- El 10 de abril 1958, Vigo y la industria del automóvil quedaban íntimamente unidas con la fabricación de la primera furgoneta Citroën AZU, ensamblada en la nave provisional en la que la marca francesa se había instalado a la espera de la construcción de su fábrica en Balaídos. Pocos de los que participaron en este proyecto hace seis décadas imaginaban la importancia que iba a ir tomando el Centro de Producción, tanto dentro de un constructor automovilístico de primer nivel como Groupe PSA como en la economía gallega y española.
- Coincidiendo con el 60 aniversario del Centro de Vigo, el proyecto K9 empieza a convertirse en realidad. La saga de vehículos comerciales “Made in Galicia”, que cuenta con representantes tan ilustres como las versiones furgoneta del Citroën 2 CV, el entrañable AYU, la legendaria C-15 o los modernos Citroën Berlingo y Peugeot Partner, continúa con una nueva generación de modelos que marcarán un antes y un después en materia de polivalencia, funciones de ayuda a la conducción, eficiencia y prestaciones.
- Si Peugeot Rifter y Partner, Citroën Berlingo y Opel Combo representan el futuro más próximo de la planta viguesa, la fábrica de Balaídos piensa a más largo plazo con proyectos que anticipan lo que será la industria 4.0. Para la próxima década, el Centro de Vigo apuesta por integrar plenamente en sus procesos los nuevos conceptos de digitalización y últimas tecnologías como la modelización 3D, la simulación de flujo y de línea de producción, la gestión del Big Data o la conectividad. La llegada de las tablets a los talleres de montaje o el estudio del uso de exoesqueletos para realizar tareas con mayor eficacia y seguridad son sólo el principio.
Hace más de 60 años, Vigo hizo valer sus ventajas técnicas y geográficas ante Cádiz y Barcelona para acoger una nueva fábrica de automóviles de una conocida marca francesa. Citroën se decantó por la alternativa gallega debido a tres motivos: la existencia de la Zona Franca, un factor clave para la idea inicial de exportar furgonetas 2 CV a Marruecos; por el acceso a un puerto de primer nivel que permitía una conexión rápida con Francia y por la disponibilidad de una mano de obra cualificada, debido a la fuerza de la industria naval y a dos instituciones educativas prestigiosas: la Escuela de Artes y Oficios, abierta en 1886, y la Escuela de Ingeniería Industrial, fundada en 1901. El 10 de abril de 1958 coincidieron la colocación de la primera piedra de lo que es hoy el Centro de Producción de Groupe PSA en Vigo con la producción del primer Citroën AZU con rumbo a Marruecos. Todo lo demás es historia.
Seis décadas dan para mucho, y más si se tiene en cuenta la rápida expansión y desarrollo de la fábrica de Vigo. En estos 60 años, la planta ha crecido, se ha transformado, ha tenido que superar situaciones de crisis y adaptarse a las circunstancias del entorno para sobrevivir con éxito. En este proceso, han ido surgiendo naves, instalaciones y estructuras de todo tipo, mientras que las técnicas de producción han avanzado hacia una mayor eficiencia. Una tendencia que se ha manifestado durante toda la historia de la planta, desde los primeros pasos con los Citroën AZU y 2CV hasta la constante introducción de innovaciones tecnológicas y de métodos industriales que han protagonizado las últimas décadas. La planta de Vigo ha vivido una continua transformación, con momentos de fuerte crecimiento, incluso en el entorno adverso de los 70, y revoluciones tecnológicas que han puesto a prueba su capacidad de adaptación pero que se han saldado con éxitos rotundos, como la robotización de la década de los 80.
En el camino, el Centro de Producción se ha convertido en una de las plantas de Groupe PSA más competitivas en Europa, capaz de asumir proyectos ambiciosos, como el de los vehículos comerciales y polivalentes K9, destinados a marcar un antes y un después en materia de diseño, modularidad, confort, versatilidad y tecnología. Los nuevos Peugeot Rifter y Partner, Citroën Berlingo y Opel Combo causarán sensación próximamente en nuestras calles y carreteras.
La adjudicación de los modelos K9 ha supuesto la puesta en marcha un cuarto turno de trabajo en el Centro de Vigo, constituido por 900 personas, y un tercer equipo, con 225 personas, en Mangualde (Portugal). Además, viene acompañada de toda una revolución tecnológica, con la incorporación de avances como el almacenamiento automático en las líneas de prensas, el control geométrico de calidad por visión artificial, los robots colaborativos (cobots) o el sistema Full Kitting con distribución vía AGV (vehículos autoguiados).
Estos cambios no son más que un anticipo de las innovaciones que irán incorporándose en los próximos años. El Centro de Producción de Vigo está trabajando activamente en la implantación de la “Fábrica 4.0”, una nueva revolución industrial que se basa en conceptos como la inteligencia artificial, el “internet de las cosas”, la realidad aumentada, la explotación del Big Data y una comunicación eficaz y en tiempo real. El objetivo es utilizar estas tecnologías como trampolín para convertirse en una “Fábrica Excelente”, que vela por la salud y la seguridad de sus trabajadores, con productos que satisfacen plenamente a los clientes, que se adapta rápidamente, funciona siguiendo el principio del “justo necesario” y destaca por su respeto al medio ambiente. Todo un reto técnico y económico, que se apoya en las mejores prácticas y la formación constante de los empleados, aspectos en los que Vigo es uno de los grandes referentes en Groupe PSA.
Del Citroën AZU al Proyecto K9
¿Por qué Vigo?
En 1956, Citroën era uno de los grandes constructores europeos de automóviles. Contaba con una sólida imagen de marca y una estabilidad financiera. La empresa estaba especializada en una gama reducida de modelos respaldada por una avanzada estrategia de marketing para su tiempo.
Tras ganarse una posición sólida en el mercado francés, la Marca empezaba a marcarse metas más ambiciosas en el exterior. Citroën exportaba sus productos desde los años 20, pero la política fuertemente proteccionista de algunos países, como la España autárquica de los años 40 y 50, suponía un obstáculo para su expansión internacional.
Sin embargo, España era un mercado atractivo, con un gran potencial para vehículos comerciales como el Citroën AZU o turismos de segmentos básicos, como el Citroën 2CV. Pero dado el contexto arancelario y normativo para conquistar a los clientes españoles había que producir vehículos “in situ” y, como sucede actualmente en China, buscar socios nacionales que participaran en la filial con, al menos, un 50% del capital social.
Al elegir la ubicación de una nueva fábrica de automóviles en España, las Zonas Francas eran el lugar perfecto, ya que en ellas se reducían drásticamente tanto los costes de transacción derivados de la importación y exportación de vehículos y componentes como el laberinto burocrático de permisos especiales y autorizaciones. Estas ventajas reducían las candidaturas potenciales a tres: Barcelona, Cádiz y Vigo.
Barcelona se descartó pronto como opción, dado que allí operaba Seat, un fuerte competidor de capital público. Cádiz ofrecía ciertos atractivos, como su cercanía a Marruecos, pero Vigo contaba con algunas ventajas importantes en aquel momento. Su localización geográfica es ideal para exportar productos tanto a América como a África, además de permitir una comunicación rápida con Lorient, el puerto francés del que debían llegar componentes, elementos y utillajes de fabricación. Asimismo, la ciudad contaba con una mano de obra cualificada, gracias a la importancia de la industria naval y a la existencia, desde 1886, de una Escuela de Artes y Oficios, además de una Escuela de Ingeniería Industrial, abierta en 1901.
A lo largo de 1957, la empresa tramitó las autorizaciones pertinentes para su implantación. El 2 de julio se constituyó la sociedad Citroën Hispania, S.A., con domicilio social en la ciudad y un capital inicial de 100 millones de pesetas. Una serie de reuniones con el Consorcio de la Zona Franca y con las autoridades viguesas desembocaron pronto en acuerdos. Sin embargo, proyecto de la nueva factoría requería una superficie considerable en un entorno como el gallego, caracterizado por el minifundismo. La Zona Franca de Vigo tuvo que adquirir entonces más de un millar de fincas, negociando con sus propietarios, para lograr los 400.000 m2 necesarios en esta primera etapa.
