George Russell emergió en la noche de Singapur como un campeón silencioso. El británico completó una carrera impecable en Marina Bay, sin estridencias, pero con la autoridad de quien controla cada detalle. No le tembló el pulso ante el ataque inicial de Max Verstappen, que había apostado por los blandos para asaltarle en la salida. Russell resistió, gestionó y venció con la precisión de un reloj suizo para sumar su segunda victoria del año —tras Canadá— y mantener a Mercedes en plena pelea por el subcampeonato.

Max Verstappen volvió a demostrar por qué sigue siendo el rival a batir. El neerlandés, con un Red Bull Racing que no era el más rápido del fin de semana, exprimió el ritmo y la estrategia hasta el límite para sellar un segundo puesto de mucho valor. Detrás, Lando Norris presionó sin descanso, especialmente en la segunda mitad de la carrera, pero el aire sucio y la falta de espacio en Marina Bay le impidieron culminar el adelantamiento. Aun así, el británico recorta tres puntos en el Mundial de Pilotos a Oscar Piastri, que fue cuarto tras un arranque marcado por la tensión interna en McLaren F1.

Y es que la salida entre los McLaren dejó chispas. Norris, intentando esquivar a Verstappen, rozó a su compañero Piastri y estuvo a punto de mandarlo contra el muro. El australiano, habitualmente calmado, no se mordió la lengua por radio y criticó la maniobra, dejando entrever cierto malestar por el favoritismo interno hacia su compañero. McLaren optó por no intervenir, y aunque ambos sumaron buenos puntos, la escena dejó claro que el ambiente en Woking empieza a calentarse.

Por detrás, Mercedes y Ferrari se cruzaron en plena batalla de constructores. Kimi Antonelli volvió a brillar con un ritmo sólido que le permitió adelantar a Charles Leclerc y ser quinto, justo por delante de Lewis Hamilton, que también superó al monegasco en el tramo final, aunque le tuvo que devolver la posición porque se quedó sin frenos. 6º y 7º los Ferrari, que se marchan de Singapur con menos puntos de los esperados y con la sensación de que Mercedes, por ritmo y gestión, les ha pasado por encima. Además, finalmente, Hamilton fue sancionado y acabó bajando hasta la 8ª posición, sumando menos puntos para Ferrari.

Fernando Alonso volvió a hacer magia en Marina Bay. El asturiano salvó un auténtico desastre de Aston Martin Racing para terminar 7º (gracias a la sanción de Hamilton) con un coche que él mismo había calificado de «imposible» para puntuar. En la salida ganó posiciones y, pese a una parada de nueve segundos que lo hundió, se rehizo con dos adelantamientos cruciales sobre Isack Hadjar y Oliver Bearman. Entre frustración y rabia, Alonso avisó por radio que «si tenían que hablarle cada vuelta, iba a desconectar la radio», pero en pista volvió a ser puro talento: agresivo, inteligente y efectivo, en una carrera donde adelantar era casi un milagro.

Para Carlos Sainz, el domingo fue una batalla a contracorriente con su Williams. Salía desde el pitlane y confió su suerte a una estrategia larga con los neumáticos medios, estirándolos hasta la vuelta 52 a la espera de un Safety Car que nunca llegó. Entró tarde a boxes, puso blandos y remontó hasta la 10ª plaza, logrando unos puntos que saben a gloria. Una carrera de constancia y cabeza, pero sin premio.

En definitiva, Singapur 2025 fue una noche sin sobresaltos, más táctica que vibrante, donde los errores brillaron por su ausencia y los adelantamientos se contaron con los dedos de una mano. Pero dejó claro que George Russell está completando un Mundial soberbio, que McLaren tiene un fuego interno encendido… y que Alonso sigue siendo capaz de convertir cualquier caos en una obra de arte.

Resultados de la carrera del GP de Singapur de F1 2025

Resumen de la carrera del GP de Singapur de F1 2025

En plena noche de Singapur, el momento de la salida iba a ser clave. Algunos pilotos, como Verstappen y Alonso, pusieron neumáticos blandos, conscientes que la salida iba a ser clave y el máximo punto de adelantamiento de la carrera.

