Corría la temporada 2008 cuando Red Bull mostró al mundo el STR03, el vehículo con el que Toro Rosso, el equipo montado de las cenizas de Minardi, iba a afrontar su tercera temporada. Los parecidos con el RB04 era más que obvios, con Newey tras los diseños, incluso, se dijo entonces, usando el equipo cantera para realizar ciertas pruebas de las que no se encontraba del todo seguro.
No diga STR03, diga RB04
Por este motivo no es de extrañar que fuese Toro Rosso quién lograse su primer triunfo de la estructura, en manos de Sebastian Vettel, antes que el equipo principal, que tenía a Coulthard y Webber de pilotos. El buen rendimiento mostrado por el Toro Rosso, cuya mayor diferencia respecto al Red Bull se podría situar en el motor –Ferrari frente a Renault–, levantó quejas en el resto de equipos, que obligaron a modificar el reglamento técnico en este sentido, con la estructura Honda y Super Aguri también en el foco.
Directamente, se prohibía a Red Bull que usase sus planos en Toro Rosso, obligando al equipo de Faenza a diseñar su propio vehículo. Algo que la bebida energética aceptó, sin que se volviese a hablar de un tema que parecía cerrado.
Obligados a diseñar piezas fundamentales
El tema parecía cosa del pasado. Pues, aunque equipos como Williams se habían beneficiado notablemente de adquirir muchos elementos de Mercedes, las diferencias eran fácilmente identificables. Con Haas, sin embargo, el tema volvió a salir a la palestra. Al presentarse el VF-16, los parecidos con Ferrari saltaban a la vista, algo que con versiones posteriores llamaba más aún la atención.
Sin embargo, de nuevo, el hecho de que Haas siguiese en una segunda línea no parecía molestar a nadie. Sin embargo, ha dado alas al resto, llegando así hasta el Racing Point RP20, apodado el Mercedes W10 rosa. Dicho de otra forma, el monoplaza campeón de 2019 con otros colores.
Del Haas-Ferrari, al Racing Point-Mercedes
Las quejas han sido continuas de toda la parte media de la parrilla, es decir, de los que van a ser rivales directos de Racing Point. Sin embargo, al equipo rosa el ha salido un defensor: Red Bull. Obviamente, los de la bebida energética estarían encantados con regresar al régimen de 2008.
“Estas colaboraciones tienen todo el sentido, o de lo contrario, muchos equipos tendrían que diseñar suspensiones y cajas de cambios, que consumen muchos recursos. Es cierto que algunos equipos parecen haber ido algo mas lejos copiando a otros, pero siempre que se cumplan las reglas, no tengo ningún problema.”, aseguró Horner, repitiendo el discurso de Franz Tost, por el cual se mostraba seguro de que Racing Point estaba cumpliendo las normas. “No hay ningún cambio de reglamento, así que los equipos copian a otros equipos. No es nuevo.”, dijo el de Alpha Tauri.
En Racing Point, se defienden. Mientras afirman que lo que ellos hacen es completamente legal, ellos saben que hay transferencia de datos de equipos grandes a otros más pequeños, algo que sí está completamente prohibido por el reglamento.
Vía – caranddriver.com