Los inicios
Para contar la historia de la fábrica de Vigo hay que alejarse algunos meses de Balaídos para trasladarse a la calle Montero Ríos, muy cerca del puerto. Fue en estas instalaciones provisionales, situadas en unas antiguas naves de Aduanas, donde empezaron a fabricarse furgonetas Citroën AZU con destino a Marruecos, al ritmo de una al día. El 10 de abril de 1958, coincidiendo con la producción del primer vehículo en la nave de Montero Ríos, en un solar de la Zona Franca se colocaba la primera piedra de la futura fábrica de Groupe PSA en Balaídos, en una ceremonia a la que acudieron directivos y autoridades.
En tan sólo 17 meses, la producción de los AZU estuvo en condiciones para trasladarse a las nuevas instalaciones, donde había concluido la construcción de la Nave A y se estaban dando los últimos remates a la Nave B. El 30 de agosto de 1959, la fábrica echaba a andar en su ubicación actual.
Las Naves A y B fueron las dos primeras edificaciones de lo que hoy es el Centro de Vigo. Si la Nave A centralizó todas las actividades industriales y el taller de pintura, en la B se instaló la maquinaria para el mecanizado de piezas, la soldadura de carrocerías y la fabricación de elementos del vehículo. Juntas, sumaban 35.000 m2. Con la apertura de la Nave C en 1962 y la Nave D en 1965, la fábrica de Vigo respondía al aumento de la demanda de automóviles en el mercado nacional doblando su superficie construida y ampliando su recinto industrial a 600.000 m2. En aquella época, la planta ya producía uno de cada cinco turismos y derivados que se comercializaban en España.
A principios de los años 60, el Centro se estrenó en la fabricación de turismos, concretamente el mítico Citroën 2CV. Además, también empezó a producirse un furgón de gran tamaño, el Citroën H. Esta diversificación pronto dio sus frutos: en 1963, con una plantilla de más de 500 trabajadores se superaron las 19.000 unidades producidas, lo que supone que, en sólo un lustro, se pasó de un ritmo de fabricación de un 1 vehículo diario a más de 52.
Inicialmente, el Gobierno impuso a la fábrica de Vigo un límite de producción de 10.000 vehículos anuales para comercializarse al mercado nacional. El resto, debía salir rumbo a la exportación. El aumento de la demanda de automóviles en España pronto dejó atrás estas restricciones. De hecho, las 19.000 unidades producidas en 1963 se vendieron prácticamente en su totalidad en nuestro país, dejando para el exterior el envío de vehículos desmontados, piezas y utillajes.
Sin embargo, a partir de 1965, la demanda nacional de automóviles inició un periodo de desaceleración, que coincidió con la llegada de nuevos fabricantes al mercado. Por otra parte, el comprador español comenzaba a inclinarse hacia vehículos de gamas superiores también producidos en España. Estos cambios de tendencia causaron un periodo de relativo estancamiento en la planta de Vigo, que empezó a diversificar su producción con nuevos modelos como los Citroën Dyane 6 y Méhari. La actividad volvería a resurgir en los años 70, con vehículos más adaptados a los nuevos gustos de la clientela, como el innovador GS.
Cuando crisis se convierte en oportunidad
En 1973 los países de la OPEP (Organización de Países Exportadores de Petróleo) cuadriplicaron el precio de los crudos, una medida que provocó una crisis económica mundial con consecuencias inmediatas para la industria del automóvil, como la limitación de la velocidad máxima en las carreteras y el surgimiento del consumo y la aerodinámica como factor clave en las preferencias de los consumidores. En España, el paro y la inflación se dispararon en medio de una fuerte incertidumbre política, tras la muerte de Franco en 1975 y el inicio de la Transición a la Democracia.
Mientras la industria automovilística sufría directamente las consecuencias de la crisis del petróleo, en 1971 la fábrica de Vigo comenzó a fabricar el GS, alcanzando una producción de 600 unidades al día. El éxito de este modelo, que incorporaba innovaciones tecnológicas como la suspensión hidroneumática, estrenada en el DS “Tiburón”, cuatro frenos de disco o un chasis de aleación ligera, permitió aumentar la producción (110.000 vehículos en 1975), incrementar la plantilla (más de 6.000 trabajadores), automatizar algunas operaciones manuales, mejorar la calidad y reducir el precio de fabricación de los vehículos. En aquella época, el Centro veía salir de sus líneas de montaje tanto modelos veteranos, como los Citroën 2CV y AZU y automóviles punteros tecnológicamente, como los Peugeot 504 y 505 o el propio GS.
Las inversiones en la planta se concretaron, además, con la entrada en funcionamiento de dos nuevas naves (Pintura y Montaje). En 1979, Vigo registraba un record histórico de producción, con 160.000 vehículos fabricados en sus instalaciones.
Con una gama de modelos diversificada, una producción significativa y una actividad de exportación en crecimiento, Vigo se consolidó como una gran planta de fabricación de automóviles a nivel internacional y como la primera empresa de Galicia, tanto en términos de facturación como de empleo.
La década de los 70 supone asimismo el nacimiento, en 1974, de Groupe PSA, el tercer mayor constructor europeo en aquella época. Esta fusión se tradujo en la adjudicación del Peugeot 504, primer vehículo de la marca del León fabricado en Vigo, con el que demostró su capacidad de adaptación.
Como colofón a esta década se inauguró el Centro de Distribución de Vehículos en O Porriño, con capacidad para almacenar 4.400 vehículos, y se construyó la pista de ensayos, además de inaugurarse una planta de fabricación de motores en Ourense.
La revolución de la robótica… y de la C15
Cuando en 1979 se hizo evidente en la economía española la segunda crisis energética mundial –que afectó de manera muy acusada al sector automovilístico–, la fábrica de Vigo se hallaba en una posición de fortaleza: había cerrado los 70 con cifras de producción al alza y contaba con importantes mejoras industriales, fruto de las inversiones realizadas por la casa matriz. La planta afrontaba la nueva década con unas instalaciones ampliadas, parte de sus procesos productivos automatizados y una gama de vehículos diversificada.
A principios de los años 80, se construyó la primera línea de ensamblado totalmente robotizada y polivalente. Los robots y autómatas incrementaron espectacularmente la capacidad de producción de la planta. Esta auténtica revolución tecnológica vivió su momento álgido en 1986, año en el que número de autómatas se duplicó, pasando de 88 a 152, extendiéndose a nuevos procesos, como el de soldadura. Esta apuesta por la robotización contribuyó a lograr tasas de crecimiento anual que superaron el 70%. Su impacto también se hizo notar en la flexibilidad de la producción: si en 1981 se producían 3 versiones por modelo fabricado, en 1989 eran 13 versiones por modelo. Al mismo tiempo, el Centro fue pionero en España en la implantación de las nuevas técnicas de cataforesis para mejorar la resistencia a la corrosión de las carrocerías.
La llegada de la C15, en 1984, fue otro de los momentos clave de la década. Por primera vez, Vigo se convirtió en Centro Piloto en la producción de un modelo, participando activamente tanto en el diseño del vehículo como en su desarrollo y evolución posterior. El 1984, año de su lanzamiento, se produjeron 13.600 unidades, cifra que se cuadruplicó al año siguiente y que alcanzó las 232.000 unidades en 1988. Con este modelo, la producción de vehículos comerciales adquirió un peso histórico en Vigo, que ya tenía una amplia experiencia en este tipo de automóviles.
