembo que, incluso en circuito, darán la talla más que sobradamente.
Nos gustó la capacidad de frenada. Otorgando alta seguridad a su conductor en todo momento.
En conducción más decidida y sin sobrecargar los frenos no tuvimos problemas de “fading” o merma en las prestaciones del equipo de frenos. Desde el primer momento su funcionamiento es el esperado para un vehículo de estas características.
Cuenta con ABS de última generación, que siendo poco intrusivo no llego a hacer aparición a lo largo de la prueba.
Tracción
El Ford Mustang Dark Horse, como deber ser, es tracción trasera con independencia de su mecánica.
No existe la opción de tracción delantera o tracción total, en coche así sería todo un sacrilegio.
Con todos los contrales activados por defecto el Mustang Dark Horse es dócil como un corderito, ya puedes pisarle con insistencia el acelerador que no hará amago de perder tracción ni querer descolocar el culo.
Si bien, a lo largo de la prueba y a pesar de llevar todos los controles activados en curvas cerradas y en pleno apoyos si se le solicita la máxima capacidad de aceleración al propulsor si se puede notar un leve sobreviraje rápidamente mitigado por el control de estabilidad (ESP). Sin ningún tipo de control los sobrevirajes acompañan en la conducción deportiva al Mustang Dark Horse. Haciéndola más divertida e interesante.
Monta neumáticos con medida diferentes en los ejes; delante 255/40/19″ detrás 275/40/19”.
Puede parecer demasiada rueda sobre el papel, pero visualmente, con la anchura del Mustang, quedan perfectamente.
Dinámicamente el tamaño de los neumáticos no es un problema, en seco, a mayor goma, mayor rozamiento con el suelo. Por ende, mejor adherencia. Pero no siempre es así. En lluvia, si bien, la cosa cambia muy notablemente. Mayor rueda, más agua que evacuar. Pudiendo, dependiendo de la cantidad de agua en el asfalto producirse aquaplanning con mayor facilidad que en un neumático de menor sección.
A pesar de ser neumáticos de perfil bajo, gracias a su anchura el confort de marcha es óptimo. Y unido a la suspensión no excesivamente radical sorprende que el Mustang Dark Horse sea tan benevolente con sus ocupantes en ciudad y zonas plagadas de resaltos o en zonas de asfalto en mal estado.
El tacto de la dirección con dureza variable y modificable con tan solo accionar un botón en la consola central delante de la palanca de cambios con un símbolo de volante. Deja hacer uso de tres modos, confort, normal y sport. Este último mucho más duro y resistivo.
La dirección nos ha más informativa que el anterior Mustang, pero no esperes maravillas, ahora bien, proporciona la suficiente información como para saber en qué punto de adherencia se encuentran los neumáticos. Si podemos apurar más o estamos en el límite.
Muy importante en un vehículo de estas características. El Mustang Dark Horse tiene un alto aguante a la perdida de adherencia y, al producirse, éste avisa antes con el característico chillido de los neumáticos.
Estabilidad
El Ford Mustang es un deportivo “para el pueblo” es decir, no puede ser radical ni tampoco excesivamente burgués. Su concepción a de aunar ambas cualidades en una correcta simbiosis. Y es por ello que el nuevo Mustang Dark Horse es bueno en ambos terrenos con un toque de chico malo, siendo más agresivo y picante que la versión GT.
Cumple sobradamente en un uso diario, quizás mejor de lo esperado. Es cómodo, confortable y muy usable a pesar de su tamaño y disposición interior.
En conducción más decidida también cumple con nota, si bien se muestra algo más torpe de lo que nos gustaría por su peso y suspensión no tan enérgica, pero no hace falta ser el más rápido entre curva y curva si no saber trazarlas correctamente. Y en eso el Mustang Dark Horse es efectivo y por qué no decirlo, muy divertido con los controles desactivados.
Al actuar el ESP se nota un brusco movimiento de trayectoria que rápidamente nos cambia a la dirección que deberíamos ir, evitando males mayores. Pero ojo, no debemos confiar en que el ESP nos salve de todo. Las leyes de la física están ahí y son inalterables. El ESP no lo puede todo.
