Romain Grosjean sigue recuperándose de las graves heridas que sufrió en sus manos tras el accidente que vivió en el pasado Gran Premio de Bahréin, cuando en plena salida de la carrera tuvo un incidente con Daniil Kvyat y su coche salió catapultado hacia las barreras de la salida de la tercera curva de Sakhir. Un golpe que hizo que su monoplaza se partiera en dos y hubiera una gran explosión, de la que por suerte salió favorablemente.
Como máximas secuelas fueron una esguince en uno de sus pies y las graves quemaduras que sufrió en sus manos, sobre todo en la izquierda. Unas quemaduras que han necesitado meses de recuperación, sin embargo, el propio Romain Grosjean asegura que tras varias cirugías para arreglar los tendones de sus manos y tratamientos para las quemaduras, espera que en junio cuando debute en la IndyCar, sus manos estén completamente operativas al 100%, aunque avisa que todavía puede haber complicaciones.
“La mano izquierda es la más dañada. La derecha está bien, está bien. A la izquierda, la piel está ahí, no hay ningún lado … El 98% de ella está totalmente recuperada en la superficie. Todavía es la piel muy rosada, un nuevo tipo de piel, y tengo mucho ejercicio durante el día y movilidad para que funcione. Tenía el ligamento izquierdo del pulgar que también estaba roto, así que tuve que operarme, pero está bastante estable. Así que también me concentro en la rehabilitación y la movilidad para que funcione”, comenta Romain Grosjean.
“Hasta los seis meses, es difícil saber si perderá movilidad o no. Algunos días van bien, otros son más complicados, más dolorosos y difíciles. Pero dejé los analgésicos hace un tiempo y no quiero volver a tomarlos, aunque algunos días son dolorosos. Para mí en particular, fue un buen paso para dejar de tomar analgésicos. Quiero decir que esto va en la dirección correcta”, añade.
Vía – thebestf1.es