Este derivado comercial del Citroën Visa contribuyó decisivamente al progreso del Centro y del tejido industrial de las empresas proveedoras, así como al posterior lanzamiento mundial de los Citroën Berlingo y Peugeot Partner. Fue un vehículo emblemático que se resistió a desaparecer, adaptándose a las evoluciones legislativas europeas en materia de emisiones. Tras 21 años de permanencia en las líneas, figura como el segundo modelo más longevo en Vigo, después del 2CV, que se fabricó durante 25 años. En el 2001, fue el primer modelo producido en el Centro en superar la barrera del millón de unidades producidas. Junto a la Citroën C15, los 80 estuvieron marcados por modelos que tuvieron un gran éxito comercial y dejaron huella en sus respectivos segmentos. Si la década se estrenó con la producción del Peugeot 505, los Citroën Visa, BX y AX vivieron su lanzamiento industrial en 1981, 1983 y 1986, respectivamente.
Fruto de esta década de expansión tecnológica y de producción, se construyeron nuevas instalaciones, con una superficie total de 9.000 m2, con la nave F como exponente más destacado.
Flexibilidad, plataformas y éxito comercial
La última década del siglo XX estuvo marcada por el lanzamiento de un gran número de modelos con un gran éxito comercial, como los Citroën ZX, Xsara y Berlingo y el Peugeot Partner. Al mismo tiempo, se produjo un gran incremento de la flexibilidad industrial y de la capacidad productiva, con la introducción de nuevas técnicas de trabajo como el aprovisionamiento “just in time”, que implicaron una mayor coordinación con el entramado de empresas proveedoras que estaba surgiendo con fuerza alrededor del Centro. A mediados de los 90, generaban 10.000 puestos de trabajo directos, con una facturación anual que superaba los 540 millones de euros. En 1997 nacería el Clúster de Empresas de Automoción de Galicia (CEAGA), que agrupa a la práctica totalidad de los fabricantes de componentes implantados en Galicia.
El primer gran lanzamiento fue el del Citroën ZX en 1991. Este modelo, con el que Citroën salía a la conquista del segmento con mayor demanda en los mercados europeos, incrementó la producción anual de la fábrica en 100.000 unidades en sólo dos años.
En 1996, los Peugeot Partner y Citroën Berlingo revolucionaron el mundo de los vehículos comerciales, al ser los primeros modelos de este tipo en ser diseñados de una forma totalmente independiente y no como simples derivados de un turismo. Con una andadura comercial envidiable tanto en España como en Europa, se convirtieron en una referencia en el mercado. Puede decirse que todos los vehículos comerciales que se fabrican y venden actualmente en Europa son descendientes de la primera generación del Partner y el Berlingo. Con estos modelos, Vigo afianzó su especialización en la fabricación de furgonetas y vehículos polivalentes, que había remarcado en la década anterior con la Citroën C15, aunque ya había comenzado en sus orígenes con el AZU.
El final del decenio trajo otro lanzamiento industrial no menos revolucionario. En 1999, Vigo empezó a producir, como planta piloto y en exclusiva mundial, el Citroën Xsara Picasso, un modelo destinado a marcar un antes y un después en el universo de los monovolúmenes compactos. Para hacer frente a sus numerosas innovaciones, el Centro asumió toda una revolución técnica y de procesos. Su lanzamiento y el éxito que registró en el mercado implicaron un fuerte impulso a la producción, además de una profunda renovación de la plantilla, que creció en 2.500 efectivos, alcanzando los 10.000 empleados. Con una producción anual de 350.000 vehículos, la planta gallega se convertía en la segunda planta de Groupe PSA en número de automóviles fabricados, además de un referente en materia de competitividad, tecnología, calidad y capacidad de adaptación.
En el apartado industrial, los 90 fueron años de fuerte impulso tecnológico. En cinco años, la planta se dotó de la última tecnología: la robótica pasó a dominar los procesos, asegurando el crecimiento y la flexibilidad. En estos años, la actividad de la planta creció de forma muy importante, duplicando en poco tiempo su capacidad de producción: de 1.200 vehículos producidos diariamente en 1998 se pasó a 2.024 a finales de 2002, un ejercicio en el que la planta registró un récord de producción. Se ampliaron y modernizaron instalaciones, con la construcción de un nuevo taller de ensamblado de carrocerías, que aumentó considerablemente la capacidad de las líneas.
Expansión, crisis y relanzamiento
El nuevo milenio empezó de la mejor manera para el Centro de Vigo. A principios de los años 2000, trabajaban tres turnos de trabajo con máximos niveles de rendimiento industrial. La ampliación y modernización de las instalaciones, las mejoras en los procesos, las innovaciones técnicas y un equipo humano muy implicado sitúan al Centro como uno de los principales motores económicos de Galicia.
Si en abril de 2001 se batía la marca de los seis millones de vehículos producidos, la introducción del nuevo Sistema de Fabricación, que trasladaba al Centro las mejores prácticas industriales, y la llegada del Citroën C4 Picasso, que trajo consigo tecnologías avanzadas como la soldadura láser o los insertos estructurales, llevaron a la fábrica a su récord de producción en 2007, con 547.000 vehículos fabricados y 56.000 colecciones CKD. Se impartieron más de 130.000 horas de formación entre los trabajadores vinculados a su fabricación. Ese mismo año, además, se producía el automóvil nueve millones.
Con el fin de afrontar el mercado global y consolidarse como uno de los mejores constructores del mundo, en 2010 el Centro asumió el PSA Excellence System: un método de trabajo y gestión puesto en marcha por el Grupo que mejora las competencias, los procesos y los estándares; un paso más hacia la excelencia industrial.
La crisis económica afectó al Centro de Vigo, que vio cómo debía reducir su producción por la caída de sus principales mercados. Una de las respuestas a esta situación fue apostar por vehículos destinados a las nuevas clases medias en mercados emergentes, desde Rusia a Brasil pasando por el Magreb, Turquía y Oriente Medio. Los Peugeot 301 y Citroën C-Elysée están pensados para una clientela que debe enfrentarse, en sus respectivos países, a condiciones muy diversas en lo que se refiere a climatología, estado de las carreteras o calidad del combustible. El Centro de Vigo ha tenido que dar nuevas muestras de su capacidad de adaptación para poder fabricar, a buen precio, vehículos capaces de lograr una calidad óptima en cualquier lugar del mundo.
La innovación tecnológica ha sido otro de los caballos de batalla para enfrentarse al parón económico. El Centro de Vigo fue pionero en la fabricación de vehículos sobre la revolucionaria plataforma modular EMP2, destinada a ser la base de los vehículos de segmentos medios y superiores de Groupe PSA. Gracias a ella, se ha ganado en eficiencia, respeto al medio ambiente y comportamiento en carretera. Además, permite la incorporación de las funciones de conectividad y ayuda a la conducción más avanzadas, como las que equipan los Citroën C4 SpaceTourer y Grand C4 SpaceTourer.
Desde 2016, en el marco del plan “Push to Pass”, que define la estrategia de Groupe PSA, el Centro ha trabajado intensamente en la búsqueda de la eficiencia y la competitividad, con el fin de consolidarse como una fábrica del futuro y responder al modelo definido por el Grupo para todos sus centros industriales, que deben estar al mejor nivel mundial. Integración de las nuevas tecnologías, diversificación y variabilidad de la demanda, digitalización, diseño de nuevos productos y otros conceptos desarrollados deben conducir a la planta hacia una nueva era industrial.
La adjudicación de la producción de nuevos modelos como los vehículos comerciales K9 o el SUV compacto V20 son una muestra de la competitividad de la fábrica y auguran un futuro brillante que repercutirá en la ciudad. Groupe PSA apuesta por el crecimiento de un sector automovilístico basado en la innovación y la economía del conocimiento. La creación del vivero de start-ups Business Factory Auto (BFA), en colaboración con el Clúster de Empresas de Automoción de Galicia, la Xunta de Galicia y la Zona Franca de Vigo es un gran paso para convertir a la región en un nuevo Silicon Valley especializado en el mundo del motor.
