Porsche Ibérica cierra la primera fase de su plan solidario para hacer frente al coronavirus, con un total de seis mil comidas entregadas a personas necesitadas. Durante dos meses, la cantina de la empresa se ha transformado en el centro de operaciones de esta acción de compromiso social. Por un lado, la cocina ha funcionado a pleno rendimiento para sacar cien comidas cada día; por otro, diversos grupos de voluntarios, previamente formados y aplicando todos los protocolos de higiene, empaquetaban los menús en la zona que habitualmente se utiliza de comedor para su posterior distribución en domicilios del distrito de Fuencarral, barrio en el que está la sede de la empresa.
“Desde el primer momento, en cuanto se decretó el estado de alarma y fuimos conscientes de la gravedad de la situación, decidimos que había que hacer algo de forma inmediata para ayudar a los más necesitados”, comenta Tomás Villén, Director General de Porsche Ibérica. “Barajamos distintos proyectos, pero rápidamente nos inclinamos por apoyar a uno de los colectivos más vulnerables de la sociedad ante una crisis sanitaria de magnitud mundial: el de los mayores. A ellos les debemos todo lo que somos y no podíamos abandonarles cuando más lo necesitan”, destacaba el máximo responsable de Porsche en España y Portugal. “Sin embargo, a medida que avanzábamos con la acción, nos planteamos extenderla a familias con niños que también vivían una situación precaria”.
La operativa se puso en marcha con rapidez. Se le propuso la idea a Adolfo, el cocinero de Porsche que, sin dudarlo, reabrió las instalaciones para ponerse manos a la obra con su equipo. Y, a partir de ahí, todo ha funcionado a la perfección, con diferentes grupos de voluntarios que se han ido turnando a lo largo de estos dos meses. El propio Alcalde de Madrid, José Luis Martínez Almeida, quiso acercarse un día para conocer de cerca el proyecto y colaborar en la preparación de los menús.
“Ha sido verdaderamente emocionante dedicar una parte de este tiempo tan extraño que nos está tocando vivir en ayudar a estas personas. Hemos recibido cientos de mensajes de gratitud que nos han llegado al corazón. Pero quienes estamos realmente agradecidos somos nosotros porque, por un lado, no hay mayor honor que cuidar de aquellos que siempre han cuidado de nosotros, los mayores; y, por otro, nos ha hecho inmensamente felices ver las notas que han enviado los más pequeños”, explicaba Tomás Villén.
Una vez finalizada esta acción, Porsche Ibérica pone en marcha una nueva iniciativa solidaria que se mantendrá a lo largo del tiempo. A partir de ahora, Porsche Compromiso Social (PCS) se convierte en una división permanente encaminada a identificar movimientos solidarios con los que colaborar de forma directa.
Tras las comidas solidarias, el segundo proyecto, denominado Porsche SUMA, arrancará en los próximos días y en él estarán involucrados también los Centros Porsche de España y Portugal. A través de una página web de nuevo desarrollo, se irá contando cómo transcurren todas estas iniciativas de Porsche Compromiso Social. También habrá un apartado específico en Porsche Newsroom donde se informará puntualmente de las actividades solidarias de la compañía.