Fernando Alonso y Carlos Sainz siempre han tenido una relación muy buena, con una gran amistad que les ha unido desde que el madrileño era piloto en categorías inferiores y el asturiano completaba su trayectoria en la Fórmula 1, que a día de hoy sigue vigente. Una amistad que nace de la buena relación que Carlos Sainz, padre, y Fernando Alonso han tenido durante multitud de años y que ha permitido al joven piloto madrileño acercarse a su ídolo.

Ahora, ambos compiten de cerca en la Fórmula 1 y Carlos Sainz tiene el placer de poder correr junto a su ídolo. Y en la previa de la carrera 400 de Fernando Alonso en la Fórmula 1 que completará este fin de semana en el Gran Premio de México, el madrileño ha querido hablar sobre el dos veces campeón del mundo y no ha ocultado su admiración ante la prensa en la previa en el Autódromo Hermanos Rodríguez.

“En primer lugar, sólo palabras de admiración hacia Fernando y lo que ha conseguido. Una vez más, al madrileño le fascina cómo su vida ha cambiado mientras la de Alonso continúa en el mismo lugar: “Es una locura para mí pensar que cuando yo crecía, con nueve o diez años, él ya estaba en la F1. Y ahora que yo mismo cumplí 30, él todavía está en la Fórmula 1. Así que, sí. Es una locura. Y obviamente sigue aquí porque lo quiere y tiene tanto talento y velocidad a su edad que puede permitirse seguir eligiendo qué hacer con su futuro y con su vida, lo que en una parrilla competitiva con otros 19 jóvenes pilotos muy hambrientos, dice mucho de él. Para ser justos, no lo creo. No creo que ningún piloto a corto plazo vaya a llegar a esa cantidad de carreras nunca, porque él sigue y va a seguir por muchos años, creo. Pero sí, menuda carrera”, comenta Carlos Sainz.

“Por mi parte, tengo un muy buen ejemplo en casa con mi padre, que sigue ganando el Dakar a los 61, 62 años, así que sé lo que supone tener en casa a alguien que sigue teniendo hambre y está muy motivado con lo que hace, y mi padre es un ejemplo perfecto. Por tanto, puedo ver por qué Fernando tiene un enfoque muy similar a las cosas, porque se puede decir que están hechos de carreras. No pueden vivir sin las carreras. Mi padre se levanta todos los días pensando en los amortiguadores del Dakar, en los neumáticos y en su equipo, llama a su ingeniero todos los días. Y tiene 62 años. Podría estar en casa relajándose, jugando al golf conmigo. Todavía decide coger tres aviones para llegar a Marruecos en medio de la noche, para probar, durante 24 horas, un coche en medio del desierto, y alojarse en hoteles no muy buenos, ya sabes, y todavía le encanta. Y así, sí, voy a ver cómo me siento”, añade.

Vía – thebestf1.es