Histórico de Producción del Centro de Vigo
Modelo | Años de producción | Unidades producidas |
Citroën AZU | 1958-1970 | 106.005 |
Citroën 2CV | 1959-1984 | 280.459 |
Citroën H | 1962-1965 | 426 |
Citroën 2CV Sahara | 1964-1964 | 85 |
Citroën AK | 1967-1978 | 196.037 |
Citroën Dynam | 1967-1977 | 101.132 |
Citroën Dyane 6 | 1968-1983 | 233.104 |
Citroën Mehari | 1969-1980 | 12.429 |
Citroën GS | 1971-1986 | 385.755 |
Citroën CX | 1976-1980 | 17.199 |
Citroën AYU | 1977-1987 | 249.321 |
Peugeot 504 | 1977-1980 | 53.323 |
Peugeot 505 | 1980-1987 | 146.216 |
Citroën Visa | 1981-1988 | 231.905 |
Citroën BX | 1983-1992 | 222.325 |
Citroën C15 | 1984-2005 | 1.181.407 |
Citroën AX | 1986-1997 | 812.951 |
Citroën ZX 5P | 1991-1997 | 291.187 |
Citroën ZX 3P | 1992-1997 | 226.297 |
Citroën Berlingo First | 1996-2008 | 1.521.024 |
Peugeot Partner Origin | 1996-2008 | 1.048.579 |
Citroën Xsara 3P | 1997-2000 | 122.951 |
Citroën Xsara 5P | 1997-1999 | 124.754 |
Citroën Xsara Picasso | 1999-2010 | 1.531.816 |
Citroën Grand C4 Picasso | 2006-2013 | 474.483 |
Citroën C4 Picasso | 2006-2013 | 452.446 |
Citroën Berlingo | 2007-2018 | 1.214.078 |
Peugeot Partner | 2007-2018 | 1.093.320 |
Peugeot 301* | 2012-acumu junio 2018 | 231.149 |
Citroën C-Elysée* | 2012-acumu junio 2018 | 195.751 |
Nuevo Citroën C4 Picasso* | 2013-acumu junio 2018 | 300.400 |
Nuevo Citroën Grand C4 Picasso* | 2013 -acumu junio 2018 | 279.665 |
Citroën Berlingo (K9)* | 2018 – acumu junio 2018 | 1.118 |
Peugeot Partner (K9)* | 2018 – acumu junio 2018 | 1.032 |
Opel Combo Life (K9)* | 2018 -acumu junio 2018 | 745 |
* En producción
60 años de modelos “Made in Vigo”
El pionero
Citroën AZU – 1958-1970 – 106.005 unidades
El Citroën AZU tiene el honor de ser el primer vehículo fabricado en la planta de Vigo. Era una furgoneta basada en el 2CV que aprovechaba la resistencia y la versatilidad de este modelo en su función de vehículo comercial.
Un icono del siglo XX
Citroën 2 CV – 1959-1984 – 280.459 unidades
Un vehículo para motorizar a las poblaciones rurales francesas, un símbolo de la revolución cultural de los años 60, un automóvil con la fiabilidad suficiente para dar la vuelta al mundo y protagonizar hazañas deportivas, como los raids París-Kabul o París-Persépolis-París: todo eso y mucho más cabe en el Citroën 2CV.
El primer furgón moderno
Citroën H – 1962-1965 – 426 unidades
Lanzado en 1948, fue el furgón más avanzado de su época. Trasladaba todos los avances tecnológicos del Citroën Traction, como la tracción delantera, al mundo de los vehículos comerciales. Actualmente, vive una segunda juventud gracias a sus versiones adaptadas como “Food-Truck”.
Dos motores para un 4×4
Citroën 2 CV Sahara – 1964 – 85 unidades
Citroën llevó al máximo las cualidades “offroad” del 2CV con su versión Sahara. Si el modelo original había sido diseñado para circular por un patatal con una cesta de huevos en el asiento trasero sin romper ninguno, este vehículo garantizaba prestaciones en todos los terrenos gracias a su tracción total. Contaba con dos motores, situados bajo el capó y en el hueco del maletero. Las unidades producidas en Vigo se entregaron a la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil.
El 2CV furgoneta se pone al día
Citroën AK – 1967-1978 – 196.037 unidades
Versión evolucionada del AZU, con motores más potentes y algunos cambios estéticos.
La primera carrocería familiar
Citroën Dynam C8 – 1967-1977-101.132 unidades
Este vehículo es la “versión española” del Citroën Ami, que no pudo comercializarse con su nombre original en nuestro país por tenerlo registrado una marca de galletas. Vigo fabricó la versión “break” del modelo francés, que destacaba por su fiabilidad y bajo consumo.
Para gente encantadora
Citroën Dyane 6 – 1968-1983 – 233.104 unidades
Desarrollado originalmente por Panhard, nació como un sucesor con vocación urbana del Citroën 2CV, con el que compartía motores y líneas de montaje. Como innovación destacada, su portón trasero se ha convertido en un “must” en todo tipo de turismos
Pensado para el ocio
Citroën Mehari – 1969-1980 – 12.429 unidades
Presentado en mayo del 68, puede considerarse un precursor de los SUV y de los Ludospaces. Su carrocería de plástico ABS y sus prestaciones en todos los terrenos le convirtieron en el vehículo playero por excelencia.
Suspensión hidroneumática “Made in Spain”
Citroën GS – 1971-1986 – 385.755 unidades
El GS popularizó los avances tecnológicos presentes en los Citroën de gama alta. Fue el introductor de la suspensión hidroneumática en España, considerada como un equipamiento de lujo gracias al “Tiburón”. Confort y comportamiento en carretera fueron sus puntos fuertes.
Primera berlina de lujo
Citroën CX – 1976-1980 – 17.199 unidades
Citroën apuesta a fondo por la aerodinámica para la gran berlina destinada a suceder al “Tiburón”. De hecho, el nombre CX viene de su coeficiente aerodinámico de 0,35, una cifra propia de vehículos deportivos. En el interior, se apuesta por una estética innovadora.
La versión comercial del Dyane 6
Citroën AYU – 1977-1987 – 249.321 unidades
También conocido como Acadiane o Dyane 6/400, fue el derivado comercial del Dyane 6 y la última generación de un concepto que empezó a fabricarse en Vigo con el AZU, en 1958.
Los ojos de Sofía Loren llegan a Vigo
Peugeot 504 – 1977-1980 – 53.323 unidades
Se considera a este modelo como el primer Peugeot moderno, por su diseño, con unos faros dibujados pensado en los ojos de la actriz italiana Sofía Loren, y por su fiabilidad y prestaciones, que siguen siendo una cualidad reconocida de los vehículos Peugeot.
El último Peugeot de propulsión trasera
Peugeot 505 – 1980-1987 – 146.216 unidades
La última gran berlina Peugeot con tracción trasera, destacó, además, por su fiabilidad y sus prestaciones en carreteras y caminos en mal estado, un rasgo que la convirtió en toda una leyenda en los mercados africanos.
Urbano con instintos deportivos
Citroën Visa – 1981-1988 – 231.905 unidades
El Citroën Visa lleva los vehículos urbanos Citroën a los años 80 con novedades técnicas y estéticas, como la calandra integrada en el paragolpes delantero, retomada después por otros muchos fabricantes. Fue un modelo famoso por su faceta deportiva, con el Visa GTi como portaestandarte.
Icono ochentero
Citroën BX 1983-1992 – 225.325 unidades
El Citroën BX destacó por su confort y excelente comportamiento en carretera. Contó con versiones de altas prestaciones, como el BX GTi 16 V, que podía alcanzar los 220 Km/h. En España, queda en el imaginario colectivo como el coche de policía por excelencia de los años 80 y 90. Fue uno de los primeros modelos en mostrar el color azul que identifica al Cuerpo Nacional de Policía, creado en 1986.
El vehículo que revolucionó Vigo
Citroën C15 – 1984-2005 – 1.181.407 unidades
La furgoneta Citroën C15 llegó a Vigo cargada de éxito e innovación. Este vehículo, derivado comercial del Citroën Visa, fue el primero en el que la fábrica asumió el rol de Centro Piloto, lo que suponía estar muy presente tanto en su diseño como en su desarrollo. Ese trabajo dio sus frutos: fue el primer modelo en la historia de la planta en superar la barrera del millón de unidades producidas.
