El equipo Ferrari ayudó con una prueba en el circuito de Fiorano a la FIA con la evaluación de un diseño antispray que consistía en un protector de las ruedas. Su concepto era mucho más espectacular que la idea original que se probó en Silverstone en 2023, y rodaron con dos monoplazas juntos para estudiar si aportaba alguna mejora.

Las últimas cubiertas eran exageradas, porque la federación internacional quería entender mejor en qué medida mejoraría la visibilidad si no hubiera spray. La conclusión, basada en un análisis de vídeo, fue que el beneficio era muy pequeño, ya que el difusor seguía arrojando una enorme cantidad de agua, y no merecía la pena seguir con esa idea de neumáticos cubiertos, así que se están evaluando otras opciones para ayudar en ese tipo de condiciones.

En declaraciones exclusivas a Motorsport.com, el responsable de monoplazas del organismo rector, Nikolas Tombazis, declaró que el proyecto se detuvo porque no iba a suponer el cambio que se esperaba: “Siempre supimos que había dos factores principales que contribuían al spray. Uno era la cantidad de agua que se recoge del suelo desde el difusor, y el otro es el de las ruedas”.

“Lo que pensamos hacer es intentar hacer un elemento total, incluso más allá de lo que sería práctico, para ver qué es lo máximo que podemos conseguir con eso, para ver si es la solución o no”, dijo. “La prueba anterior [de Silverstone] era demasiado endeble y pequeña, por lo que no creo que nunca fuera a funcionar, así que fuimos al máximo solo para ver qué era lo mejor que podíamos conseguir”.

“Y si bien tiene un poco de efecto, no tienen uno lo suficientemente significativo como para decir que esa es la solución, por lo que volvimos al punto de partida”, señaló. “Digamos que creo que hemos respondido a algunas preguntas. Sabemos dónde estamos, pero no creo que eso continúe como proyecto ahora, como tal, sabemos que debemos encontrar otras formas de proteger las carreras para que no se cancelen”.

La influencia del suelo a la hora de arrojar una cantidad significativa de agua suscitó ideas sobre añadir algo al difusor para ayudar a rebajar la cantidad de agua en esa sección. Sin embargo, Nikolas Tombazis es escéptico de esa idea, ya que piensa que cualquier cosa que se haga ahí tendría un impacto negativo en la generación de carga aerodinámica.

“Teóricamente se podría hacer algo ahí, pero sería como eliminar toda la carga aerodinámica y demás, así que sería todo un problema. No es un paso fácil, la verdad, debemos discutirlo”, continuó. “Sin embargo, como prueba [el diseño en el Ferrari], funcionó porque nos mostró lo que buscábamos”.

“A veces las pruebas salen bien y dices, ‘fantástico’, a veces salen al revés y te dicen que la dirección que estás siguiendo no es buena y que tienes que hacer otra cosa, y eso es lo que hay que establecer ahora”, explicó Nikolas Tombazis, quien también dijo que tenía algo en mente sobre lo que podía hacerse, pero no quería hacerlo público.

No obstante, aseguró que la esperanza era que, fuera cual fuera la respuesta, pudiera ayudar en las raras ocasiones en las que las condiciones fueran especialmente extremas: “Tenemos que pensar en soluciones diferentes. En última instancia, lo que queremos evitar es una situación como Spa-Francorchamps en 2021, en la que una carrera se cancele, se acorte mucho o se retrase”.

“Está claro que siempre va a ser un compromiso. Los tapacubos en sí eran bastante feos, pero si hubieran hecho alguna contribución significativa, entonces habíamos estado contentos de instalarlos una vez al año si eso marca la diferencia entre cancelar una carrera o no, nunca fue nuestra intención ponerlos siempre que llueva, pero, por desgracia, debemos intentar pensar en otras soluciones”, sentenció.

Vía – Motorsport.com