Reposacabezas
El Ford Mustang Dark Horse Fastback homologa cuatro plazas disponibles. Todas ellas disponen de reposacabezas. Los delanteros y traseros por ser asientos de tipo deportivo no son regulables en altura e inclinación.
Cinturones
El Ford Mustang Dark Horse Fastback cuenta con cuatro cinturones de 3 puntos de anclaje, los delanteros vienen dotados con pretensores pirotécnicos y avisador acústico de cinturón no abrochado al emprender la marcha. Los traseros solo con avisador de cinturón no abrochado.
Bebes y Niños
El nuevo Ford Mustang con independencia de su versión no es un vehículo ideal para un uso familiar, su tamaño interior y acceso a las plazas traseras lo convierten en un mal candidato.
A pesar de ello cuenta con anclajes ISOFIX y Top Tether en los asientos traseros. Y con paciencia se puede introducir una sillita de bebe.
Su maletero es muy capaz y goza de una buena boca de carga, a pesar de la altura de la misma. Cuenta con 381 litros de capacidad máxima de carga.
Airbags
En el apartado de seguridad, el nuevo Mustang viene muy bien equipado, trae 9 airbags de serie. De conductor, acompañante, laterales, de cortina y etc.
Recuperaciones
Anteriormente hemos comentado que los 454cv que proporciona el 5.0 V8 son más que suficientes para mover con mucha soltura los más de 1.800kg que pesa.
“Es capaz de realizar el 0 a 100 km/h en 5,2 segundos y alcanzar una velocidad punta de 263km/h”
Una cifra muy buena a todos los niveles. Con unos moderados consumos –dependiendo de lo que se le exija- y alto empuje desde bajo régimen. Es indiferente la marcha que llevemos engranda que con pisar el acelerador obtendremos una buena respuesta.
Caja de Cambios
El Ford Mustang se comercializa con dos tipos de cajas; manual firmada por Tremec de 6 relaciones y automática de 10 velocidades.
En nuestra unidad hemos podido probar el cambio manual de 6 relaciones. Nos ha parecido un cambio muy directo con apenas guiado entre las marchas. De fácil uso y de difícil equivocación entre marchas. No nos ha terminado de convencer en conducción deportiva, donde se ha mostrado algo lento.
El tacto que presenta la palanca es exquisito, sin apenas distancia entre marchas. Directo, muy directo y con palanca corta (short shifter).
Las 3 primeras marchas están muy pegadas y bien escalonadas, la sexta es muy utilizable en autopista por el alto PAR del propulsor, que hace que podamos ir a bajas vueltas y aun así tener potencia si se necesita. Pero el paso de 5ª a 6ª es muy notable, casi mil vueltas de diferencia.
Circulando por Carretera
En este medio su comportamiento es muy bueno, el chasis se comporta bien como ya hemos comentado y las suspensiones cómodas que también enérgicas nos dan una sensación de aplomo ideal para notar la carretera.
Los frenos cumplen perfectamente y no se quedan cortos en ningún momento.
El consumo homologado WLTP, como media, para todo tipo de vías es de 12,2 litros a los 100 km realizados. Nuestro consumo (10,1 litros) fue inferior que la media homologada, natural ya que es una media ponderada del total, con cuidad incluida.
En conducción enérgica se pueden superar medias de 25/30 litros a los 100km recorridos.
Circulando por Autopista
El nuevo Mustang Dark Horse, a pesar de su imagen de deportivo, se comporta muy bien en autopista, su tarado de suspensiones es suficientemente confortable para hacer un largo viaje y que no sea cansado, eso unido a su bajo nivel de ruido si se hace uso del modo silencios de escape y el desarrollo de la sexta marcha con su aquilatado consumo le hacen un buen vehículo de viaje a velocidades legales, aunque no lo parezca.
El puesto de conducción y asientos favorecen a un alto confort de marcha que nos permite viajar sin cansancio.
Nuestro consumo se situó en 10,5L de media en todo tipo de vías a lo largo de más de 1000km.
Circulando por Ciudad
En ciudad el Mustang Dark Horse a pesar de lo que se podría pensar se encuentra muy cómodo, su tamaño, aun siendo grande, lo hacen apto para una conducción por cuidad con atascos incluidos.
La rapidez de respuesta del motor, y una frenada contundente, le hacen ser un automóvil muy fácil de conducir en tráfico urbano.
