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Esta semana os traemos una comparativa diferente, los protagonistas de la misma son vehículos deportivos animados por un motor turbo de gasolina.

No juegan en la misma liga ya que son de segmentos diferentes, pero a pesar de esto guardan muchas similitudes entre ellos. Ambos han sido concebidos para el disfrute en carreteras reviradas.

¿Y por qué comparar una versión “vitaminada” familiar como es el Audi S3 contra un Coupé como lo es el 228i? Muy sencillo; a lo largo de la comparativa vamos a ir desgranando cuál de los dos es más apto para ser vehículo único. No sólo por potencia o habitabilidad interior, sino también por su confort de marcha, autonomía y consumos entre otros aspectos a tratar.

¡Empezamos!

El Audi S3 está un escalón por debajo del nuevo Audi RS3, la versión más radical del compacto alemán. Pero ojo, el S3 no se queda atrás tanto en prestaciones como en dinamismo.

Dotado del 2.0 TFSI que en la versión probada eroga 300cv ( el nuevo Audi S3 presentado hace unos días dispondrá de 310cv como su hermano el TTS que probamos aquí) y que, asociado al cambio automático S-Tronic y la tracción total quattro lo hacen tremendamente efectivo a la hora de reclamarle potencia al motor. Con independencia del terreno es capaz de catapultarnos de curva en curva.

La tracción quattro es sin duda una virtud en este tipo de vehículos, permite exprimir al máximo la potencia resultante del motor. Pero también es un lastre en ocasiones. Mayor peso y mayores consumos. Gastando a lo largo de toda la prueba como poco 1,5 litros más que el BMW 228i.

El BMW 228i a su vez también viene dotado de un 2.0 Turbo, con tecnología Twin Scroll. Este motor produce una potencia de 245cv. Recientemente BMW ha actualizado la gama y “matado” al 228i que pasa a llamarse a partir de ahora 230i con una potencia final de 255cv. Y en el caso de su hermano mayor el M235i sucede igual, aumenta de potencia hasta los 340cv y pasa a llamarse M240i. Muy cercano a su hermano mayor el M2.

Bien, el 228i tiene un concepto totalmente diferente al del Audi S3, no dispone de tracción total, y su cambio automático mediante convertidor de PAR no es tan rápido como lo es el S-Tronic de Audi. Y por supuesto la diferencia de 55cv en detrimento del BMW se notan en aceleraciones fuertes. Pero en esta prueba no vamos a valorar cual corre más. Ya lo sabemos y no es el objeto de la misma.

Después de esta breve introducción –no queremos que se alargue demasiado- damos paso a las secciones de la prueba.

Visibilidad
Ambos, tanto el Audi como el BMW vienen dotados de proyectores que dan una alta cantidad de luz. Utilizan tecnologías diferentes. Ya que el Audi S3 usa la tecnología de diodos luminosos prácticamente para todo. Y el BMW ha optado por faros bi-xenon para las luces de cruce y carretera.

A lo largo de la prueba se sometió a ambos vehículos al mismo recorrido sin ningún tipo de iluminación artificial. Donde se dejó patente que el BMW con sus faros de xenon daba una mejor capacidad lumínica, más potente y con un haz mejor formado.

El Audi con tecnología led, aún muy joven en comparación con el uso de los faros de xenon, demostró que no está muy lejos en cuanto a potencia lumínica. Pero su haz de luz es cuanto menos a típico, no rellena uniformemente del todo la calzada.

En ambos casos la iluminación es suficiente para una conducción relajada y segura.

La visibilidad interior en el Audi es claramente mejor, pero tiene su explicación; las formas de la versión familiar Sportback son más cuadradas y le otorgan una mejor visión directa para el conductor. Las formas Coupé del BMW no ayudan en exceso, con unos montantes tarseros que sin ser exagerados si restan visibilidad directa.

Ambos llevaban montados espejos interiores foto crómicos, con un funcionamiento rápido y correcto.

