Nuestro coche es una máquina que, como tal, sufre cierto desgaste cada vez que hacemos uso de él.

No solo desgastes mecánicos por el uso, también existen los desgastes físicos y visuales.

En el apartado mecánico, lo normal es seguir el mantenimiento preconizado que la marca del coche estipula.

Simplemente seguir, según los kilómetros realizados, las revisiones pertinentes, ya sea de aceite o del cambio de los filtros.

También la sustitución de las piezas de desgaste como, por ejemplo, las pastillas de freno, amortiguadores o correas si se llega a dicho kilometraje o por años. No solo por kilómetros se deben cambiar ciertas piezas.

Los años también afectan a las piezas como las correas o los neumáticos, que siendo de caucho/plástico, tienden a endurecerse con el paso del tiempo, por lo que su elasticidad se ve mermada y puede, en el caso de las correas, llegar a partir ocasionando una avería compleja y de alto coste.

En el caso de los neumáticos pueden llegar a ser peligrosos ya que tienden a endurecerse y cristalizarse, siendo menos flexibles y por ende teniendo menor agarre y adherencia, sobre todo si la calzada esta húmeda.

Pero no todo el mantenimiento de nuestro vehículo se centra en su parte mecánica, la parte visual o física del coche, como la carrocería también requiere de unos cuidados, si la superficie está limpia no solo es más agradable visualmente para todo el mundo, si está limpia evitaras en el futuro que la pintura se estropee con suciedad o cualquier otro agente externo que pueda estropearla.

Los daños en la carrocería como los arañazos, dependiendo de su grado de daño, por suerte, son reparables de manera muy sencilla, existen ciertos productos que pueden eliminar por completo ciertos rozones o arañazos molestos que afean nuestro coche y que seguro siempre te fijas en ellos cuando lo usas.

Tardarás poco en reparar arañazos coche, tan solo unos minutos para un acabado final de taller profesional.

Otra de las partes que tan solo se revisa cuando ya es obligatorio son las luces de nuestro coche, siempre nos acordamos de ellas cuando una se funde y no vemos bien la carretera por la noche.

Revisar las bombillas es algo súper sencillo que cualquiera puede hacer de manera regular, tan solo deberás ir encendiendo las luces del coche para su comprobación. En el caso de las luces como las de freno si necesitaras de la ayuda de otra persona para poder comprobar correctamente su funcionamiento.

Mantener en buen estado nuestro vehículo no es complicado, muchas de las revisiones las podemos hacer nosotros mismos, tan solo los mantenimientos más severos, como los cambios de aceite, cambios de correas, ruedas y etc requieren el paso por un taller.

Sustituir bombillas fundidas, dependiendo del coche, es fácil y sencillo. Teniendo siempre el equipo de luces en perfecto estado y preparado para su uso nocturno.

Un vehículo bien mantenido es más seguro que uno que no lo está, es así, por lo que ganamos en tranquilidad.