Tras salir 11º en la parrilla del Gran Premio de Emilia Romagna, este domingo Charles Leclerc salvó el día en casa de la Scuderia con un sexto puesto. Fue una carrera difícil para el monegasco, que se vio perjudicado por algunas desafortunadas neutralizaciones de carrera.
«Es frustrante porque hemos hecho una buena carrera en general», admitió a Canal+. «Por desgracia, los dos coches de seguridad han salido en el peor momento para nosotros».
«El segundo, ni siquiera pudimos aprovecharlo porque no teníamos muchos neumáticos disponibles, no teníamos los blandos, y encima Lewis decidió parar en el último momento, yo no sabía realmente cuántos puestos iba a perder haciendo la doble parada detrás de Lewis, sabía que iba a perder más tiempo, así que preferí no arriesgarme y no he parado. Pero así son las cosas, es decepcionante porque al principio pensé que todo iba en la dirección correcta, con un buen ritmo y un buen rendimiento».
Mientras que su compañero de equipo Lewis Hamilton fue capaz de conseguir el cuarto puesto en este gran premio, Leclerc estaba comprensiblemente decepcionado al final de la carrera, después de haber tenido que luchar con uñas y dientes – en particular dos veces con Pierre Gasly al principio, y Alexander Albon al final – para avanzar con su Ferrari desde la sexta fila, después de la desastrosa clasificación del sábado.
«Lo dije antes de la carrera: era una de esas tandas en las que tienes que correr con el corazón y sacar un poco los codos», añadió para Sky Sports. «Y sé que en este tipo de situaciones, realmente corres al límite, a veces un poco más allá. Pero… cuando sales undécimo, como piloto, no puedes aceptar la situación en la que te encuentras».
«Así que sí, corrí riesgos. No creo que con Pierre tuviera especialmente la culpa o sobrepasara el límite. Para mí, fue sólo un incidente de carrera, tal y como sucedió. Con Alex, estaba claramente por encima del límite, eso es seguro. Pensé que, según el reglamento, estaba en el límite de lo permitido. ¿Era realmente así o no? Tendré que volver a ver las imágenes, pero no me arrepiento de nada de lo que hice».
De hecho, la batalla entre Albon y Leclerc marcó las últimas vueltas del gran premio. Mientras que el monegasco no pudo poner neumáticos nuevos tras el segundo coche de seguridad, por falta de disponibles, el piloto de Williams pudo entrar en boxes y se mostró muy amenazador tras el Ferrari. Albon intentó adelantar en la primera curva de Tamburello, antes de que Leclerc le apisonara y le obligara a cortar la curva. Bajo investigación, finalmente devolvió la posición al tailandés y los comisarios cerraron el caso.
Una segunda victoria en casa, improbable dice Leclerc
Esta próxima semana, la F1 llega a Mónaco para disputar la octava prueba de la temporada. Aunque ganó la edición anterior tras un fin de semana muy emotivo, el nativo del Principado no se ve repitiendo la hazaña este año, sino todo lo contrario. A la pregunta de qué puede esperar del Gran Premio de Mónaco, Leclerc respondió: «Un fin de semana muy difícil».
«Creo que Mónaco pone de manifiesto bastantes puntos débiles de nuestro coche, así que no sé… Pero también hay muchos elementos que realmente no puedes anticipar en Mónaco. El nivel de riesgo que tomas en la clasifiación, el coche está configurado de una manera muy diferente, así que espero que tengamos una agradable sorpresa».
Vía – Motorsport.com