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Impresiones de Conducción
Las impresiones de conducción de ambos vehículos son totalmente opuestas, son diferentes no solo en concepto. Hablamos de dos categorías diferentes, familiar prestacional y Coupé.

Pero, la verdad, a la hora de conducirlos las diferencias no son tantas. Y me explico; ambos poseen una suspensión enérgica, dirección de pocas vueltas y muy directa. Que nos “canta” que hay debajo de las ruedas, la del BMW es capaz de leerte hasta lo que hay escrito en una hoja de lo informativa que es.

Poco balanceo de la carrocería, sonidos deportivos que invitan a hundir el acelerador en cualquier situación solo por puro placer auditivo. Puestos de conducción con volantes “gordos” que se cogen muy bien y forrados en piel. El del BMW opcional y que viene con el pack M es de lo mejorcito del mercado. Grueso y con un excelente tacto. Sin desmerecer al del Audi S3 por su puesto.

Ambos cuentan con asientos deportivos que recogen muy bien el cuerpo en los momentos importantes en zonas viradas, que a su vez son cómodos para realizar viajes largos para el entras y salir del día a día.

Prestacionalmente el gato al agua se lo lleva el Audi S3, 55cv más que el BMW, cambio automático más rápido, tracción total quattro que permite exprimir al límite los 300cv del 2.0 TFSI.

  • El Audi S3 Sportback S-Tronic acelera de 0 a 100km/h en 5 segundos.
  • El BMW 228i automático acelera de 0 a 100km/h en 5,7 segundos.

Se puede apreciar que la diferencia en completar el 0 a 100km/h es menor a un segundo y, en la práctica no es tan decisiva.

“En tramos virados es más efectivo el Audi S3, pero por su parte el BMW es más divertido y requiere unas manos más expertas al volante para sacarle todo su potencial”

En el uso diario ambos son cómodos, a pesar de llevar una suspensión deportiva no adolecen de ser extremadamente molestos. En el caso del Audi podemos hacer uso del modo “confort” que hace perder rigidez a la suspensión y vuelve al S3 en un vehículo dócil y tranquilo.

El BMW, por su parte, también dispone de un modo más confortable para un uso en ciudad. Pero no afecta al tarado de la suspensión que siempre es enérgica. Por suerte para el conductor y ocupantes, ésta no es excesivamente dura.

Frenada
Ambos vehículos vienen dotados con un equipo de frenos muy competente, capaces de detener en pocos metros al vehículos. Y soportar el uso exigente incluso en circuito.

En este apartado indudablemente el mejor equipado es el BMW con discos ventilados en ambos ejes y unas pinzas de doble pistón delante. Discos de un tamaño muy generoso en ambos ejes que vienen surtidos por el pack M que montaba nuestra unidad. De serie no viene equipado con unos frenos tan efectivos. Que si bien los de serie son suficientes, pero en cuestión de frenos cuanto mejores sean más seguros iremos.

El Audi S3 monta el equipo de frenos típico para las versiones prestacionales sin llegar a ser extremas. Se compone de discos en ambos ejes. Los delanteros de 340mm y abrazados por una pinza mono pistón. Los traseros, a su vez, son sin ventilar.

En una conducción normal, del día a día el equipo de frenos de ambos vehículos es completamente solvente. No necesitaremos exigirles al máximo de sus capacidades. Y en una frenada de emergencia ambos cumplen sobradamente.

Si bien el conjunto de frenado del BMW cuenta con un mayor mordiente, y es capaz de detener el vehículo en un espacio más corto de tiempo. Al igual que es más resistente al temido “fading”. Que puede dejarnos sin frenos por un calentamiento excesivo del conjunto.

Nos parece caloroso como algunas de las versiones prestacionales del Grupo VAG siempre montan este tipo de frenos, cuando estamos hablando de potencias que ya lindan con los 300cv y que son a tener en cuenta. Naturalmente no estamos diciendo que los frenos del S3 sean una “birria” no, para nada, funcionan perfectamente y realizan su cometido con diligencia. Pero, ¿Por qué no existe una versión más competente aunque sea como opción?