Eso sí, serás objeto de todo tipo de miradas. Podemos dar fe de ello.
El consumo obtenido a lo largo de la prueba en solo ciudad llego a una media de entre 15 y 18 litros a los 100 km.
La unidad probada contaba con el rodaje ya hecho y ayudo a unos consumos muy correctos teniendo en cuenta del vehículo que se trata y de las innumerables retenciones que tuvimos que pasar.
Calidad de Acabados
En cuanto a la calidad de acabados, si bien no son malos, nos han dejado un sabor agridulce. Está claro que un deportivo y por el precio del Mustang no lo puede tener todo. Pero no nos ha gustado algún material empleado en el interior del Mustang, como la parte alta de los plásticos de las puertas. Aunque hay que destacar a su favor, que, ha mejorado en comparación con su antecesor.
Calidad de Materiales
Los materiales utilizados en el nuevo Ford Mustang son correctos en las partes visibles, duros al tacto y resistentes al paso del tiempo y uso.
La piel usada tanto en el volante, palanca de cambios, freno de mano como los propios asientos es de calidad y buena textura al tacto.
LA OPINIÓN DEL PROBADOR
Después de una semana probando el nuevo Ford Mustang en su versión Dark Horse he podido vivir de todo con él. Disfrutar de un motor típicamente americano que hoy día y en nuestro país es casi como un sueño. Su increíble sonido, su empuje, su carácter…
En cuanto al consumo puede parecer que no es para todos los bolsillos, pero os puedo asegurar que gasta mucho menos de lo esperado. El motor Coyote cada vez es más eficiente y potente. Poder ver en el ordenador de a bordo, en conducción tranquila, consumos de menos de 11 litros parece algo casi impensable, pero nos ha pasado.
Su imagen deportiva sigue llamando poderosamente la atención de todo tipo de público. Y más aún en el caso de la versión Dark Horse que es menos vista que la GT.
En varias ocasiones recibí todo tipo de saludos y buenas palabras de otros coches o viandantes. Inclusive quererse hacer fotos cerca de él.
Lo dicho, todo un imán tanto para lo bueno como para lo malo. Ya sabemos que hay mucho amigo de lo ajeno que se verá atraído cual polilla a una bombilla para fastidiar nuestro coche.
Por lo demás, conducir el Mustang, sea la versión que sea siempre es un placer. Y si es el Dark Horse, mejor que mejor. Intentaremos antes de que acabe el año traeros la prueba del Mustang en su versión GT.
Conclusiones
En resumen, se nos ha hecho difícil, muy difícil, tener que devolver el Ford Mustang Dark Horse a Ford España, es de esas veces que no te puedes levantar del asiento de un coche, haces kilómetros y kilómetros por puro disfrute.
Llega un momento que te acostumbras rápidamente a su andadura y cuando te montas en otro vehículo te falta algo… En ese momento te das cuenta que has sido “envenenado” por el espíritu del Mustang. Y señores, es difícil “desintoxicarse” del mismo. Todos necesitamos un V8 en nuestras vidas.
Solo podemos decir que, si buscas un deportivo para todo uso y no es problema el espacio interior del mismo, no dejes pasar la oportunidad de mirar el Ford Mustang Dark Horse, que en cuanto lo pruebes… te lo quedas.
A FAVOR:
Imagen, motor, sonido.
A MEJORAR:
Acceso plazas traseras, altura boca de carga maletero, suspensión poco enérgica
DATOS TÉCNICOS
Versión: | 5.0 “Coyote” 454cv | Puertas: | 3 | |
Cilindros: | 8 en V | Plazas: | 4 (2 + 2) | |
Par máximo: | 540 Nm a 5.100 rpm | Maletero: | 381 litros | |
Distribución: | 4 válvulas por cilindro
Dos árboles de levas en la culata |
Peso: | 1.817 Kgs. | |
Alimentación: | Gasolina – inyección directa e indirecta (Mixta)
Admisión variable |
Depósito: | 61 litros | |
Tracción: | Trasera | Velocidad: | 263 km/h | |
Cambio: | Manual, 6 velocidades |
0 a 100 km/h: 5,2 segundos
Precio de unidad probada sin extras y con descuentos: desde 74.820 €