Si hace 10 o 15 años le hubiésemos dicho a alguien que en 2018 podría comprar prácticamente cualquier cosa a través de Internet, seguramente nos respondería que estábamos locos.
Pero hoy en día no solo es posible adquirir tecnología, electrodomésticos o muebles, sino que también podemos comprar incluso coches a través de Internet.
Y no solo eso: en caso de que tu automóvil se rompa o que haya que hacer el mantenimiento, las piezas también se pueden comprar por Internet.
En este artículo vamos a analizar uno de los fenómenos más sorprendentes de la actualidad: el imparable auge de las tiendas online de venta de recambios de coches.
Nuevos hábitos de compra
Nadie puede negar que la sociedad ha evolucionado una barbaridad, debido a la implantación casi universal de Internet.
Y uno de los ámbitos en los que la Red ha progresado más rápidamente es en el de las transacciones comerciales.
Según datos del Ministerio de Empleo, desde 2008 —año en el que se considera que comenzó la crisis— se han perdido cerca de 100.000 pequeños comercios de carácter tradicional.
Y es indudable que Internet ha tenido parte del culpa en esta destrucción del tejido comercial tradicional de las grandes ciudades.
El comercio electrónico no para de crecer
Frente a esas cifras, el comercio electrónico no deja de crecer año a año.
Es evidente que una gran parte de las ventas que antes se hacían en las tiendas físicas ahora se hacen a través de Internet.
Esto quiere decir que la sociedad está cambiando y que la estructura comercial está evolucionando con ella.
La comodidad de poder comprar en cualquier momento y lugar se configura como la gran baza para que la gente cada vez más se meta en la Red con la intención de abastecerse de todo lo que necesitan.
La crisis, desencadenante principal del cambio en los hábitos de mantenimiento de los coches
Los hábitos también han cambiado en lo referente al mantenimiento de los automóviles.
La crisis provocó una profunda herida en los bolsillos de los españoles.
Y uno de los sectores que más notó la crisis fue el de la automoción.
No solo porque se redujesen drásticamente las ventas de turismos, sino porque muchos conductores dejaron de cumplir escrupulosamente con el mantenimiento de sus vehículos.
Ese cambio en los comportamientos de los propietarios de automóviles provocó que muchos talleres se vieran abocados al cierre, ya que la gente no disponía de dinero para realizar las labores de mantenimiento básicas.
Y los que contaban con algo de dinero, se decantaron por alternativas más baratas para ahorrarse algunos euros.
Fue entonces cuando surgieron los talleres clandestinos, los mantenimientos realizados a pie de calle por mecánicos aficionados y el alquiler de boxes para los amigos del DIY.
Esa nueva tendencia que empezaba a atisbarse fue detectada rápidamente por varias compañías que crearon tiendas de recambios de coche en Internet.
Motivos por los que la gente compra recambios online
Hay que entender este cambio de hábitos como fruto de una evolución.
Mientras que hace 10 o 15 años a nadie se le ocurría adquirir por Internet un compresor de aire acondicionado o unas escobillas limpiaparabrisas, hoy en día los consumidores están acostumbrados a comprar casi cualquier cosa a través —o con la ayuda— de Internet.
Por tanto, este sustrato tan propicio para las ventas online facilita mucho las ventas de recambios a través de canales muy alejados de los establecimientos tradicionales.
Elementos como el precio o la calidad del servicio se convierten ahora en determinantes para la toma de decisión de compra.
El precio
La premisa básica por la que estas tiendas online de recambios de coche tienen tanto éxito se fundamenta sobre todo en el precio atractivo que ofrecen a sus compradores.
Cuando un comprador prescinde de canales tradicionales como concesionarios, tiendas físicas o talleres para la compra de recambios, lo está haciendo básicamente para obtener un importante ahorro en los precios.
Un ahorro que debe notarse tanto en el coste de la pieza o repuesto que va a adquirir como en los costes de envío a través de la empresa de paquetería.
Sumadas ambas partidas, el precio debe seguir siendo más bajo que el que encontraría en un establecimiento físico para que la operación por Internet siga siendo ventajosa.
La calidad del servicio
En este punto la situación también ha dado un giro de 180 grados.
Antiguamente, lo habitual era comprar un recambio en el mismo taller que iba a proceder a la colocación del mismo.
Aquello implicaba que el servicio ofrecido por el recambista no solía ser muy esmerado. Se limitaba a despachar, puesto que eran pocas las dudas técnicas o de compatibilidad que se presentaban.
Pero cuando es el propio dueño del coche el que se va a encargar de la colocación de la pieza —o, en su defecto, un mecánico de confianza— las necesidad de resolución de dudas de modo rápido y eficiente es imprescindible.
Por eso, este tipo de nuevos negocios online suelen contar con departamentos de atención al cliente muy preparados para atender todos los problemas que surjan tanto en la compra como en la instalación posterior de la pieza.
Además, respecto al servicio, se da una nueva paradoja: los compradores cada vez valoran menos el trato personal que ofrecían los tenderos tradicionales, siempre que sus dudas e inquietudes queden resueltas a través de otros medios.
Servicios como la atención telefónica, mediante correo electrónico o a través de chats online se vuelven ahora mucho más imprescindibles que la labor comercial de carácter personal de los vendedores de antaño.
Cómo son los clientes habituales de este tipo de negocios
Si hacemos caso de las cifras presentadas en el informe sobre ecommerce del Observatorio Cetelem, el 45% de los potenciales compradores de recambios realiza sus compras a través de Internet.
Estos estudios también nos indican que el comprador típico de recambios online dedica varios días a informarse antes de decidirse a hacer la compra.
Este detalle nos indica que estamos ante compras poco impulsivas, que requieren de un cierto sosiego y bastante reflexión.
Para proporcionar información y confianza al comprador, las webs que se dedican a la venta de recambios tratan de facilitar al máximo la operación de compra. Para ello, segmentan las búsquedas de piezas por modelos de coches o por fabricantes de recambios, a la vez que muestran la máxima información en cada ficha individual.
Además, se tiene constancia de que los clientes que más compran en este tipo de tiendas online suelen ser expertos en mecánica y pueden desarrollar por sí mismos muchas tareas de mantenimiento y reparación en sus coches.
Sin embargo, los conductores menos duchos en este tipo de tareas se ven todavía limitados a la compra de recambios a través de los canales convencionales.
Por esa razón, los servicios posventa tradicionales, junto con los talleres de toda la vida, siguen conservando una parte del mercado que no puede recurrir al DIY para efectuar los mantenimientos y reparaciones de su coche.