Incluso el Seat León Cupra en su versión Performance puede montar unos frenos firmados por Brembo que, a todas luces, le irían de lujo a vehículos como el Audi S3 o su hermano el Volkswagen Golf R.

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Tracción
En este apartado de la prueba es fácil saber cuál es el claro ganador, el Audi S3 al igual que todas las versiones S y RS de Audi hacen uso de la tracción total quattro en sus vehículos desde tiempos inmemoriales. Es una manera de asegurarse de que todo el potencial del motor será extraído sin miramientos.

La tracción quattro del S3 es de última generación mediante un embrague autoacoplable tipo Haldex. Su funcionamiento es prácticamente inapreciable por el conductor, no sabrá cuando se está haciendo uso de la tracción total o que porcentaje se manda a cada eje.

El extra de la tracción total lastra con un mayor peso al Audi S3, que contempla un peso en vacío de 1520kg. No muy lejano al de su oponente el BMW 228i que pesa en vacío 1480kg.

Por lo que apenas se le puede titular como un lastre.

El BMW, como es ya tradición, hace uso de la tracción trasera para propulsar al 228i. No es una tracción tan efectiva como la del Audi, pero con todos los controles activados es muy fácil poder pisar “a tabla” en plena curva y el coche no hacer ningún ademan de perder tracción o adherencia, ojo, naturalmente en el modo Sport y los controles desactivados sí que podremos comprobar como la zaga de nuestro vehículo tiende a querer adelantarnos.

Para los más expertos ante el volante y ambos vehículos con los controles desactivados es más divertido y adictivo el BMW. Se muestra más juguetón y requiere alta pericia por parte del conductor para saber encauzarlo en la curva.

BMW dispone de una tracción total llamada xDrive, lamentablemente no se puede asociar a la versión 228i que se prueba en esta comparativa. Solo está disponible para el 220d o el a punto de desaparecer M235i.

Ambos vehículos venían muy bien calzados, tanto por la marca del neumático. En el caso del Audi S3 una Continental ContiSportContact en medida 235/35/19” y en el BMW Bridgestone Potenza S001 con medida 225/40/18” en el eje delantero y 245/35/18” en el trasero.

“Sin duda el buen calzado montado en ambos vehículos nos ayudó para poder exprimir al máximo los bastidores”

Estabilidad
Con anterioridad ya habían pasado por nuestras manos dos unidades del Audi S3, en versión compacta y también Sportback antes de realizar esta comparativa. Se puede decir que es un coche que conocemos bastante bien. Con el qué, si sumamos las tres unidades, hemos convivido tres semanas. Y lo hemos probado a fondo, conociendo sus virtudes, muchas, y defectos, que también los hay, por su puesto.

En el caso del BMW, de la Serie 2 hemos probado con anterioridad el 220i y el 220d, ninguno con el pack M que monta el 228i de la prueba. Y de versiones prestacionales probamos el M135i hace un tiempo. Que por potencia quizás hubiera sido el mejor candidato para esta comparativa. Pero buscábamos dos vehículos prestacionales que montaran un 2.0 Turbo. El 3.0 también turbo de 6 cilindros en línea del M135i hubiera sido claramente superior en casi todo.

Como en apartados anteriores, sometimos al mismo trayecto a ambos vehículos, compuesto de vías generales, autovía y ciudad. Con subida y bajada de puerto incluida. Un trayecto que en total hace unos 120km aproximadamente. En el que se inicia a una altitud de 740m ascendiendo hasta los casi 1300m para terminar de nuevo en los 740m iniciales.

Dicha ruta se compone principalmente por vías nacionales de doble sentido, en el que la estabilidad y potencia del motor son determinantes para realizar adelantamientos con mayor seguridad.

Tanto el Audi como el BMW disponían de una alta facilidad para adelantar vehículos lentos en corto espacio de tiempo, con una alta soltura y estabilidad en curva. Son vehículos que viran muy plano y no presentan movimientos de la carrocería parásitos.