Se apagaron los semáforos y George Russell defendió la pole de maravilla, salió mejor que Max, aprovechando el lado limpio de la pista y no tuvo problemas. El piloto de Red Bull tuvo que estar más pendiente de lo que venía por detrás. Norris salió mejor que su compañero, Oscar Piastri, se puso en paralelo con él, y para evitar chocar con Max, tuvo un contravolante a la derecha y acabó tocándose con el australiano.

El líder del mundial pudo evitar acabar contra el muro, pero la polémica entre compañeros de equipo estaba por llegar. Lando solo sufrió algún daño en el end plate de su alerón delantero, algo que no afecta mucho a los tiempos por vuelta. Un poco más por detrás, Charles Leclerc hizo la gran salida del top 10, y aprovechando el lado limpio, pasó a Lewis Hamilton en la salida y adelantó a Andrea Kimi Antonelli por el exterior de la curva 1, para tener el interior de la 2.

En clave española, Fernando Alonso aprovechó bien los neumáticos blandos. Por delante del piloto de Aston, el Racing Bulls de Isack Hadjar tuvo un pequeño toque con el Haas F1 Team de Oliver Bearman, y el asturiano lo aprovechó para ponerse 8º, aunque en la primera vuelta, el francés pudo devolverle el adelantamiento.

Tras una salida bastante limpia, sin accidentes muy graves, parecía que la carrera iba a ser más tranquila y estratégica, pero la polémica no tardó en saltar. El hombre de hielo (Piastri) demostró que tiene sangre y empezó a quejarse del toque de Norris en la salida por radio, diciendo que no había sido de un gran espíritu de equipo, y dejando caer a sus ingenieros, que deberían decirle a Lando que le devolviera la posición. Desde el muro papaya se negaron a que hubiera órdenes de equipo, algo que al revés no suele pasar, a lo que Oscar respondía: «No es justo, si para evitar chocar con el coche de delante chocas con tu compañero de equipo… No es justo»

El ritmo de Mercedes era muy alto, y tras 5 vueltas, Russell ya le sacaba más de 3 segundos a Verstappen, que tenía a Lando enganchado en su alerón trasero. Además, el cuatro veces campeón del mundo sufriría antes, pues sus neumáticos eran más blandos que los de sus rivales cercanos.

Como es habitual en Marina Bay, adelantar se complicaba mucho, pero no para pilotos como Fernando, que en la vuelta 7 pudo ponerse de nuevo 8º, adelantando a Hadjar.

Mientras, Piastri seguía quejándose a su equipo, pues veía que estaba a 3 segundos de su compañero e iba a ser difícil luchar con él en pista. La única pequeña batalla que había en estas primeras vueltas era por la 5ª posición, con un Antonelli que tenía DRS con Leclerc, y Lewis Hamilton pegado al italiano también.

En la vuelta 14, le entraron los nervios a Norris, que se veía capaz de adelantar a Verstappen, pese a la ventaja de nuemáticos que tenía, pues los blandos de Max ya fallaban. De hecho, llegó a rozar el muro en la curva 17 con la rueda trasera, pero sin daños aparentes. Su desesperación era tanta, que empezaba a pensar en tratar de hacer un undercut a Verstappen, que ya estaba a 8 segundos de Russell.

Empieza el baile en boxes

En la vuelta 20, el equipo Red Bull quiso mover ficha y paró a Verstappen para defenderse del undercut. La parada fue buena y salió por delante de Alonso, que pudo aprovechar para abrir el DRS durante una vuelta y abrir aun más la distancia que ya le sacaba a Hadjar, que era de casi 5 segundos.

En la vuelta 21, Hadjar lanzaba un undercut a Alonso, pero estagba lejos, y Aston tenía tiempo para pensar si pacía falta defenderse o no, pues además, el Racing Bulls del francés tenía un pequeño problema en el motor y perdía 3 décimas por vuelta.

