Las 24 horas de Daytona de 2018 en las que participó Fernando Alonso, fueron los primeros pasos del asturiano en el mundo de la resistencia, antes de aventurarse en el WEC junto a Toyota. Fernando participó con el equipo de Zak Brown en LMP2, United Autosports, que no le permitió luchar por la victoria. Después de aquella primera toma de contacto, Alonso regresa a Daytona en 2019, con la experiencia necesaria, y con un coche que le permitirá luchar por ganar.

Gracias a su participación en el WEC junto a Toyota, Fernando se ha convertido en un piloto más experimentado dentro de la resistencia, y como ganador de las 24 horas de Le Mans, el español llega a Daytona con las expectativas muy altas. El Cadillac DPi de Wayne Taylor Racing será el arma de Alonso, que ya ha lucido el uniforme del equipo.

Este año vengo a Daytona con mucha más experiencia. No es mi primera vez en una carrera de resistencia. Ahora, conozco el tráfico, conozco la noche y también conozco el circuito. Este año estoy en un entorno muy competitivo, con un equipo muy competitivo que ha tenido mucho éxito aquí en Daytona. Espero ser más competitivo y disfrutar más de la carrera este año“, explica Alonso a ‘Racer’.

Junto a Jordan Taylor, Renger van der Zande y Kamui Kobayashi, Alonso espera poner en práctica todo lo aprendido en el WEC para ganar la mítica prueba de resistencia en Daytona. Tras decir adiós a la Fórmula 1, Fernando se centra ahora en convertirse en el mejor piloto de todos los tiempos, ganando en todas las disciplinas disponibles, y alzándose con la Triple Corona.

[Fuente: thebestf1.es]