Marcada una dirección la mantendrán hasta la salida de la curva, hay que ser muy “burro” con el volante, freno o acelerador para conseguir sacar de la trayectoria a alguno de estos dos vehículos. Literalmente van soldados al asfalto.

Como comentábamos anteriormente, la suspensión, siendo enérgica en ambos modelos, no es seca e incómoda. Nos permite un uso plural del vehículo, viajes o uso reiterado en ciudad sin perder el toque deportivo.

Nos ha gustado, personalmente, el modo “Confort” del Audi S3, es capaz de modificar muy notoriamente el tarado de la suspensión, amansando a la bestia y haciéndola dócil para el uso por ciudad. Gracias a estos diversos modos pre configurados tanto en el Audi como en el BMW podemos disfrutar de diferentes vehículos en uno solo.

“El modo más deportivo, “Sport” en el caso del BMW o “Dynamic” en el del Audi nos harán experimentar que estamos en todo un deportivo”

En el Audi las modificaciones van desde una suspensión aún más rígida, dirección más pesada, tacto del acelerador más agresivo y un sonido de escape totalmente adictivo con petardeos entre cambios de marcha gracias al S-Tronic de doble embrague.

El BMW en este aspecto es más burgués, en su modo más radical no modifica el tarado de la suspensión, pero si modifica, al igual que el Audi la dirección, sensibilidad del acelerador y sonido. El 2.0 Turbo si sonar tan bien como un 6 cilindros en línea, no lo hace nada mal. Tiene un sonido muy típico BMW que invita a acelerar.

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Reposacabezas
El Audi S3 homologa 5 plazas útiles, las cuales todas dispones de reposacabezas. Los delanteros son regulables en altura y profundidad. Los traseros solo en altura.

El BMW homologa 4 plazas útiles, todas ellas con su correspondiente reposacabezas. Los delanteros regulables en altura y profundidad y los traseros no disponen de regulación.

A la vista no son molestos para el conductor, en el caso del BMW por su pequeño tamaño son poco molestos.

Cinturones
Como sucede en el caso de los reposacabezas, tanto el Audi como el BMW montan cinturones de tipo estándar, es decir, de 3 puntos de anclaje.

Los delanteros vienen dotados de pretensores pirotécnicos y avisador acústico de cinturón no abrochado.

Bebes y Niños
En este apartado el espacio extra en favor del Audi S3 es determínate, con su acceso directo a las plazas traseras y un maletero de más fácil acceso lo convierten en más habitable y familiar.

Sin desmerecer las capacidades del BMW, si bien el acceso a las plazas traseras, como todo Coupé, es muy precario, una vez dentro la habitabilidad es mayor que la del Audi por solo disponer de dos plazas útiles en la parte trasera. Dos adultos pueden viajar más cómodos. Y no hay problema por la altura.

El maletero del BMW, aunque parezca raro, es de mayor tamaño que el del Audi, tan sólo 10litros más, con un total de 390litros. Nada mal.

En ambos casos las plazas traseras incorporan el sistema ISOFIX para anclaje de sillitas de bebes.

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Airbags
En este apartado el Audi y el BMW están a la vanguardia, ambos dispone del tope de airbags disponibles. Desde los de rodilla a los laterales tanto delanteros como traseros. Alta seguridad tanto pasiva como activa. No se puede esperar menos de dos vehículos de estas características.

Euroncap
En las pruebas EuroNCAP ambos obtienen una buena puntuación: 5 estrellas para la protección de ocupantes y 4 estrellas para la protección infantil un total de 34 puntos sobre 39.

No son solo vehículos rápidos, cómodos para un uso diario, sino que son seguros. Vienen bien dotados en cuanto a equipo de frenos, a seguridad activa y pasiva. Sistemas de ayuda como los son el ESP o el control de tracción. Aviso de proximidad con el vehículo que llevamos delante y más sistemas que no solo velan por nuestra seguridad sino que nos facilitan la labor a la hora de conducir.

Recuperaciones
Las mecánicas de nuestros vehículos a prueba tienen ciertas similitudes, ambos son un 2.0 Turbo alimentado de gasolina. El BMW usa un turbo de doble entrada “Twin Scroll” que le permite una entrega de potencia más lineal hasta la zona alta de tacómetro con unos buenos bajos.