Ferrari se la jugó con Leclerc en la vuelta 22, pues le pararon en una mala ventana. Salió por detrás del Sauber F1 Team de Nico Hulkenberg, y si perdía tiempo, Antonelli podía aprovecharlo para hacer un overcut. Pero el monegasco, en la curva 5 se tiró con todo y pasó al alemán.

En el otro lado del garaje de Ferrari, Hamilton tuvo una mala parada, pero no perdió posición. Eso sí, se le complicaba su lucha con Antonelli. McLaren seguía en pista, rezando para que hubiera un Safety Car.

En la vuelta 25, George Russell hizo su parada y salió por delante de Verstappen sin problemas. Posteriormente la hizo Antonelli, que salió tras Leclerc. Nada se movía.

McLaren, como ya viene siendo habitual los últimos años, dejan mucho poder de decisión a sus pilotos, y le preguntaban a Norris si podían parar a Piastri antes que a él, y pensando en lo que pasó en Monza, Norris les decía que no, que le pararan a él primero, así que paró y salió por detrás de Max.

Verstappen pudo reducir la distancia con Russell y en la vuelta 27 les separaban solo 3,5 segundos. McLaren siguió sufriendo con sus parada y Piastri tuvo una mala parada, que hacía que la lucha papaya fuera casi imposible.

Aston pudo arruinar la carrera de Alonso

Fernando se estaba marcando un carrerón, disfrutaba de una 8ª posición irreal para el ritmo que había mostrado el AMR25. Y Aston Martin no cumplió con su parte, y le hiceron una parada en boxes terrible, de poco más de 9 segundos, lo que le hacía perder posición con Hadjar y Bearman.

Los ingenieros de Aston intentaban calmar al asturiano y  le recoraban que tenía 34 vueltas por delante para remontar, algo que no le hacía gracia al dos veces campeón del mundo: «Si me hablas cada vuelta, desconectaré la radio», respondía Alonso. En la vuelta 37, Fernando, que era de los únicos pilotos que estaba logrando adelantar en este trazado y tras varias vueltas luchando y haciendo contratrazadas, pudo adelantar a Hadjar y recuperar la primera posición que le había perdido su equipo, solo faltaba Bearman. «Trofeo para el héroe de la carrera», celebraba por radio Alonso.

En la vuelta 39, Verstappen cometía varios errores consecutivos, tenía problemas con la caja de cambios cuando bajaba de marcha. Norris olía sangre y se acercaba a 1,5 segundos. Pero Lando sufría con el aire sucio, aunque Max se quejaba de que el RB21 era inconducible.

La magia sobre la pista la seguía haciendo Alonso. En la vuelta 46, logró adelantar a Bearman sin problemas y completaba la machada, para remediar el error garrafal de su equipo en la parada, para ponerse 10º, pero virtualmente 8º.

Empieza la lucha Norris-Verstappen

En esa misma vuelta (46), Norris entró en zona de DRS con Verstappen y empezaba a atacarle. El británico tenía una gran oportunidad de sacarle algún punto más a su compañero Piastri en la lucha por el Mundial.

En la vuelta 47, Ferrari hizo la segunda parada de Hamilton, que puso el blando, pues tenía parada gratis, y empezaba a recortar 3 segundos por vuelta a Antonelli. Carlos Sainz aguantó los neumáticos vueltas hasta la vuelta 52, donde entró y puso unos blandos, pero saliendo 15º, y con los puntos casi imposibles.

En la vuelta 54, Antonelli, logró adelantar a Leclerc. Lewis Hamilton pudo pasar también al monegasco, pero se quedó sin frenos en la penúltima vuelta y perdió la posicón con Leclerc.

Hamilton iba perdiendo muchísimo segundos por vuelta y Alonso olía sangre, le podía pasar en la última vuelta, pero quedó solo a 4 décimas. Pero con na posible sanción que podía acumular por haberse saltado curvas en sus últimas vueltas. Norris no pudo con Max, pero McLaren se proclamó campeón del mundo.

Vía – Motorsport.com