Simplemente, genial
Citroën AX 1986-1997 – 812.951 unidades
El Citroën AX, lanzado en 1986, fue un precursor en materia de eficiencia y vocación ecológica. Conjugaba estética rompedora, aerodinámica, motores innovadores y bajo peso para reducir al máximo el consumo. En el interior, sigue siendo una referencia por el máximo aprovechamiento del espacio.
Nacido campeón
Citroën ZX 1991-1997 – 517.484 unidades
“Nacido Campeón” tras su victoria en el Dakar de 1991, el Citroën ZX afianzó la vocación generalista de Citroën cubriendo el gran hueco que existía tradicionalmente entre los utilitarios de la Marca y sus berlinas de gama alta. Su éxito cimentó una larga trayectoria de superventas, como el Citroën Xsara y las diversas generaciones y configuraciones del Citroën C4.
El modelo que transformó los vehículos comerciales
Citroën Berlingo I – 1996 – 2008 – 1.521. 021 unidades
El Citroën Berlingo marcó un antes y un después al ser el primer vehículo comercial de su segmento en ser diseñado como un modelo independiente y no como un derivado de un turismo. Espacio de carga perfectamente integrado en la línea del vehículo, aire acondicionado, ABS, airbags, motores de última generación… estos rasgos nos parecen habituales en un vehículo comercial como el Citroën Berlingo. En 1996 supusieron un cambio de época.
Apuesta por la polivalencia
Peugeot Partner I – 1996-2008 – 1.048.576 unidades
Con el Patner, Peugeot regresa al mercado de los vehículos comerciales ligeros con todo el nivel de confort y emoción que se exige a un modelo de la Marca. El planteamiento fue revolucionario: ofrecer un vehículo polivalente, útil como herramienta de trabajo en el día a día y como coche familiar los fines de semana.
El primer superventas del siglo XXI
Citroën Xsara – 1997-2000 – 247.705 unidades
Con la top-model Claudia Schiffer como musa publicitaria, el Citroën Xsara marcó un hito importante en la historia de la marca en España, al ser el primero en conquistar el liderato del mercado de turismos, entre 2000 y 2003. Además de ser referencia en el segmento C por su éxito comercial, tuvo una intensa carrera deportiva, que le llevó a ganar el Mundial de Rallies y a descubrir un gran talento para los deportes del motor: Sébastien Loeb.
Nace la saga Picasso
Citroën Xsara Picasso – 1999-2010 – 1.531.816 unidades
El Centro de Producción de Vigo entró en el siglo XXI con un modelo tan innovador que se le impuso el nombre de Picasso, el pintor que revolucionó el arte contemporáneo. El Citroën Xsara Picasso marcó un antes y un después en el universo de los monovolúmenes, por su estética redondeada y su modularidad interior.
Confort y modularidad para siete pasajeros
Citroën Grand C4 Picasso I – 2006-2013 – 474.996 unidades
El Grand C4 Picasso se distinguió por su estilo único y por sus prestaciones, novedosas y originales. Destacó por ofrecer siete plazas y una visibilidad y luminosidad fuera de lo común, gracias a un parabrisas panorámico muy inclinado, además de habitabilidad y volumen de maletero de referencia.
Un monovolumen dinámico
Citroën C4 Picasso I – 2007-2013 – 451.933 unidades
Este modelo destacó por su habitabilidad, volumen de maletero, visibilidad periférica y luminosidad, además de modularidad y confort del más alto nivel. Su línea destaca por su aire deportivo, mientras que el frontal, con su calandra y sus rejillas en negro y su diseño aerodinámico, le dan un aire más agresivo.
El gran referente se renueva
Citroën Berlingo II – 2007- 2018 – 1.141.848 unidades
Para celebrar su duodécimo cumpleaños, el Citroën Berlingo evoluciona y se somete a una revisión a fondo, sin olvidar los puntos fuertes que han sido determinantes en su éxito comercial. Gana 24 cm de largo, 12 cm de ancho y 3,5 cm de distancia entre ejes. Sus nuevas dimensiones llevaron su volumen de carga hasta los 3,3 cm3, que permiten transportar, sin problemas, dos europalets. En su versión furgón, se incorporaba la cabina Extenso®, que hace posible trasladar objetos de hasta 3 metros de longitud, además de poder acoger a 3 personas en la primera fila.
Más dinamismo y modularidad
Peugeot Partner II – 2007 – 2018 – 1.017.227 unidades
El Peugeot Partner gana en dinamismo y robustez, gracias a una línea fluida, un parabrisas más ancho, y un corte original en las ventanillas delanteras y traseras. El aire aventurero lo aportaban, en su versión Tepee sus paragolpes envolventes, sus faros de grandes dimensiones y unas ruedas grandes y anchas.
A la conquista de los cinco continentes
Citroën C-Elysée – 2012 – en producción
Pensado para mercados emergentes, responde milimétricamente a las expectativas de una clientela que busca una berlina de tres volúmenes que sea, al mismo tiempo, atractiva, robusta, confortable, espaciosa y accesible.
Con vocación internacional
Peugeot 301 – 2012 – en producción
Este modelo es consecuencia de la internacionalización de la marca Peugeot y su ambición de conquistar nuevos mercados. Se ha diseñado específicamente para seducir a una amplia clientela exigente, que busca una berlina asequible, pero con un estilo moderno y con carácter.
La revolución de los monovolúmenes
Citroën C4 SpaceTourer – 2013 – en producción
Este monovolumen se distingue por su estilo dinámico, robusto y atractivo. Incorpora las más avanzadas tecnologías para una conducción fácil, cómoda y segura. El ambiente interior está inspirado en la amplitud de los loft, con un volumen del maletero de referencia. Dispone de prestaciones inéditas como el sistema Vision 360°.
El gran technospace
Citroën Grand C4 SpaceTourer 2013 – en producción
Este vehículo ofrece un espacio confortable y seguro para las familias, con un espacio interior y una modularidad que se adapta a cualquier tipo de necesidad: desde llevar a los niños al cole hasta hacer la compra o disfrutar de unas merecidas vacaciones. Su habitáculo está diseñado en un estilo contemporáneo, con grandes posibilidades de personalización. Son un loft moderno de cuadro ruedas que cuenta con un importante arsenal tecnológico, como el portón eléctrico manos libres o el navegador 3D Citroën Connect Nav. Todo ello con un maletero de 630 litros.
Fiabilidad y polivalencia en cualquier circunstancia
Peugeot Rifter – 2018 – en producción
El Nuevo Peugeot Rifter llega al mercado con la ambición de dar un nuevo sentido a la palabra “polivalencia”. Sus prestaciones le convierten en el vehículo ideal para enfrentarse, con solidez, a la aventura del día a día. Destaca por su silueta innovadora, que asume elementos del universo SUV confiriéndole, tanto en la versión de 5 Plazas Standard como en la Long de 7 Plazas, elegancia y un estilo robusto y aventurero.
El vehículo comercial hi-tech
Peugeot Partner III – 2018 – en producción
Peugeot revoluciona el segmento de las furgonetas con un enfoque eficaz, más dinámico y prestacional, que conjuga la polivalencia con el placer de conducir que forma parte del ADN de la Marca. Con un diseño enérgico, el Nuevo Peugeot Partner, práctico y elegante, cuenta con una oferta inédita de funciones de ayuda a la conducción, que se sitúa al mismo nivel que las berlinas más recientes. Dos innovaciones se estrenan en este modelo: el indicador de exceso de carga y el Surround Rear Vision, que permite ver los ángulos muertos por medio de una cámara.
Practicidad y confort
Citroën Berlingo III – 2018 en producción
La tercera generación del Berlingo se apoya en los puntos fuertes que han definido a este modelo desde 1996 aportando un diseño único, elegante y moderno, integrándose plenamente en la filosofía “Be Different, Feel Good” de la Marca. Su estilo, su diseño y su sentido práctico ponen el acento en la tecnología útil y la conectividad. Su habitáculo ya refleja las prioridades del programa Citroën Advanced Confort®. En su vista lateral, destacan los Airbump®, situados en la parte baja de las puertas y la línea de la parte trasera del techo, que le confiere un aire más dinámico.
