• Las marcas automovilísticas chinas se han consolidado en el mercado español. Según el índice GANVAM-DAT, referencia oficial del valor de los vehículos en el mercado de ocasión, un coche de origen chino mantiene de media el 61% de su valor inicial pasados tres años, una cifra cada vez más cercana a la de las marcas generalistas (65,5%) y que confirma la madurez de su posicionamiento.

En un contexto marcado por la escalada de precios de los vehículos nuevos, los fabricantes chinos han encontrado su espacio en España gracias a una estrategia basada en alta tecnología, equipamiento completo y precios competitivos. Su oferta se adapta especialmente al comprador particular español, más sensible al precio que al origen de la marca. De hecho, casi el 70% de sus ventas corresponde al canal particular, frente al 46,3% de la media del mercado, y su presencia en el canal empresa o “rent a car” es todavía limitada.

España, el país más receptivo de Europa

Con una cuota de mercado del 9,5%, España se ha convertido en uno de los países europeos más receptivos a las marcas chinas. Seis fabricantes —MG, BYD, Omoda, Jaecoo, Ebro y Leapmotor— concentran el 94% de las ventas, evidenciando un mercado dominado por un núcleo reducido pero en expansión.

A diferencia de otros países del entorno, donde las marcas chinas crecen impulsadas por la venta de vehículos 100% eléctricos, en España su éxito radica en la diversificación de motorizaciones. Los vehículos de gasolina representan el 38% de las ventas, seguidos de los híbridos enchufables (27%), los mild-hybrid (17%) y los eléctricos puros (17%). Curiosamente, aunque los híbridos no enchufables solo representan un 17% de las ventas chinas, su cuota en el mercado total apenas llega al 3,9%, lo que demuestra el dominio europeo en este tipo de propulsión.

Depreciación y tecnología: el doble filo de la innovación

GANVAM-DAT destaca que el alto peso de los modelos electrificados (44%) en las ventas de marcas chinas es uno de los factores que acelera su depreciación en el mercado de ocasión. La rápida evolución de la tecnología eléctrica y la bajada progresiva del precio de los modelos nuevos ejercen una presión a la baja sobre el valor de los vehículos chinos usados. Aun así, su nivel de retención —un 60,7% de media— demuestra que han ganado la confianza del mercado español y que su valor residual ya se acerca al de las marcas tradicionales.

El análisis incluye más de 26 marcas chinas reconocidas por los consumidores, como MG, BYD, Omoda, Ebro, Jaecoo, Leapmotor, Lynk & Co, Xpeng, DFSK, Polestar, DR o Maxus, entre otras. Todas ellas comparten una estrategia común: expandirse en Europa con una identidad corporativa clara y modelos adaptados al gusto local.

GANVAM-DAT subraya que sus estimaciones se basan en una metodología que combina precios reales de transacción, datos de plataformas online, inteligencia artificial y telemetría para evaluar con precisión factores como el kilometraje, el estado de la batería o la antigüedad del vehículo. Este enfoque busca reforzar la confianza del consumidor en el mercado de ocasión electrificado, cada vez más relevante.