Lewis Hamilton no quiso rectar un ápice de mérito en la victoria de Valtteri Bottas en Australia, vaya eso por delante, sólo reconoció una mala salida y ni siquiera que le faltó ritmo mediada la carrera, y eso que en 13 de las 15 primeras vueltas, hasta las paradas, fue más lento y luego cedió 20 segundos en meta, un mundo para un campeón respecto a su compañero de equipo.
Si embargo Hamilton pudo verse mermado por una rotura en la zona final del suelo de su monoplaza, cercana a la rueda trasera izquierda, que le faltaba desde la vuelta cuatro de la carrera respecto a la calificación del sábado, donde logró la pole. No está claro cómo pudo perderlo, pero parece que mermó tanto las prestaciones como el equilibrio del coche, ya que colabora con el difusor al evitar que el flujo de aire interfiera en su trabajo.
El propio Hamilton reconoció que desde la cuarta vuelta dejó de seguir fácilmente el ritmo de Bottas y comenzó a perder el paso con problemas en la zaga del coche.
Sea como fuere, Sebastian Vettel sostiene otra teoría, la del aburrimiento del campeón, que no es la primera vez que ocurre, asegura. “No sé qué estaba haciendo Lewis, probablemente estaba aburrido y descontento porque perdió la pole. No es la primera carrera en la que hace algo simplemente para darle la vuelta, sólo estaba jugando en ese momento”, comenta Vettel.
Fuente: F1enestadopuro.com