El primer Opel
Opel Combo – 2018 – en producción
Tras su integración en Groupe PSA, Opel se estrena en el Centro de Vigo con la nueva generación del Opel Combo, en versiones turismo y furgón. Un diseño innovador, una polivalencia sorprendente y un equipamiento con los últimos avances tecnológicos son sus grandes bazas.
K9: una nueva forma de concebir y fabricar vehículos polivalentes
El Centro de Vigo de Groupe PSA ha comenzado la producción en serie de la nueva generación de vehículos comerciales ligeros de las marcas Peugeot, Citroën y Opel/Vauxhall, también fabricados en el Centro de Mangualde (Portugal).
Coincidiendo con su 60 aniversario, el Centro de Vigo asume el reto de fabricar una nueva generación de vehículos comerciales y polivalentes, destinada a revolucionar las prestaciones, el equipamiento tecnológico y las formas de utilizar este tipo de automóviles. Incluye propuestas que buscan ser una herramienta de trabajo útil y fiable para todo tipo de profesionales y versiones pensadas para disfrutar al máximo del ocio, gracias a una modularidad digna de un monovolumen y un espacio interior propio de un SUV.
Este lanzamiento inaugura la producción en la planta de Vigo de un vehículo de las marcas Opel y Vauxhall, un hito similar al registrado en 1977 con la producción del primer vehículo Peugeot en la factoría, el Peugeot 504.
Los nuevos Peugeot Rifter y Partner, Citroën Berlingo y Opel Combo han traído consigo cambios tecnológicos y en los procesos industriales. Estas innovaciones han requerido impartir 120.000 horas de formación a los trabajadores implicados en las diversas etapas del ensamblado de los nuevos modelos en las factorías de Vigo y Mangualde. El volumen de producción de estos modelos lo merece: se espera una cadencia de fabricación conjunta de 350.000 vehículos anuales, que se venderán en más de 170 países. Estas previsiones han llevado a poner en marcha un cuarto turno en el Centro de Vigo, constituido por 900 personas, y un tercer equipo, con 225 trabajadores, en Mangualde. La producción diaria de esta nueva generación de vehículos irá aumentando de manera progresiva hasta alcanzar, a finales de año, los 1.100 vehículos/día, la cadencia máxima prevista.
Como consecuencia de su elevado nivel tecnológico, los modelos del proyecto K9 se producirán en el Sistema 2 sobre la plataforma evolucionada EMP2, utilizando las mismas infraestructuras que los monovolúmenes compactos Citroën C4 Spacetourer. Los modelos anteriores (Berlingo y Partner) se ensamblaron hasta finales de julio en el Sistema 1, en el que se han producido desde el lanzamiento de su primera generación, hace 22 años.
Además de las innovaciones tecnológicas en el interior de los vehículos, que pueden contar con las funciones de ayuda a la conducción y conectividad más avanzadas, la producción de estos modelos ha requerido plantear una revisión a fondo del dispositivo industrial, en el que se han incorporado elementos que anticipan lo que será la Fábrica 4.0. Así, se ha implantado un sistema de almacenamiento automático en las líneas de prensas, el control geométrico de calidad por visión artificial, robots colaborativos (cobots), y el sistema de distribución de piezas y componentes en la línea de montaje Full Kitting, asegurado por vehículos autoguiados AGV, que agiliza las operaciones de ensamblado. Además, también se ha trabajado la logística, con nuevos modos de automatización del aprovisionamiento.
El desarrollo de este nuevo proyecto ha exigido una estrecha colaboración con las empresas proveedoras, que participaron en este lanzamiento desde las fases más tempranas. Casi el 60% de los componentes que equipan a los nuevos modelos provienen de empresas implantadas en la Península Ibérica.
Se han invertido cuatro años en el diseño y el desarrollo de los nuevos vehículos. El equipo proyecto ha estado formado por técnicos del Centro de Vigo y del Centro de Velizy (Francia), que han trabajado conjuntamente en el desarrollo del producto y del proceso, primero en Francia, y, desde 2017, en Vigo.
Para Frédéric Puech, Director del Polo Industrial Ibérico de Groupe PSA: “Con esta nueva generación de vehículos, los centros de producción de Vigo y de Mangualde reafirman su competitividad. Nuestras plantas se han transformado y hecho más eficientes, dotándose de nuevos medios y nuevas tecnologías, para dar respuesta a un mercado cada vez más exigente y continuar progresando de forma permanente”.
Peugeot Rifter
Fabricado en Vigo, el Nuevo Peugeot Rifter llega al mercado con la ambición de dar un nuevo sentido a la palabra “polivalencia”. Si estéticamente, comparte el espíritu distintivo y de alta gama de los últimos lanzamientos de la Marca, sus prestaciones le convierten en el vehículo ideal para enfrentarse, con solidez, a la aventura del día a día.
Con la eficiencia y las prestaciones de la plataforma EMP2 de Groupe PSA, el Nuevo Peugeot Rifter destaca por su silueta innovadora, que asume elementos del universo SUV confiriéndole, tanto en la versión de 5 Plazas Standard como en la Long de 7 Plazas, elegancia y un estilo robusto, sin perder una vocación aventurera que le permite salir airoso tanto en la jungla de asfalto de lunes a viernes como en la naturaleza los fines de semana.
Con la llegada del Peugeot Rifter al segmento de los vehículos polivalentes, la marca renueva profundamente su oferta apostando por una alianza perfecta entre la versatilidad que se exige a este tipo de automóviles con el placer de conducir y la fiabilidad que se esperan de Peugeot. El nuevo Peugeot Rifter y su aire de “aventurero elegante” expresa libertad de acción con una fuerte personalidad.
Su interior, es un compendio de modularidad y sentido práctico. Su excepcional volumen de carga, que va desde los 775 litros bajo bandeja de la versión 5 plazas a los 4.000 litros bajo techo con los asientos abatidos en la versión larga, puede aprovecharse plenamente y adaptarse a cualquier necesidad.
Peugeot Partner
Equipado, de serie, con el Peugeot i-Cockpit®, toda una novedad en la categoría, el Nuevo Peugeot Partner se caracteriza por una nueva experiencia de conducción en un entorno que favorece una mayor productividad.
Peugeot revoluciona el segmento de las furgonetas con un enfoque eficaz, más dinámico y prestacional, que conjuga la polivalencia con el placer de conducir que forma parte del ADN de la Marca.
Con un diseño enérgico, el Nuevo Peugeot Partner, práctico y elegante, cuenta con una oferta inédita de funciones de ayuda a la conducción, que se sitúa al mismo nivel que las berlinas más recientes. Dos innovaciones se estrenan en este modelo: el indicador de exceso de carga y el Surround Rear Vision, que permite ver los ángulos muertos por medio de una cámara.
Con unas dimensiones perfectamente en línea con el segmento, el Nuevo Partner es una oficina móvil, dinámica y sin estrés, gracias a un alto nivel de condort y una célula de carga práctica y modulable.
Cada profesional podrá encontrar la configuración que le permita trabajar con eficacia. Cuenta con la versión Grip, para responder a la necesidad de prestaciones robustas en cualquier circunstancia, y la versión Asphalt, pensada para aquellos que no cuentan el tiempo que pasan a bordo de su vehículo.