El Audi, a su vez, también turbo, hace uso de dos tipos de inyección diferentes, tanto la directa como la indirecta. Dependiendo las circunstancias y la demanda de potencia. Permite reducir consumos.

Se está especulando mucho con la posible aparición en el mercado de un 2.0 TFSI/TSI con desconexión de cilindros. Sería sin duda una interesante opción, poder disfrutar de la alta potencia en los momentos que se necesite y para un uso cotidiano exprimir al máximo la tecnología de desconexión de cilindros ACT para bajar consumos.

Ambos vehículos tienen un modo “verde” o más ecológico que reduce considerablemente los consumos y también las prestaciones.

En el Audi llamado “Efficiency” baja los consumos y se nota en las prestaciones pero con pisar con decisión el acelerador dispondremos de toda la potencia del motor. Hace uso del sistema de “punto muerto”, es decir, en pendientes, al soltar el acelerador el cambio se desacopla y deja el coche yendo a vela. Y una vez et acostumbras a dicho sistema no querrás dejar de usarlo.

El BMW dispone de un modo “ECO Pro” muy parecido al del Audi, también baja notablemente los consumos en detrimento de las prestaciones, que obliga a tener que pisar más de la cuenta el acelerador para obtener las mismas prestaciones que en el modo “confort” por ejemplo. Dispone también de sistema a vela, pero en este caso debe reunir unos parámetros específicos para que funciones. Y si se gana mucha velocidad en bajadas pronunciadas el sistema se desactivara.

En la pantalla multimedia del BMW podemos buscar opciones del sistema ECO Pro en el cual podemos ver nuestra evolución como conductor eficiente. Viendo el consumo obtenido y que puntuación nos otorga el vehículo.

“Para sacar las máximas prestaciones de ambos vehículos debemos hacer uso del modo Sport o Dynamic si se trata del Audi”

Con dicho sistema activado las recuperaciones o aceleraciones son fulgurantes y rápidas, muy rápidas. Aderezadas de un bonitos sonido en ambos casos.

consumos

Consumos totales de la prueba en ambos vehículos

Caja de Cambios
Las unidades probadas venían dotadas de cambio automático secuencial.

El Audi con un cambio de doble embrague en aceite y 6 relaciones. Cambio muy rápido en subir de marcha, pero no tanto al bajar. Es en conducción decidida donde más se aprecia.

En un uso diario, de ciudad, es un cambio muy cómodo que apenas de notar los cambios entre marcha y marcha.

El BMW tiene dos tipos de cambio automático, el aquí probado de convertidor de PAR y ocho relaciones y una versión deportiva más apta para arañar segundos en el segundero.

La versión probada nos ha parecido a todas luces apta para un uso plural, es decir, es bueno en conducción diaria y urbana y también es bueno en conducción más decidida.

Se muestra más lento que el S-Tronic entre cambio y cambio de marcha, pero apenas es apreciable. Solo si se exige mucho a la mecánica. En modo Sport como en el S-Tronic apura más las marchas y permite hacer uso de las levas en modo secuencial.

Ambos cambios nos han parecido muy buenos, muy parecidos en el uso cotidiano y más rápido el S-Tronic en conducción decidida.

Circulando por Carretera
En carretera, sobre todo nacional y de muchas curvas es donde sin duda se puede disfrutar más de los dos vehículos de la comparativa. Cada uno a su modo, ya que la manera de sacarles todo el jugo es diferente.

El BMW se muestra más nervioso en conducción deportiva, donde el tarado de la suspensión, el bajo perfil de los neumáticos y que estos sean RunFlat, lo vuelven más delicado de llevar rápido.

En conducción normal se muestra cómodo, apenas audible desde el interior y con una alta respuesta al acelerador. Con independencia del modo que se use. Siempre hay potencia disponible.

