El mantenimiento de nuestro vehículo es sin duda una parte más que importante para la duración útil del mismo. Es decir, dependiendo del mantenimiento que se le haga y donde se le haga el coche durará más o menos.
Naturalmente dentro de esta reflexión entran muchas variantes que pueden alterar el resultado final, lo que está claro es que el mantenimiento en nuestro coche es clave y te vamos a explicar que debes hacer para alargar la vida útil de tu coche con pequeños pasos.
El primero y más importante es seguir al pie de la letra los tiempos y kilometrajes que la marca pide para diferentes cambios de fluidos como: aceite, refrigerante, líquido de frenos, y etcétera.
El aceite es, por hacer un símil, la sangre de nuestro motor, si lo dejamos pasar tiempo, el aceite pierde sus propiedades de lubricación y puede dañar el motor internamente, haciendo que el desgaste de sus piezas móviles sea mayor y, por ende, empiece a fallar antes de tiempo con averías para nada económicas.
Siempre se ha hablado de que donde mejor van a tratar tu coche es en la casa, es decir, en la propia marca del coche. No en vano son los que lo diseñaron, y fabricaron. No tiene secretos para ellos. Además disponen de todo el material para hacer las revisiones como corresponden.
Es por ello que si tienes un Opel y, por citar una ciudad al azar, vives en Barcelona, nuestra recomendación es que pases las revisiones en una concesión Opel en Barcelona. Más si cabe si el coche es nuevo y aún está en garantía. El trato será inmejorable y tu coche, con el paso de los años lo agradecerá usando el aceite que le toca y piezas originales de la marca.
Volviendo a los pequeños consejos para alargar la vida útil de tu coche. Por tu parte puedes hacer lo siguiente, de lo demás, ya se encargaran los mecánicos del concesionario.
Cuando arranques el coche por las mañanas, en frio, lo ideal es iniciar la marcha lo antes posible a un ritmo suave sin exigirle al motor subir mucho de vueltas ¿Qué se consigue con esto? El aceite esta frio y espeso, por lo que su poder de lubricación no es el mejor, necesita calentarse un poco y así llegar a la totalidad de las piezas internas del motor.
Si se le exige la máxima aceleración al motor en frio, el aceite, como decíamos, al estar espeso no lubricara correctamente y generará un desgaste prematuro que, con el tiempo, derivara en que el motor empiece a consumir aceite y otros problemas.
Otro consejo útil también es referente al aceite de nuestro motor. Después del uso del coche y sobre todo después de viajes largos en carretera, si nuestro motor es turbo alimentado, la gran mayoría hoy día, no debes apagar el motor nada más aparcar. Es conveniente dejar al menos un minuto el motor al ralentí. ¿Por qué se hace? En este caso para que el aceite pueda refrigerar correctamente piezas como el turbo compresor que después del esfuerzo del viaje estará a una mayor temperatura y si nada más llegar y aparcar se apaga el motor, con el calor del turbo, el aceite que se queda dentro del mismo, se quemará y cristalizara, haciendo que con el paso del tiempo la lubricación del mismo cada vez sea más ineficiente y terminando en la rotura del turbo.
Son simples consejos fáciles de cumplir que pueden alargar y mucho la vida útil del motor o del turbo. Con total seguridad el turbo durará hasta que decidas jubilar el coche por otro nuevo.
Para todo lo demás, como decíamos, un mantenimiento regular, y si es posible en taller oficial, hará que tu coche te dé muchas alegrías en los años que lo tengas de servicio.