Definitivamente Sebastian Vettel no pasa por un buen momento, y quizás esté sumido en la crisis más grande de su carrera deportiva en la Fórmula 1. El tetracampeón no deja de sufrir las críticas de los aficionados y los juicios de valor por parte de personalidades del paddock, lo que parece desconcentrarle a la hora de dar el máximo en la pista, cometiendo más y más errores. El rendimiento del alemán está siendo tan cuestionado que incluso corren rumores sobre su salida de Ferrari.

Con todo esto en su espalda, Vettel llega a su Gran Premio de casa con la intención de quitarse la espina clavada en 2018, cuando mientras lideraba cometió un error bajo la lluvia que le dejó sin su victoria. Desde ese momento empezó el calvario de Sebatian en la Fórmula 1, y hasta hoy parece no haberse recuperado. La afición alemana es uno de los grandes alicientes que encuentra el piloto en el circuito, y destaca el gran número de banderas que pudo ver desde la pista.

Tenemos que compensar lo del año pasado, sobre todo yo y tengo ganas de pilotar en Hockenheim. El ambiente es siempre fenomenal y los aficionados son geniales. Recuerdo muchas banderas alemanas alrededor de la pista el año pasado, me encantaron”, argumenta.

El piloto de Ferrari conoce de sobra el trazado de Hockenheim, y una buena carrera podría empezar a suponer su regreso a la pelea. Nada mejor que ganar ante tu público para levantar el ánimo y recuperar la motivación, aunque Mercedes, Red Bull, y su compañero Charles Leclerc no se lo pondrán nada fácil.

“Respecto a la pista, parece fácil a primera vista. Sobre todo la última parte de la vuelta la disfruto, pero también es muy técnica al entrar al motodrom. Hay muchos aficionados allí y creo que es realmente la parte a destacar de la pista. Diría que la Curva 1 es una de las más difíciles. Es muy rápida y se acaba antes de que te des cuenta, así que es importante hacerla bien para el resto de la vuelta”, finaliza.

Vía – thebestf1.es