Citroën Berlingo
La tercera generación del Berlingo se apoya en los puntos fuertes que han definido a este modelo desde 1996 aportando un diseño único, elegante y moderno, integrándose plenamente en la filosofía “Be Different, Feel Good” de la Marca. Su estilo, su diseño y su sentido práctico ponen el acento en la tecnología útil y la conectividad. Su habitáculo ya refleja las prioridades del programa Citroën Advanced Confort®
El Nuevo Citroën Berlingo también destaca por su diseño, que sabe combinar un aspecto robusto e imponente con la frescura y la originalidad que siempre han caracterizado a este modelo. Presenta una morfología inconfundible, con un parabrisas avanzado y un capó delantero más alto y más corto, que permite reducir la longitud del voladizo y ofrecer una mayor habitabilidad. El nuevo frontal incorpora los elementos de identidad de la Marca, con una firma luminosa en dos alturas y unos faros antiniebla con bordes redondeados. En su vista lateral, destacan los Airbump®, situados en la parte baja de las puertas y la línea de la parte trasera del techo, que le confiere un aire más dinámico.
La estética moderna y elegante del exterior también se encuentra en el interior, en el que se ha apostado por una modularidad excepcional, con tres asientos abatibles individuales en las plazas traseras. Gracias a un sencillo mecanismo, permiten disponer de un suelo totalmente plano. De este modo, la longitud de carga puede alcanzar los 3,05 m (2,70 m en la versión M), si también se deja el asiento del acompañante en posición horizontal. Su volumen de maletero se convierte en toda una referencia, hasta alcanzar los 775 l en la versión M. Además, su bandeja cubre equipaje puede ajustarse en dos posiciones. El habitáculo dispone de 28 huecos portaobjetos, con hitos como la nueva generación del techo Modutop® que, ofrece una mayor luminosidad, y la guantera Top Box, posible gracias a los Airbag in Roof.
En cuanto a las prestaciones, el Nuevo Citroën Berlingo destaca por su maniobrabilidad, su menor peso y su importante arsenal tecnológico, con 19 novedosas funciones de ayuda a la conducción. Según versiones puede contar con Head Up Display en color, regulador de velocidad con función Stop, freno de estacionamiento eléctrico, cámara con visión 180° Top Rear Vision, Grip Control con Hill Assist Descent o control de estabilidad de remolque. Para aumentar el confort, se ha realizado un ajuste específico de las suspensiones, que se beneficia de las décadas de “savoir-faire” de Citroën en esta materia. En el apartado de la conectividad, cuenta con novedades como el navegador Citroën ConnectNAV o el sistema de recarga inalámbrica para smartphones.
Citroën Berlingo Van
El Nuevo Berlingo Van supone un auténtico salto generacional tanto en estilo como en equipamiento. Robusto y muy coherente con la identidad de la marca, aumenta sus prestaciones de confort y modularidad. Con las dimensiones apropiadas para adaptarse a todo tipo de usos, se ofrece con 2 tallas M o XL y se acerca al máximo a las expectativas de las personas proponiendo 2 versiones inéditas “Worker” y “Driver”, que se diferencian por su filosofía y por su utilización, gracias a su distancia al suelo, su nivel de equipamiento o sus protecciones.
Gracias a su gran capacidad de carga, facilidad de acceso y las diferentes configuraciones del habitáculo, con la cabina Extenso® o Doble Cabina, es el compañero de trabajo ideal. El Nuevo Citroën Berlingo Van, emplea una nueva plataforma para una mejor maniobrabilidad, más confort y más seguridad. Revolucionando su segmento, incorpora 20 tecnologías de ayuda a la conducción y 4 tecnologías de conectividad, junto a motorizaciones de última generación como el nuevo diésel 1.5 BlueHDi, el gasolina 1.2 PureTech o la caja de cambios automática EAT8.
Robusto y protector, el Nuevo Berlingo Van cuenta con un nuevo estilo exterior moderno y enérgico con líneas fluidas, sin agresividad y sugiere, a través de sus proporciones equilibradas, un carácter fuerte y una personalidad decidida.
Los equipos de Alexandre Malval, director de Estilo de Citroën, han diseñado un frontal específico para la versión comercial. Expresivo y con la identidad de la marca, está formado por un capó a la vez corto y alto, para dominar la carretera, destacado por grandes ópticas que firman la sintonía con su hermano mayor Jumpy y diferentes a las de la versión turismo. Este conjunto le proporciona una imagen atractiva y robusta.
A bordo, el habitáculo ha sido totalmente renovado. Plenamente en línea con el programa Citroën Advanced Comfort®, el Nuevo Berlingo Van dispone de un salpicadero moderno y depurado, con una implantación ergonómica trabajada en sentido horizontal. El puesto de conducción incluye un cuadro de instrumentos moderno, un volante multifunción y un head-up display en color – según versiones. Proyectando una sensación real de robustez, el Nuevo Berlingo Van ofrece una cuidada presentación en el puesto de conducción, la consola central, los paneles de las puertas y los asientos. Los ensamblajes y guarnecidos están adaptados a un uso profesional. El Nuevo Berlingo Van incorpora dentro del habitáculo alfombrillas TPO que se limpian fácilmente y puede incorporar, un suelo de madera antideslizante en el espacio de carga, para ofrecer una mejor protección.
Opel/Vauxhall Combo Life
Opel continúa desarrollando su ofensiva de producto lanzando un verdadero vehículo multiuso con el nuevo Opel Combo Life, un atractivo automóvil familiar lleno de innovaciones que hace que todo sea posible. El Combo de quinta generación se basa en una arquitectura completamente nueva. Es inmensamente espacioso, altamente práctico y versátil, equipado con una o dos puertas correderas traseras y se puede pedir como versión normal (4,40 metros) o larga (4,75 metros) y con cinco o siete plazas. Con el nuevo Opel Combo Life, el cliente podrá, por ejemplo, ser el héroe de su equipo local al poder llevar el equipo completo de “futbol 7” además de toda la indumentaria deportiva para el próximo partido. También las “ampliaciones” familiares podrán viajar de forma relajada en tres asientos traseros individuales, todos con anclajes Isofix para asientos infantiles y disfrutarán de una maravillosa vista del cielo gracias al techo panorámico.
Sin embargo, lo más llamativo es que el nuevo Opel Combo Life se convierte en una nueva referencia en términos de ambición técnica en este segmento y eleva el nivel de seguridad y comodidad a una nueva dimensión. Está equipado con tecnologías y sistemas de asistencia al conductor presentes en los segmentos compacto y SUV, como alerta de somnolencia del conductor, la cámara de visión trasera panorámica de 180°, la pantalla de proyección, el sistema IntelliGrip y características de comodidad como los asientos con calefacción y el volante de cuero calefactado. Uno de los elementos recién incorporado a la oferta de sistemas de asistencia de Opel es asistente lateral. Ayuda a los conductores al realizar giros cerrados a baja velocidad. Y además de eso, el nuevo Opel Combo Life también es agradable a la vista gracias a las equilibradas proporciones que le dan un aspecto fuerte y robusto.
Opel/Vauxhall Combo Cargo
El Opel Combo Cargo celebra su estreno mundial en la IAA de Hannover Este furgón ofrece espacio para dos europalets y, dependiendo de la versión, hasta 4,4 m3 de espacio de carga. La carga máxima es de 1.000 kg.
Al haber sido desarrollado según los estándares de los turismos, el Opel Combo Cargo ofrece el mayor nivel de tecnología en el segmento. La gama abarca desde el control de crucero automático hasta la alerta de colisión frontal con frenado automático de emergencia, la alerta por somnolencia del conductor, la alerta de ángulo muerto y la pantalla de proyección HUD, por nombrar solo algunos. Además, el sistema de control de tracción adaptativo IntelliGrip con cinco modos asegura que el Combo siempre tenga el mejor agarre sobre cualquier firme, si el conductor debe lidiar con superficies embarradas, arenosas o incluso con nieve en lugares de trabajo. El nuevo Asistente Lateral basado en sensores protege al Combo de arañazos o abolladuras irritantes y costosas de reparar al realizar maniobras a baja velocidad. La cámara de visión trasera opcional para Combo Cargo mejora aún más la visibilidad hacia atrás. Otra cámara en el espejo del lado del pasajero reduce el riesgo de no ver objetos en el ángulo muerto, lo que es importante al realizar giros.
