McLaren y Honda tuvieron tres años de proyecto deportivo juntos muy frustrante y decepcionante para ambas partes. La baja fiabilidad del motor japonés hizo que el rendimiento de la unidad de potencia fuera realmente pobre y además, las pocas vueltas que podían completar no permitía a los de Woking poder desarrollar un chasis competitivo con el que intentar contrarrestar las deficiencias del motor. Una mezcla realmente explosiva que finalmente explotó a finales de 2017, separándose ambas partes y siguiendo sus caminos por separado.

McLaren decidió confiar en Renault sus unidades de potencia desde 2018 hasta finales de 2020, antes de dar el cambio a Mercedes-Benz en 2021. Por su parte, Honda decidió motorizar a Toro Rosso en 2018 para dar el salto cualitativo que necesitaban en 2019, motorizando a Red Bull y volviendo a ganar carreras con el equipo gracias a los avances que realizaron en su unidad de potencia.

Una separación realmente necesaria para Ross Brawn, director técnico de Liberty Media para la Fórmula 1, asegurando que McLaren necesitaba separarse de Honda para intentar descubrir los errores que habían cometido, algo que han conseguido hacer en una temporada 2019 realmente positiva para ellos, consiguiendo volver al podio tras el conseguido en el Gran Premio de Brasil 2019.

“Hay personas sensatas allí ahora, y les llevó un tiempo reconocerlo. La gente dice que cometieron un error al romper con Honda, pero yo creo que era algo que necesitaban hacer, para así reconocer lo que de verdad necesitaba el equipo. Estaban culpando a Honda todo el tiempo y creo que ahora reconocerán que eso no era cierto”, comenta Ross Brawn para Motorsport.

“Al romper con Honda lograron tener un punto de referencia, sabían que había que hacer algo. No sé cómo habrían llegado a esa conclusión sin romper con ellos. Finalmente, reconocieron que tenían mayores problemas además del motor, tenían que hacer algunos cambios, y los cambios que han hecho han sido muy sensatos”, añade.

Vía – thebestf1.es