A lo largo de la semana de prueba, en el cómputo global realizo una media de 6,8/6,9 litros a los 100km recorridos. Es un consumo muy bueno teniendo en cuenta que dispone de 245cv extraídos de un motor turbo gasolina y que la unidad estaba en pleno rodaje con menos de 1700km totales al inicio de la prueba.

El Audi es más fácil de conducir rápido que el BMW, como decíamos, no requiere de tanta pericia por parte del conductor. Es más potente, empuja más y se puede ir muy rápido con él. La suspensión, también de un tarado enérgico y un perfil incluso más bajo que el del BMW lo hacen tener una pisada fuerte y contundente. La tracción quattro ayuda en una conducción decidida. Pudiendo exprimir al límite las cualidades del bastidor y del motor.

La tracción quattro es determínate para una conducción deportiva más segura, pero también aumenta los consumos notoriamente en relación al BMW, del orden de litro y medio más. La media de la prueba se situó en unos magníficos 8,3 litros a los 100km recorridos.

“Gran parte de la prueba fue realizada con los modos más ecológicos y económicos en la búsqueda de un buen consumo”

Gracias a ello pudimos realizar consumos casi impensables para las potencias que se manejan hoy día. Habiendo tenido que rondar los 8 y 9 litros con total facilidad.

Ambas mecánicas entregan potencia desde bajo régimen, y es en medios donde mejor se desenvuelven. Perdiendo potencia la acercarnos a la zona roja del cuenta vueltas. Más notorio en el BMW que pasadas las 6000 revoluciones empieza a perder algo de fuelle. Y el Audi es capaz de empujar con fuerza hasta las 6200, donde entrega la máxima potencia.

Circulando por Autopista
Es fácil pensar que este tipo de vehículo, con potencia, de tarados duros de suspensión, no son aptos para realizar viajes. Pues nada más lejos de la realidad.

Poder, obviamente, se puede. Pero no penséis que vais a salir del coche para el arrastre, en absoluto. Son coches que pueden realizar viajes con cierta comodidad para el pasaje. Mayor confort en el Audi en el modo “Confort” que el BMW.

Pero no por ello el BMW es malo. Todo depende, claro está, del estado la carretera por a que transitemos. Si el asfalto esta buen estado, el viaje será un mero paseo. Pero como este esté algo picado o en mal estado, si sufriremos la dureza de las suspensiones deportivas.

Con poner el control de velocidad, automático en ambos casos, solo tenemos que disfrutar de la conducción.

“El consumo homologado en este tipo de carreteras es de: 6,9L a los 100Km para el Audi y de 6,3 litros a los 100km para el BMW”

Nosotros no conseguimos ni por asomo este magnífico consumo, pero estuvimos rondando sobre los 6,9 litros a los 100km en el BMW y 7,9L en el Audi. Haciendo siempre uso del modo ECO de ambos modelos.

Comparativa Audi - BMW (11)

Circulando por Ciudad
Es en ciudad donde la habitabilidad y el acceso a las plazas del Audi S3 le permiten ser mejor opción para vehículo de uso diario. Pero ojo, si somos una pareja y no tenemos que hacer uso de las plazas traseras, el BMW es más cómodo en este sentido. Con un maletero de mayor capacidad, pero con una boca de acceso más pequeña.

Ambas unidades dotadas con cambio automático/secuencial facilitan y mucho la conducción en ciudad. Haya retenciones o atascos nos olvidaremos para siempre de pisar mil veces el embrague, es un plus de confort muy a tener en cuenta.

Como siempre la suspensión en ciudad es una parte decisiva del coche, con tantos resaltos, badenes, baches, grietas y todo tipo de obstáculos en la vía. Conviene que la suspensión sea capaz de filtrar con celeridad todo tipo de desperfecto y no sea excesivamente brusca en el proceso.

Como en anteriores secciones de esta comparativa, el BMW con el Pack M es más seco, pero no incomod, es capaz de filtrar irregularidades del terreno correctamente.

El Audi, a pesar de ser una S3, en su modo más confortable, “Confort”, se vuelve dócil y aburguesado, permitiendo pasar relatos y/o cualquier otro tipo de artefacto reductor de velocidad sin perder los empastes en el intento.

