En Daily Sportscar informaron de que Mercedes-AMG lleva tiempo investigando la posibilidad de entrar a competir en la categoría de Hypercar en el WEC o en la IMSA con un prototipo LMDh, aunque no se dan muchos detalles al respecto. Se trataría de una noticia que pilló a muchos por sorpresa, ya que no hubo nadie dentro del fabricante pronunciándose, pero tampoco sería raro ver a los germanos regresando a este tipo de carreras de resistencia.

Mercedes-AMG en Le Mans: los pro

La categoría de Hypercar es el mayor éxito en la historia de la competición de vehículos deportivos, y ahora eclipsa incluso al Grupo C. Casi todos los grandes grupos automovilísticos tradicionales están ya representados en la parrilla, con tan solo la ausencia de Ford, Mercedes-Benz y Tata, y están muy claros los factores que contribuyeron a ello.

El Balance of Performance [BoP], por controvertido que pueda ser desde el lado deportivo, mantiene unos bajos costes de desarrollo. Por primera vez desde que el automovilismo cayó en la trampa del dinero en la década de 1990, las 24 Horas de Le Mans pueden completarse a un precio en el que los costes no superan el valor del marketing.

Según el ACO, los Hypercar actuales son los últimos coches de gasolina de la categoría reina. Sin embargo, el hidrógeno, que está llamado a sustituir a los motores habituales, se retrasó todavía más, y no se pueden descartar más aplazamientos, por lo que los vehículos del presente podrían estar en la pista hasta 2029, y quizá seguirán compitiendo en la cita francesa hasta bien entrada la década de 2030.

Un campeonato con el BoP tampoco requiere años de antelación como un reglamento orientado a la competición, y si se dan las condiciones adecuadas, es posible ganar el primer año, como demostró Ferrari. Además, Mercedes enterró sus ambiciosos planes de ofrecer coches exclusivamente eléctricos hasta 2030, por lo que el concepto de los Hypercar continuará durante bastante.

Con el Mercedes-AMG One, uno de los vehículos de carretera de la marca más potentes de su historia, batieron su propio récord en Nürburgring-Nordschleife, y fue el primer coche homologado para circular que bajó de los seis minutos y medio. Por todo ello, ese modelo podría seguir el mismo modelo visual en los circuitos si alguna vez llega.

Einer von zwei Mercedes-Siegen in Le Mans: 1989 mit dem Sauber-Mercedes C9
Una de las dos victorias de Mercedes en Le Mans: 1989 con el Sauber-Mercedes C9

Foto: Daimler

La firma también puede señalar la larga tradición en la carrera de resistencia francesa, que hasta ahora les dio dos victorias generales en 1952 y 1989, y la poco gloriosa era GT1 podría ignorarse fácilmente a la hora de vender los antiguos éxitos. Otro aspecto es la posibilidad de poder ‘aparcar temporalmente’ personal del proyecto de Fórmula 1 en un proyecto de un Hypercar con relativa facilidad en caso de que el conjunto corra el riesgo de sobrepasar el límite presupuestario en el Gran Circo, un planteamiento parecido a los de Maranello.

En cuanto al LMDh, Porsche también demostró que el éxito con ese concepto siempre recae en la marca a pesar de contar con un chasis externo y una electrónica estandarizada, al final, se pudo ver con el Sauber-Mercedes C9, donde la escudería suiza seguía llevando el nombre. En el portal web asociado a Motorsport.com, Motorsport-Total.com, pidió a los germanos un comentario sobre un posible modelo de carreras, y aseguraron que no participarían en las especulaciones, por lo que no desmintieron todo.

Mercedes-AMG en Le Mans: los contras

Si se tomara una decisión interna, la fecha más cercana podría ser 2027 para estar una temporada completa y, como pudo saber Motorsport-Total.com de fuentes internas, dicha entrada, si ya se hubiera decidido, se habría mantenido en un secreto hermético, demasiado para ser verdad. Por un lado, está el argumento del coste, además de que el uso de comodines en el desarrollo y, en algunos casos, la transformación de un concepto a un modelo, genera un precio muy alto que antes no se tenía.

