Las motos, como cualquier otro vehículo a motor necesitan de ciertos mantenimientos para que su uso sea el más correcto y, por supuesto, no caer en averías en un futuro.

Cuando nos referimos a mantenimientos no solo hablamos del clásico cambio de aceite y filtros. Nos referimos a de todo un poco, ya que cuando se usa la moto se usa toda en su conjunto y el desgaste de los elementos es por igual. No solo se usara el motor, como decíamos, todo en su conjunto.

Existen partes de la moto que, ya sea por desconocimiento o, por que simplemente pensamos que es una pieza que no tiene mantenimiento no se suelen sustituir y, con el tiempo, empiezan los problemas. Sobre todo si se hace un uso más intensivo de nuestra moto.

Hablamos, como reza el titular, del cambio de los retenes de la horquilla. Por lo general, con el uso, es una pieza de desgaste que hará que con el paso de los kilómetros y, también por tiempo, se deba cambiar para no perder las propiedades y el buen funcionamiento de la horquilla. Parte fundamental de la suspensión de la moto y la encargada no solo del confort de marcha, también de permitir, en todo momento, que la rueda delantera tenga un buen contacto con el suelo.

Por ello la sustitución de los retenes de horquilla se debe hacer con el paso de los kilómetros por desgaste, pero también con el paso del tiempo porque la pieza tiene de a envejecer y con ello se puede filtrar aceite fuera de la horquilla, teniendo pérdidas y un mal funcionamiento que, dependiendo del tiempo que lleve en mal estado, puede incluso ocasión algún tipo de percance en la carretera o pista si nuestra moto está más enfocada para el uso en tierra. Donde seguro que ya lo sabrás, pero los elementos como la suspensión, en general, tienden a sufrir un desgaste mayor y más acelerado.

Como decíamos el sistema de suspensión es una parte muy importante en tu moto y se le debe prestar especial atención a su mantenimiento, no solo a los retenes que su sustitución debe ser cada cierto tiempo, dependiendo del uso y, sobre todo, de los kilómetros que se realicen con ella. También se debe mirar y revisar el estado general de la horquilla, que esta no presente desperfectos que se puedan ver y notar a simple vista como golpes o rajas.

Como consejo es bueno mantener en la medida de lo posible lo más limpia la horquilla y la zona de las barras. La suciedad puede acelerar el desgaste de los retenes de la horquilla, al igual que cualquier imperfección o golpe.

La sustitución de los retenes no es una tarea imposible ni necesariamente muy complicada y, lo más seguro es que, si estás leyendo esto, es porque alguno ya habrás cambiado ya.

Pero para que lo tengas presente tienes que tener ciertas precauciones a la hora de realizarlo, no uses un aceite no específico para tu horquilla, los recambios de moto también son muy importantes en la vida de tu motor y ya que tienes que abrir la horquilla para cambiar los retenes, siempre es conveniente sustituir el aceite de su interior, con el paso del tiempo se degrada y pierde sus propiedades de densidad y, sobre todo, porque probablemente con el paso del tiempo si los retenes no estaban bien algo haya bajado el nivel.

Retirar el antiguo reten es sencillo, con herramientas de andar por casa podrás hacerlo sin mayor dificultad, si es la primera vez que lo hacer a tu horquilla te encontraras con los tornillos muy duros por lo general pero tranquilo, todos saldrán.

Retira el guardapolvos con cuidado de no dañarlo es una pieza que, como su nombre indica, evita que el polvo o suciedad entre dentro del retén, favoreciendo en una mayor durabilidad.

Retirado el guardapolvos haz uso de un destornillador para retirar la presilla que sujeta el retén, ten especial atención en no marcar o rallar la barra de la horquilla.

Para sacar el retén antiguo sírvete de hacer fuerza tirando de la barra de la horquilla de arriba a abajo las veces que sean necesaria para que se extraiga por completo.

Una vez sacado el retén antiguo, aprovecha un poco del aceite antiguo para introducirlo de manera más fácil, solo debes usar un poco para lubricar la pieza nueva.

Llegado a este punto deber montar todo de nuevo y ya tendrás horquilla en perfecto estado para muchos kilómetros de nuevo. La notaras más dura en un inicio hasta que se asiente todo.