Si para Racing Point la situación ha cambiado mucho durante los últimos meses, llegando incluso a opositar a conseguir grandes resultados en el caso de que los Mercedes-AMG F1 fallen y rememorar de esta forma las actuaciones de los inicios de Force India, la situación en Red Bull Racing parece haber tomado un giro especialmente dramático para un Max Verstappen que había puesto muchas esperanzas en poder sacar partido de una campaña comprimida como esta.
Por el momento todas ellas han quedado diluidas en un inicio de campaña con un doble abandono en Austria, un podio en Estiria y los problemas para luchar contra Mercedes y contra el monoplaza que han experimentado ambos pilotos en la clasificación de Hungría. El RB16 se ha mostrado nervioso, en ocasiones errático y muy delicado tal y como han demostrado los constantes trompos tanto de Albon como del propio Verstappen en los dos circuitos visitados hasta el momento. Hoy el holandés no ha conseguido pasar de la séptima plaza, mientras que Alex no pudo ni tan siquiera meterse en la Q3, peleando por batir a un inspiradísimo George Russell.
La situación se hace incluso más sangrante cuando se recuerda que el año pasado Max Verstappen estuvo luchando por la victoria hasta que Mercedes decidió cambiar la estrategia de un Lewis Hamilton que no podía adelantar al RB15 en pista para que hiciera una segunda parada en boxes con la que le terminaría pasando en la recta final del Gran Premio de Hungría 2019. Hungaroring es uno de esos circuitos considerados como de “chasis”.
No sé por qué, pero está claro que algo no funciona en comparación con el año pasado cuando tuvimos un muy buen equilibrio siempre con el automóvil en esta pista. Hasta ahora, el fin de semana ha sido bastante complicado en general, es difícil ver por qué, ya que hemos cambiado mucho, pero no parece que nos haya recortado mucho más tiempo a una vuelta. Aquí realmente necesita un automóvil estable que esté muy ‘enganchado’ en el segundo sector, pero simplemente no tenemos el equilibrio adecuado. He trompeado antes, no es que esto solo haya ocurrido este fin de semana.
Aunque obviamente el trompo en la clasificación del GP de Estiria se debía a la gran cantidad de agua sobre la pista, ambos pilotos han perdido la trasera del RB16 tanto en el Red Bull Ring como en el trazado magiar, especialmente en curvas lentas, donde los caprichos de la trasera se han hecho imposibles de rectificar en numerosas ocasiones, incluso en ausencia de viento y en condiciones de seco. Hungría, lugar en el que tradicionalmente el chasis de Red Bull ha sobresalido, en esta ocasión se ha convertido en su talón de Aquiles. Por si fuera poco, Pierre Gasly tendrá que estrenar unidad de potencia de cara a la carrera de mañana para que Honda pueda estudiar los problemas sufridos en Q2.
Subviraje, sobreviraje, falta de agarre, no tener mucha velocidad máxima también, por lo que todo junto lo hace más lento. Es la misma sensación en cada vuelta, pero por supuesto sigues empujando hasta el límite y cuando llegas a ese límite se vuelve un poco complicado y es fácil perder la parte trasera – Max Verstappen
Vía – diariomotor.com