De todos modos, el objetivo de costes original no se alcanzó en la mayoría de los fabricantes, y cuando hay muchas marcas, tarde o temprano, sale caro. Además, se demostró una y otra vez que el BoP no es un seguro contra un mal coche, porque las diferencias entre unos equipos y otros son muy grandes, como se pudo ver con Isotta Fraschini, o incluso con Lamborghini y Peugeot.

Der andere Mercedes-Sieg: Hermann Lang und Fritz Riess triumphieren 1952 auf dem 300 SL
La otra victoria de Mercedes: Hermann Lang y Fritz Riess triunfan con el 300 SL en 1952.

Foto: Motorsport Images

Ya hay más fabricantes de lo que parece una parrilla saludable, y en 2026, al menos diez marcas competirán por la victorias en las 24 Horas de Le Mans, pero solo un ganador. Serán más los que se vayan a casa frustrados que los que se beneficien de su participación, y para cuando el Hyperar de Mercedes-AMG esté listo, otros ya habrán disputado cuatro o cinco ediciones, algo que el BoP no podría corregir demasiado.

El mayor problema de todo lo que tiene que ver con los germanos y la cita francesa es, y sigue siendo, el trauma de 1999. Desde entonces, no solo evitaron hablar de esa carrera, sino que ni siquiera lo retomaron, y el directo de Mercedes-AMG Customer Racing, Stefan Wendl, siempre dijo que era interesante para los clientes con el modelo de GT3, incluso cuando se le preguntó por un Hypercar.

La línea oficial de los alemanes siempre fue que estaban pensando en la tecnología híbrida de la Fórmula 1, donde la proporción de energía eléctrica aumentará mucho a partir de 2026, mientras que en un LMDh es mínima, además de que el Mercedes-AMG One posee muchas de las características del Gran Circo, y su motor deriva directamente de una unidad de potencia de ese campeonato.

Y aquí es precisamente donde radica el siguiente problema. Es casi imposible igualar ese modelo con un propulsor, porque, sencillamente, es demasiado pequeño, y la categoría LMDh favorece los motores de alta cilindrada debido a la curva de par predeterminada, aunque siempre está la opción del C63, con una unidad de potencia de cuatro cilindros.

Está claro que seguirá existiendo la posibilidad de un V8 turbo, como el que reside en el interior del Mercedes-AMG GT, que ya lleva una década en el mercado, en el S 63 E Performance, pero, entonces, no tendría mucho sentido tomar prestado el del One.

Reicht ein Vierteljahrhundert aus, um das Trauma von 1999 zu überwinden?
¿Bastará un cuarto de siglo para superar el trauma de 1999?

Foto: Motorsport Images

La posibilidad de aparcar provisionalmente a sus trabajadores tampoco requiere el compromiso de un Hypercar. Mercedes-AMG está presente en GT3 y desarrollará un nuevo vehículo en los próximos años, ya que se cumplen diez desde que empezó el actual modelo, y eso plantea la cuestión de qué quieren conseguir en las 24 Horas de Le Mans.

Una victoria allí ayuda mucho más a una marca como Ferrari o Porsche debido a su imagen más deportiva, y la única opción que queda sería diferenciar más a AMG de Mercedes y utilizar un proyecto como el de la resistencia para hacerlo.

Por último, desde la marca de Isotta Fraschini, en Daily Sportscar intentaron colocar varias veces con Mercedes-AMG en la parrilla, pero, a menos que el ACO quiera sofocar artificialmente el auge de los Hypercar, no habría razones para que no pudieran estar presentes. Los fabricantes revisan constantemente sus proyectos y el potencial que tienen, pero eso tampoco significa mucho, aunque sería una señal para que los germanos regresaran tras el desastre de 1999.

Vía – Motorsport.com