El piloto catalán rozó el top 20 en la anterior edición del rally más duro del mundo y esta vez busca mejorar su resultado de la mano de Repsol y MGS Seguros.
Isidre Esteve está preparado para encarar una nueva edición del Rally Dakar con más ganas que nunca. El piloto catalán llega al rally más duro del mundo tras obtener buenos resultados tanto en la Baja Aragón como en el Rally de Marruecos, finalizando este último en la novena posición. Esteve quiere trasladar estas sensaciones positivas al Dakar, donde espera mejorar su resultado de la pasada edición.
Marcándose el objetivo de entrar en el top 20, Esteve se quedó a las puertas de cumplir con esta meta en la edición más dura que se recuerda desde que el rally pasó a disputarse en Sudamérica, concluyendo la prueba en la 21ª plaza de la clasificación de coches. Después de trabajar a fondo en el coche durante los dos rallys previos, Esteve está listo para ser más competitivo para 2019.
“Podemos estar contentos porque tenemos un equipazo. Es un lujo porque hacemos lo que nos gusta, nos vamos de carreras y estamos con los mejores. Ahora viene lo bueno, lo difícil es construir todo esto. Somos un equipo distinto donde todo está hecho con una ilusión tremenda porque creemos que podemos ser competitivos. No vamos al Dakar a participar, vamos a correr de verdad”, declaró Esteve durante la presentación del Repsol Rally Team en Madrid.
El recorrido del Dakar será diferente al de años anteriores, pues de disputará íntegramente en Perú. De esta forma, la prueba estará formada por 3.000 kilómetros de especial que en su mayor parte se disputarán en arena, lo que añadirá dificultad a un recorrido que promete ser exigente desde el primer momento.
“Este formato de Dakar es como si fuera nuevo. Es muy intenso, difícil y complicado. No tenemos los países vecinos este año, como Bolivia y Argentina, y tenemos que sacar el máximo partido a 10 días de carrera. Va a haber menos kilómetros de especiales, pero van a ser más intensos. La primera semana será la más complicada y antes del día de descanso tenemos la etapa maratón, con mucho ‘fesh fesh’. Preveo un Dakar exigente”, explicó Esteve.
El catalán da la bienvenida a otro Dakar exigente, pues el equipo ha demostrado desenvolverse muy bien entre las complicaciones. “Cuanto más difícil sea el Dakar, mejor para nosotros. Es donde nos encontramos más cómodos y donde sacamos el máximo. Hemos trabajado mucho todo el equipo humano porque sabíamos que este Dakar sería de esta manera, un Dakar bonito donde cada día puede pasar cualquier cosa”, comentó.
El BMW X5 de Esteve, patrocinado por Repsol y MGS Seguros, ha sufrido una serie de cambios con respecto al año pasado que han ayudado a ser más competitivo. “Hemos puesto una barra de suspensión de 280 milímetros, por lo que tuvimos que cambiar todo el bajo del coche y va muchísimo mejor. Cuando empezamos a correr, nos dimos cuenta de que nos faltaban frenos, así que pusimos unos más grandes. El ángulo de ataque era demasiado grande y a veces chocábamos con el morro del coche en las dunas, así que lo hemos recortado en cinco centímetros”, manifestó Esteve.
“Somos mucho más competitivos que el año pasado. Haber trabajado en el coche nos hace mucho más rápidos, como se vio en Marruecos. Me gustaría poder decir un resultado para el próximo Dakar, pero creo que vamos a ser más competitivos cada día. Nos gustaría sacar un mejor resultado que el año pasado. Estamos en un buen momento y somos conscientes del material que tenemos, pero hay que tener los pies en el suelo”, añadió.
[Fuente: caranddriver.es]