No estamos acostumbrados a ver una carrera de Fórmula 1 como la que vivimos en Alemania este fin de semana, en la que Mercedes no fue un equipo dominante. Las flechas plateadas lograron la primera línea en la clasificación, pero una carrera pasada por agua y con condiciones cambiantes fue suficiente para que Lewis Hamilton y Valtteri Bottas volviesen a pelear con ‘los mortales’. El finlandés tuvo que abandonar a pocas vueltas del final, mientras que el británico solo pudo ser 9º.

Con la pista totalmente mojada y con muchos pilotos cometiendo errores, Hamilton se sumó a la lista y sufrió una salida de pista en el último sector, perdiendo el control de su W10 e impactando contra la barrera. Tras el golpe, Lewis entró al box para intentar reparar los daños, pero no había nada que hacer. El resto de la carrera del tetracampeón fue un suplicio, tanto que incluso pidió al equipo retirar el monoplaza, lo que hubiese supuesto un cero en el casillero de Mercedes en su Gran Premio de casa.

Hamilton empezó a reportar problemas a su ingeniero Peter Bonnington tras parar en boxes, lo que le llevó a parar de nuevo en el pit lane con la intención de modificar el ajuste del ala delantera para tratar de paliar las consecuencias de los daños. Fue ahí cuando el británico barajó la opción de abandonar la carrera, pero con mucho criterio, se lo impidieron desde Mercedes con un mensaje de esperanza: “Negativo, Lewis, siempre hay oportunidades”

Si nosotros no estamos acostumbrados a ver a Hamilton en esas condiciones, el domingo se hizo más que evidente que el británico tampoco lo está en los últimos años a pelear por una pequeña cantidad de puntos. Debemos destacar que la serie documental ‘Drive to Survive’ de Netflix obtuvo permiso de Mercedes para grabarles trabajando en este Gran Premio, y no parece que vayan a mostrar un fin de semana ‘normal’ de los de Brackley.

Vía – thebestf1.es