La unión McLaren – Renault fue una gran respuesta para lograr salvar una complicada situación con Honda, que amenazaba con acabar de la peor manera posible para las dos partes. Una salida que tanto el constructor británico como el motorista japonés necesitaban tras tres temporadas repletas de decepciones.
De regreso a Mercedes pasando por Honda y por Renault
Sin embargo, la unión británico francesa, hasta entonces inédita en la Fórmula 1, no ha dado el resultado que se esperaba. La unida de potencia creada en Viry-Chatillon no ha tenido en este tiempo el rendimiento esperado, y su fiabilidad ha sido de lejos la peor del Gran Circo, siendo incluso superados en este aspecto por Honda, quién ostentaba este dudoso honor.
Descontentos con el rendimiento de Renault, y una vez cerradas las puertas de Honda, las únicas opciones viables eran Ferrari, quién se ha negado a proporcionar motores a todo aquél que considere un rival digno, y Mercedes, con la particularidad de que Toto Wolff no se portó excesivamente bien con Zak Brown, pues a finales de 2017, la idea era regresar a Mercedes y no a Renault, algo en la que todas las partes estuvieron de acuerdo hasta que en el último momento, Toto dijo que no era posible.
Zak Brown logró salvar esa situación llegando a un acuerdo en tiempo récord con Renault. Sin embargo, el equipo iba tarde a la hora de comenzar el diseño del nuevo vehículo. Como hiciera en 2009 Brawn GP, McLaren aceptó el reto de diseñar un vehículo para una nueva y muy diferente unidad de potencia en tiempo récord. Y lo lograron.
Algo que sin saberlo, se ha convertido en una clase maestra para el reto que el mismo equipo McLaren va a tener que afrontar para 2021, cuando el equipo regrese a la unidad de potencia Mercedes. Inicialmente, un acuerdo ideado para coincidir con el nuevo reglamento técnico, que tras la moratoria pedida por los equipos y concedida por la FIA, ha metido al equipo McLaren en un problema.
Cambio de motor en un chasis congelado
¿Cómo se cambia de unidad de potencia a un chasis que en teoría estará congelado? Una pregunta que a buen seguro se planteó en la reunión de la FIA con los equipos, y cuya respuesta debió ser tan satisfactoria que McLaren confirmó desde el primero momento que seguía adelante con el cambio al tiempo que ningún equipo rival protestó.
Aunque a McLaren se le hayan permitido hacer ciertos cambios estructurales para adaptar la nueva unida de potencia al chasis de 2020, sigue siendo un reto enorme para el equipo técnico de Woking, además de un total salto de fe, pues de salir mal, dando como resultado un vehículo poco equilibrado o nervioso, sería toda una temporada la que se iría al traste.
Sopesados los pros y los contras, en 2021 se verá el retorno de McLaren – Mercedes, teniendo que esperar hasta entonces para dictar veredicto de si fue una buena idea, o si les pudo la precipitación.
Vía – caranddriver.com