• La llegada masiva de marcas chinas acelerará la rotación de vehículos en renting, suscripción y ocasión, aumentando la demanda de movimientos logísticos internos
  • La competitividad de estos modelos dependerá de minimizar tiempos muertos: cada entrega o reubicación rápida se traduce en más margen y mayor satisfacción del usuario
  • La trazabilidad digital será esencial para evitar cuellos de botella en la fase posterior a la importación, permitiendo decisiones ágiles y una visibilidad total de la flota en todo momento

Con la entrada masiva de vehículos de fabricantes chinos en Europa y España, el debate ya no solo gira en torno al precio o la tecnología. El verdadero desafío —señalan los expertos— llegará después de la importación: cuando estos coches entren en ciclos de uso que exigen movilidad constante, como el renting, la suscripción o el vehículo de ocasión.

Según previsiones del sector, los automóviles de marcas chinas podrían duplicar su presencia en el mercado español en los próximos dos años, impulsados por su competitividad en modelos electrificados y por un creciente interés por parte de empresas y particulares en soluciones flexibles de movilidad. Una vez matriculados, estos vehículos pasan a integrarse en flotas donde se mueven decenas de veces antes de ser vendidos al cliente final: demostraciones comerciales, entregas a usuario, sustitución por avería, fin de contrato, reubicación de stock o logística de venta de ocasión.

“El coche chino está entrando con fuerza, pero su verdadero valor se juega en la fase de explotación, cuando cada día parado puede suponer una pérdida directa para marcas y operadores”, afirma Felix Müller, CEO de ONLOGIST, la plataforma que conecta a miles de conductores profesionales con empresas de flotas y alquiler.

El transporte posterior a la importación plantea retos que hasta ahora pasaban desapercibidos en la cadena de valor del vehículo:

  • Trazabilidad: saber dónde está cada coche y en qué estado se encuentra en todo momento.
  • Plazos: entregarlo en el punto correcto en días, no semanas.
  • Costes: evitar kilómetros en vacío, rutas ineficientes e intermediarios innecesarios.

Todo ello es especialmente crítico para modelos importados que necesitan mantener márgenes competitivos frente a fabricantes europeos y asiáticos ya establecidos en España.

La digitalización de la logística de traslados permitirá acelerar la rotación de flota y reducir los tiempos desde que un vehículo deja de ser nuevo hasta que llega a su próximo usuario. Y en este escenario, España parte con ventaja frente a otros mercados europeos, con operadores tecnológicos capaces de optimizar rutas en tiempo real y garantizar visibilidad total del proceso.

“Cuando un vehículo llega a puerto, sólo ha recorrido la primera mitad del camino. El viaje logístico continúa dentro del país, y hacerlo eficiente será clave para la competitividad del coche chino”, añade David Díaz, director de Operaciones de ONLOGIST.

Tres claves para el reto logístico del coche chino

  • Crecerán los movimientos internos: demostración, suscripción, renting y VO joven serán los canales que más impulsarán la rotación de estos modelos.
  • Cada día de inmovilización resta margen: las marcas y los operadores priorizan tiempos rápidos y reportes en tiempo real.
  • La logística digital marcará la diferencia: trazabilidad y asignación inteligente reducirán costes y evitarán cuellos de botella.

ONLOGIST opera actualmente en España con una red de más de 2.000 conductores profesionales y 150 clientes, conectando con su plataforma a empresas de automoción que requieren traslados rápidos, transparentes y optimizados en todo el país.