Por mecánica ambos andan sobrados de potencia para un uso urbano, lo que si se resiente y es obvio, son los consumos.

“Los consumos obtenidos en la prueba por ciudad fueron de 9,8 litros a los 100km en el Audi, y de 9,2 litros en el BMW. En ambos caso haciendo uso del modo ECO y el Start&Stop”

El homologado no está muy lejos, 8,8 litros a los 100km para el Audi y 8,5 litros a los 100km recorridos para el BMW. Muy parecidos.

Calidad de Acabados
Acabados muy correctos en su presencia y tacto. Sorprende a la vista los acabados interiores de ambos, todo muy bien terminado y rematado. De lo mejor de su segmento.

Calidad de Materiales
Los materiales empleados en la construcción de estos dos modelos Premium son de alta calidad.

Conclusiones
Una vez hayas llegado hasta aquí te preguntaras el porqué de una comparativa tan atípica, tiene su explicación; no todo el mundo se puede permitir tener dos coches en su garaje. Unos para disfrutar como los de la comparativa y otro para uso diario de batalla.

Con esta breve comparativa, entre el Audi y el BMW, hemos intentado explicar de manera muy coloquial cuál de los dos, bajo nuestro criterio es el más apto como coche único.

Ambos reúnen cualidades muy interesantes, pero por tratarse de una versión familiar el S3 Sportback nos parece más indicado para un coche de todo uso. Y no solo por su habitabilidad, sino porque podemos convertir el coche en un dócil compacto en ciudad con el modo “confort” o en un rabioso deportivo en zonas viradas con el modo “Dynamic”.

El BMW, al tratarse de un Coupé su acceso, sobre todo a las plazas traseras es más precario. Pero sabíamos que era así. Consume menos, también anda un poco menos. Y ambos si no hay que hacer uso de las plazas traseras son perfectamente válidos para coche único.

Por motor optamos por el Audi, por presencia e imagen el BMW. Consumos el BMW gasta en torno a un litro y medio menos y es más divertido de conducir al límite.

La tracción quattro del Audi es un gran plus de seguridad, no solo en conducción decidida, si no en pavimentos deslizantes, con barro, hielo o nieve.

De quedarme con uno me vería obligado a hacer un “mix” entre ambos.

 


Audi S3 Sportback

A favor:

Motor, suavidad y tracción.

A mejorar:

Cambio S-Tronic lento en reducciones (conducción deportiva), espacio plazas traseras (piernas).


BMW Serie 2 228i Coupé

A favor:

Motor, conducción decidida y consumos.

A mejorar:

Acceso plazas traseras, boca de maletero alta.


 

Datos Técnicos – Audi S3 Sportback S-Tronic

Versión: 2.0 TFSI 300cv Puertas: 5
Cilíndros: 4 en línea Plazas: 5 (2 + 3)
Par máximo: 380 Nm de 1800rpm a 5500 rpm Maletero: 380 litros
Distribución: Dos árboles de levas en la culata Peso: 1520 Kgs.
Alimentación: Gasolina- inyección mixta, directa e indirecta

Turbo

Depósito: 55 litros
Tracción: Total, quattro Velocidad: 250 km/h
Cambio: Automática, 6 velocidades

Datos Técnicos – BMW Serie 2 228i Coupé

Versión: 2.0 Turbo TWIN SCROLL 245cv Puertas: 3
Cilíndros: 4 en línea Plazas: 4 (2 + 2)
Par máximo: 350 Nm de 1250 rpm a 4800 rpm Maletero: 390 litros
Distribución: Dos árboles de levas en la culata Peso: 1480 Kgs.
Alimentación: Gasolina- inyección directa

Turbo

Depósito: 52 litros
Tracción: Trasera Velocidad: 250 km/h
Cambio: Automática, 8 velocidades

 


Precio de unidades probadas sin extras y descuentos:

  • Audi desde 45380 €
  • BMW desde 40759 €

 

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