El nuevo Combo Cargo también ofrece una gran comodidad, con asientos delanteros con calefacción y volante forrado en cuero calefactable. El sistema de climatizador de doble zona opcional crea un interior fresco en los días calurosos. Los ocupantes están bien conectados gracias a los últimos sistemas de infoentretenimiento, con pantalla táctil a color de hasta ocho pulgadas, así como compatibilidad con Apple CarPlay y Android Auto.
LA FÁBRICA DEL FUTURO
Según los expertos más prestigiosos en materias como la economía, la tecnología o la ingeniería, el mundo está a las puertas de una Cuarta Revolución Industrial que, como las anteriores, abrirá una nueva etapa que transformará la forma en la que se fabrican todo tipo de bienes y aumentará exponencialmente la productividad. Si la Primera Revolución Industrial estuvo propulsada por el desarrollo de la máquina de vapor y de la mecanización (segunda mitad del siglo XVIII), la Segunda vio como la electricidad pasó de ser un entretenimiento de feria a ser un elemento transformador en la esfera doméstica e industrial (finales del siglo XIX), y la Tercera avanzó a hombros de la automatización de procesos y la robótica (siglo XX), la Revolución en ciernes se sustentará en la Fábrica 4.0. Los avances de inteligencia artificial y la conectividad permitirán la interconexión de máquinas y sistemas en el propio emplazamiento de producción, y un intercambio fluido de datos con el exterior. Información clave sobre la demanda de cada cliente o la situación de fábricas inteligentes de Groupe PSA o de empresas proveedoras llegarán, en tiempo real, a cada centro de producción, permitiendo una flexibilidad que permitirá adaptarse de un modo eficiente y rápido a cada situación.
En este contexto, Groupe PSA ha abierto una reflexión que evoluciona el concepto de Fábrica Excelente, en el que ha basado su política industrial durante los últimos años. Actualmente, además de buscar la optimización de los recursos y de asegurar un nivel máximo de calidad en todos los niveles, el Grupo lanza el diseño de lo que será la Fábrica del Futuro, teniendo en cuenta la incorporación de nuevas tecnologías y sus evoluciones a 10 años vista. Una estrategia que permitirá estar a la vanguardia del sector e incrementar la creación de valor.
El programa Fábrica del Futuro explora cómo será la industria del automóvil en la próxima década trabajando en el desarrollo de cuatro ejes básicos:
- El primero de ellos es el rendimiento de la organización industrial, en el que se buscará la optimización de los flujos, la trazabilidad y la productividad, además de apostar por alcanzar las máximas cotas de calidad y flexibilidad de las líneas de producción.
- En segundo lugar, se investigarán tecnologías que integren los últimos avances de la era digital a los procesos de producción, con el objetivo de transformar las actuales fábricas en plantas digitalizadas y conectadas, con una mayor presencia de la robótica, la implantación de herramientas de mantenimiento optimizadas y la integración de procedimientos prometedores, como la impresión 3D.
- El tercer eje busca un modelo sostenible de fabricación, con la optimización de recursos y el diseño de instalaciones, procesos y productos teniendo en cuenta su impacto potencial en el medio ambiente, con especial atención al reciclaje de materiales.
- Por último, y no menos importante, el programa Fábrica del Futuro plantea una transformación del factor humano. Cada centro de trabajo se convierte en una auténtica comunidad de aprendizaje en la que se comparten estándares y buenas prácticas, con formación continua en las nuevas tecnologías y la aplicación de avances como los exoesqueletos en la mejora de condiciones de trabajo.
La Cuarta Revolución Industrial está impulsada por lo digital en toda la cadena de valor: diseño virtual, digitalización, internet industrial. Groupe PSA ha identificado los bloques tecnológicos con mayor potencial y está adaptando sus acciones a las mejoras planificadas de sus fábricas. Para esto, se desarrollan estudios basados en problemas reales para encontrar soluciones de automatización rentables y flexibles que reduzcan el coste de fabricación y eliminen puestos difíciles en términos de ergonomía, seguridad y calidad.
No se pueden implantar todas las tecnologías al mismo tiempo en todas las fábricas. El ecosistema de startups, empresas proveedoras, laboratorios, escuelas y universidades situados alrededor de las fábricas es muy importante en la elección de los bloques tecnológicos. Una vez seleccionado el ecosistema, cada planta prueba una o más nuevas tecnologías. Así, dependiendo de las circunstancias de cada lugar, se prueban innovaciones en campos como la gestión de datos, cobótica y robótica, etc. Tras la validación de estos ensayos, se estandarizan y se despliegan en todas las demás factorías.
Tecnologías en las que está trabajando Groupe PSA
- Fábrica virtual: arquitectura de la fábrica del futuro, cadena de suministro y línea
– Modelado 3D / simulación de flujo y línea producción
– Integración producto / proceso
- Fábrica conectada: continuidad digital
– Mantenimiento predictivo
– Big Data
– Wifi, 3G / 4G
– RFID – Realidad Aumentada / Realidad Virtual
- Fábrica ágil y flexible: procesos
– Sistemas y procesos modulares
– Automatización logística
– Cobótica
– Control de calidad en flujo
– Nuevos procesos
- Fábrica humana
– Asistencias físicas como los exoesqueletos
– Asistencias cognitivas para ayudar a los operarios a gestionar la diversidad
El Centro de Vigo y la Fábrica del Futuro
La fábrica 4.0 busca la eficiencia y la performance gestionando todos los flujos de información y físicos, desde el proveedor hasta el cliente final. El objetivo es integrar en la fábrica los nuevos conceptos de digitalización y las nuevas tecnologías, asegurando la mejor adaptación de los empleados, como la modelización 3D, la simulación de flujo y de línea de producción, la gestión del Big Data o la conectividad.
Una de las primeras muestras del programa Fábrica del Futuro en el Centro de Vigo es la aplicación “Monitor Alert Consult and Control” (MAC2), que permitirá a los mandos desarrollar su trabajo sobre el terreno, favoreciendo la inmediatez de las consultas y la reactivad en la resolución de problemas, gracias al uso de Tablets. Actualmente, se está realizando una experiencia piloto en Montaje y está previsto un acompañamiento para la resolución de dudas o cuestiones relacionadas con la nueva herramienta. Tras la comprobación de los resultados, el uso de las nuevas “tablets” se extenderá al resto de áreas del Centro.
Estos nuevos dispositivos facilitan la recopilación de datos, permiten la reducción de costes (al eliminar papel) y ofrecen diversas aplicaciones informáticas (para la fotografía, el cálculo, etc…) y todo ello de forma más cómoda.
La aplicación que está disponible en las “tablets”, “Monitor Alert Consult and Control”, se suma a la herramienta que usan los mandos del Centro para gestionar a todo el equipo humano y promover la mejora continua, aglutinando la información sobre los puestos, los medios, los flujos, el management, los resultados y los referenciales.
La implantación de “tablets”, que se llevará también a cabo en otras plantas de Groupe PSA, se enmarca en el desarrollo y la utilización de las nuevas tecnologías para mejorar la eficacia en la industria.
Esta iniciativa se suma a las innovaciones que se han implantado con el proyecto K9, como el sistema de almacenamiento automático en las líneas de prensas, el control geométrico de calidad por visión artificial, los robots colaborativos (cobots) y el sistema de distribución de piezas y componentes en la línea de montaje Full Kitting, asegurado por vehículos autoguiados AGV, que agiliza las operaciones de ensamblado. Además, también se ha trabajado la logística, con nuevos modos de automatización del aprovisionamiento.
Como parte de un sector de automoción de Galicia que aspira a ser competitivo globalmente y a convertirse en un referente a nivel europeo, el Centro de Vigo ha puesto en marcha, junto a otras empresas del sector, un sistema de producción basado en la cultura Lean y redirigido, en los últimos años, a la implantación de una nueva industria 4.0.
Dentro de esta agenda se enmarca la Business Factory Auto, promovida por la Xunta de Galicia, Groupe PSA, CEAGA y la Zona Franca. Se trata de una aceleradora de proyectos innovadores para la automoción que pretende contribuir a desarrollar la competitividad del sector en la comunidad.